sábado, 13 de agosto de 2016

Merkel insta a que los líderes empresariales alemanes contraten más refugiados


BERLÍN.- La canciller alemana, Angela Merkel, ha invitado a los ejecutivos de algunas de las mayores empresas cotizadas alemanas a que asistan a una cumbre el próximo mes donde les instará a que contraten a más refugiados, dijo el sábado el diario Bild.

Más de un millón de inmigrantes entró en Alemania el pasado año, y el Ejecutivo quiere tenerlos lo antes posible dentro del mercado laboral, lo que reduciría su dependencia del Estado y compensaría la falta de empleados mientras envejece la población activa.
Merkel presionará a las reacias compañías germanas a que ofrezcan más becas y puestos de empleo para los refugiados, dijo Bild. Las grandes empresas ya han sido objeto de críticas por haber hecho poco para ayudar a integrar a los refugiados en el mercado laboral.
Las empresas dicen que la mayoría de los que acaban de llegar carecen de habilidades en lengua alemana y de la formación requerida para un empleo.
El gigante de la ingeniería Siemens, el grupo químico Evonik, los fabricantes de coches Opel y VW y la eléctrica RWE compartirán con Merkel los resultados de proyectos piloto con refugiados, dijo Bild.
La oficina de Merkel rechazó confirmar la información de Bild, que dijo que la reunión en la Cancillería sería el 14 de septiembre.
El diario Frankfurter Allgemeine Zeitung dijo el mes pasado que los 30 mayores empresas cotizadas del DAX habían contratado hasta junio a sólo 54 refugiados, entre ellos 50 contratados por Deutsche Post.
El vicecanciller Sigmar Gabriel instó a las grandes empresas el mes pasado a que hagan más por los refugiados, diciendo que sus esfuerzos palidecen frente a las pequeñas y medianas empresas del país, consideradas la columna vertebral de la mayor economía de Europa.
Más de 1,1 millones de inmigrantes llegó a Alemania el año pasado, la mayoría de ellos huyendo de conflictos en Siria, Afganistán e Irak.

Libia pretende reactivar su comercio petrolero

TRÍPOLI.- El gobierno libio comentó hoy su intención de reactivar sus exportaciones de petróleo para ayudar a una economía que se encuentra en difíciles situaciones. Un mensaje de Trípoli agrega que las autoridades buscan relanzar las exportaciones de crudo pese a divisiones del país que es rico en esta materia prima.

Luego de cinco años, el otrora floreciente sector petrolero libio está en baja, lastrado por rivalidades políticas y los ataques del grupo yihadista Estado Islámico (EI).

Aunque Libia dispone de las reservas petroleras más importantes de África (estimadas en unos 48.000 millones de barriles), es paradójicamente el miembro de la Organización de Países Exportadores de Petróleo que menos produce.

De 2010 a 2016, la producción de crudo cayó de unos 1,5 millones de barriles diarios a 300.000 barriles diarios.

También disminuyeron los ingresos por la venta de petróleo que pasaron de unos 50.000 millones de dólares como máximo a unos cuatro mil millones de dólares este año, según fuentes del sector.

Pocos cargamentos de petróleo lograron abandonar los puertos libios estos últimos meses, catástrofe en un país cuya economía depende principalmente de este hidrocarburo.

Los precios petroleros afectan a la economía nigeriana

LAGOS.- Informes oficiales reconocen hoy que los bajos precios petroleros afectan la economía nigeriana y crean inseguridad, lo que redunda de manera negativa en el desarrollo social. 

 El propio presidente de este país, Muhammadu Buhari, oportunamente sentenció que Nigeria se transformó de repente en un país pobre. En solo 15 meses, la caída del precio del crudo, inflación, inseguridad, crisis humanitaria y problemas eléctricos empobrecieron a la nación.

Estas opiniones aparecen durante el fin de semana en los principales medios de prensa nigerianos.

Señalan las fuentes que Nigeria dejará de ser la principal economía africana y mayor exportador de combustible del continente, debido a tales factores.

Buhari explicó que al asumir el cargo, el petróleo se vendía a unos 100 dólares el barril, luego cayó a 37 dólares, para oscilar ahora de 40 a 45 dólares el barril.

El gigante de África del Oeste, obtiene el 70 por ciento de sus ingresos de la producción petrolera, y fue desbancado como primera economía continental por Sudáfrica, según los más recientes cálculos en dólares de su Producto Interno Bruto (PIB). Tal estimado lo publicó el fin de semana el Fondo Monetario Internacional (FMI).

Por su parte, el analista financiero de Teneo Holdings Intelligence, Manji Cheto, señaló que el país está en apuros, pues es muy lento en emprender la vía del crecimiento, por lo que no cree pueda recuperar su primer puesto.

Hace unos meses, Nigeria ya había perdido el liderazgo como exportador de crudo, que ahora lo ocupa Angola en África.

Según cifras de la Organización de Países Exportadores de Petróleo, difundidas el viernes, Nigeria produce 1,5 millones de barriles diarios, contra 1,78 millones de Angola.

Dicha fuente agrega una caída de 21,5 por ciento frente al mes de enero (o sea que gana 41.300 barriles menos por día), debido sobre todo a desequilibrios políticos y militares de la región petrolera del Delta.

El país más poblado del continente (170 millones de habitantes) muestra una producción eléctrica que descendió de seis mil megavatios antes de la crisis, a 2.500 megavatios.

El canciller chino visita la India para limar diferencias entre ambas potencias

NUEVA DELHI.- El primer ministro de la India, Narendra Modi, recibió hoy aquí al canciller de China, Wang Yi, con quien abordó diversos temas de cooperación bilateral y asuntos internacionales. En su cuenta en Twitter, el portavoz de la cancillería india, Vikas Swarup, confirmó el encuentro y divulgó una foto del mismo.

Como parte de su estancia de tres días, Wang se reunió poco después con su homóloga india, Sushma Swaraj, anunció Swarup.

Ayer el dirigente chino visitó el occidental estado de Goa, donde se entrevistó con el jefe de gobierno de ese territorio, Laxmikant Parsekar, para analizar las acciones adoptadas de cara a la próxima cumbre del Brics, que tendrá lugar allí en octubre.

Medios de prensa nacionales estimaron que esta visita tiene también como objetivo limar diferencias entre ambas potencias tras una serie de desacuerdos.

La estancia de Wang servirá para reconstruir la confianza después de las diferencias surgidas por el veto del gigante asiático al ingreso de la India al Grupo de Suministradores Nucleares, subrayó días atrás la televisora Zee News.
 
Pekín negó cualquier animadversión hacia la India y afirmó que su rechazo se debió a que esta nación no es firmante del Tratado de No Proliferación Nuclear.

Otro hecho que causó ojerizas fue la decisión de China de bloquear en el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas un proyecto presentado por Nueva Delhi para declarar terrorista a Masood Azhar, líder del grupo separatista Jaish-e-Mohammed.

Esa organización fue la responsable del ataque contra una base militar india en enero, que dejó 13 muertos, siete de ellos militares, pero Pekín afirmó que ese tema debe resolverse de forma bilateral entre Nueva Delhi e Islamabad.

A ello se sumó la supuesta violación de militares chinos que penetraron por un breve espacio de tiempo al fronterizo estado de Uttarakhand.

El gigante asiático recela de la ambivalencia del gobierno de Modi tras el fallo de la Corte Permanente de Arbitraje de La Haya sobre la disputa relativa al Mar Meridional de China, que Pekín considera ilegal.

La cancillería india llamó a todas las partes involucradas en ese diferendo a respetar la Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar y a buscar un arreglo pacífico.

Depende de la India decidir la posición a tomar, se limitó a comentar Wang al ser interrogado sobre el tema.

China y la India son socios, no rivales. Siempre y cuando traten sus diferencias de manera apropiada y con sinceridad y destreza política, las relaciones bilaterales pueden volverse más sólidas y ambas naciones se convertirán en una fuerza por el bien del mundo, afirmó la agencia Xinhua.

China refuerza su campaña nacional contra la venta de armas

PEKÍN.- La policía china refuerza hoy el escrutinio a compañías de logística que podrían estar involucradas en la distribución de armas, específicamente en internet. De acuerdo con el Ministerio de Seguridad Pública (MSP), como parte de una campaña nacional se aplican medidas severas contra sitios ilegales de internet, foros y servicios de mensajes instantáneos que facilitan el comercio de armas en línea.

La policía toma decisivas acciones contra actividades criminales como la manufactura, venta y posesión de armas, señala el ministerio.

Según datos oficiales, en los últimos cuatro años más de 80.000 sospechosos fueron aprehendidos en alrededor de nueve mil casos relacionados con armas.

En China a los ciudadanos no se les permite tenerlas y la legislación del país contempla penas de prisión de hasta siete años por posesión ilegal de estas.

Por otro lado, los usuarios chinos de internet son cada vez mayores, en la primera mitad de 2016 el país sumó unos 21,3 millones de nuevos internautas.

El gigante asiático tiene 710 millones de usuarios de internet, lo que supone el 51,7 por ciento de su población total, según un informe del Centro de Información de la Red de Internet de China.

Obama promete nuevas medidas contra el cambio climático

WASHINGTON.- El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, prometió hoy nuevas medidas contra el cambio climático para llegar a un futuro mejor, más limpio y seguro para las generaciones venideras.  

En su habitual mensaje radiofónico y por internet de los sábados, el mandatario dijo que todavía hay mucho por hacer y consideró el problema del clima como "uno de los retos más urgentes de nuestro tiempo."

Sabemos que el 2015 superó el año más cálido registrado - y 2016 está en camino de ser aún más caliente, señaló, a la vez que subrayó que planea proponer nuevas herramientas para combatir el cambio climático antes de que termine su mandato.

Tomaremos medidas para cumplir la meta que nos fijamos con Canadá y México para alcanzar el 50 por ciento de energía limpia a través de América del Norte para el año 2025, aseguró, y adelantó que en las próximas semanas y meses, vamos a lanzar una segunda ronda de las normas para hacer más eficiente el uso del combustible en el transporte de pesado de carga.

El presidente manifestó su satisfacción por los avances logrados en la lucha contra el fenómeno, en especial el acuerdo internacional de París de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero.

Destacó los avances en el uso de energías alternativas como la eólica y la solar, y en la reducción de las emisiones de carbono.

El tema es un punto de controversia entre republicanos y demócratas en Estados Unidos, los primeros en contra de los resultados de las investigaciones científicas que afirman que el fenómeno es resultado de la actividad humana, y los segundos a favor de frenar las emisiones de gases de efecto invernadero.

Los potenciales sucesores de Obama, la demócrata Hillary Clinton y el republicano Donald Trump, divergen ampliamente sobre las amenazas que plantea para el mundo la transformación climática.

El magnate que representa al llamado Grand Old Party minimiza la influencia del problema para la humanidad e incluso justifica que la modificación que registra el ambiente es un "engaño" empujado por China.

Plantea que no cree en el efecto devastador del asunto para el hombre, mientras su rival demócrata planteó en la convención de su partido en julio que el cambio climático es real y que se podría salvar el planeta mientras que se crean millones de empleos bien remunerados de energía limpia,

Los ministros venezolanos de Petróleo y Exteriores visitarán países productores

CARACAS.- Los ministros venezolanos de Petróleo, Eulogio Del Pino, y de Exteriores, Delcy Rodríguez, iniciaron hoy una gira por países productores de petróleo, para insistir en una estrategia que permita la recuperación del precio del crudo, informó hoy el presidente venezolano, Nicolás Maduro.

"La dupla maravillosa" de los ministros Rodríguez y Del Pino "salen de gira a varios países de esta economía petrolera, países productores, países OPEP (Organización de Países Exportadores de Petróleo) y No OPEP", anunció el presidente venezolano en una alocución transmitida en cadena obligatoria de radio y televisión.
Venezuela impulsó durante el último año varias iniciativas encabezadas por el propio Maduro con el objetivo de lograr el consenso de los países productores de petróleo para frenar la curva de descenso del precio del crudo, que cayó desde los más de 100 dólares de mediados de 2014 hasta los cerca de 30 dólares en los que ronda actualmente.
Aunque hasta ahora no se alcanzan acuerdos que respalden la posición venezolana, el mandatario socialista aseguró que la recuperación del precio del crudo esta semana (poco más de dos dólares), es la muestra de que estas gestiones han "avanzado muchísimo".
"La nueva ecuación que venimos defendiendo desde hace ya dos años da síntomas muy positivos de avances para la estabilidad del mercado, para la estabilidad de los precios petroleros", dijo.
Maduro insistió hoy que el barril petrolero debería estar "a no menos de 70 dólares por barril para garantizar la reposición de la inversión", una valoración que, indicó, comparte con importantes países productores del mundo y empresas.
"Yo llamo a todos los actores energéticos del mundo, a todos, Gobiernos, países productores, Opep y No Opep, y llamo a las grandes empresas del mundo a que nos pongamos a trabajar muy serios en ese objetivo", dijo el mandatario acompañado de los miembros de su gabinete.
Maduro aseguró que la recuperación del precio petrolero "es un ganar-ganar para la economía del mundo".
La caída de los precios del hidrocarburo ha exacerbado la crisis de la economía venezolana que depende casi por completo de la venta de crudo, y que ha visto mermar hasta un 70 por ciento sus ingresos en 2015.

La India alcanza una cifra récord de reservas de divisas

NUEVA DELHI.- Las reservas de divisas de la India sobrepasaron la pasada semana los 365.749 millones de dólares, un nuevo récord en la historia del país, reportaron hoy fuentes oficiales. 

Un comunicado del Banco de la Reserva (ente emisor) destacó que el aumento se logró pese a la disminución de los Activos en Moneda Extranjera (FCA), un componente importante de las reservas. Según la institución, el 5 de agosto los FCA sumaron 340.278 millones de dólares, una caída de 765,4 millones con respecto a la semana precedente.

Los FCA, expresado en dólares, incluyen el efecto de la apreciación y la depreciación de las monedas no estadounidenses como el euro, la libra esterlina británica o el yen japonés.

Sin embargo, el banco resalta que la reserva en oro se disparó al pasar de 20.580 millones de dólares a 21.584 millones. Mientras, los derechos especiales de giro con el Fondo Monetario Internacional aumentaron hasta los 1.488 millones.

Londres mantendrá proyectos financiados por la Unión Europea tras el "brexit"

LONDRES.- El ministro británico de Finanzas, Philip Hammond, se comprometió hoy a apoyar económicamente proyectos financiados por la Unión Europea (UE) después de que el Reino Unido abandone el bloque comunitario.

La medida, que podría costar a las arcas públicas británicas unos 4.500 millones de libras anuales (5.200 millones de euros), garantizará que sectores como la agricultura o la investigación científica continúan recibiendo "fondos estructurales y de inversión", señaló en un comunicado Hammond.
"Queremos que la gente tenga estabilidad y seguridad durante el periodo anterior a nuestra salida de la UE. Estamos decididos a aprovechar las oportunidades que presenta nuestra marcha para fijar nuestras propias prioridades", dijo el titular de Economía.
Entre otros, el Tesoro británico mantendrá los fondos destinados por Bruselas a la agricultura de este país hasta 2020 en el marco de la Política Agrícola Común (PAC), así como los del programa de investigación y desarrollo "Horizonte 2014-2020".
El pasado enero, la UE confirmó que "Horizonte 2020" contará con un presupuesto un 40 % mayor (en precios actuales) a lo largo de sus siete años de vida, hasta los 77.000 millones de euros.
El Reino Unido aportó en 2015 13.000 millones de libras (15.000 millones de euros) al presupuesto comunitario, mientras que la UE invirtió en este país 4.500 millones de libras (5.200 millones de euros), lo que fijó la contribución neta británica en unos 8.500 millones de libras (9.800 millones de euros).
Esa relación será revisada cuando el Gobierno de la primera ministra británica, la conservadora Theresa May, active el artículo 50 del Tratado de Lisboa, que establece un periodo legal de dos años para negociar los términos de la retirada del Reino Unido del bloque común.
El Ejecutivo de Londres ha indicado que no tiene intención de lanzar ese proceso hasta finales de año o principios de 2017.
Además de la agricultura o la investigación científica, Hammond reiteró hoy que su departamento se compromete también a mantener los fondos destinados a apoyar el proceso de paz de Irlanda del Norte, donde la mayoría de su electorado votó en contra del "brexit" en el referéndum del pasado 23 de junio.
El "Proyecto de Paz" de la UE contempla la inyección de hasta 17 millones de euros en la provincia británica hasta 2020 para financiar programas de ayuda a las víctimas del pasado conflicto, de reconciliación o de reinserción de los paramilitares.

Italia pedirá a Bruselas "toda la flexibilidad posible" para crecer

ROMA.- El ministro italiano de Desarrollo Económico, Carlo Calenda, aseguró hoy que Italia pedirá a Bruselas "toda la flexibilidad posible" para poder tener margen de maniobra y reducir progresivamente y con reformas la deuda que acumulan las arcas del país y crecer económicamente.

Consciente de que Italia ha gozado ya de cierta flexibilidad por parte de la Unión Europea (UE), el ministro italiano afirma en una entrevista al diario "La Stampa" que el país seguirá pidiendo más para poder relanzar el crecimiento en su economía, debilitada por el alto endeudamiento y la situación de los bancos.
"La deuda no puede aumentar. Hemos obtenido ya mucha flexibilidad, intentaremos que se nos conceda de nuevo toda la posible, pero siempre dentro de las reglas", sostuvo Calenda.
"Estamos analizando con Europa cómo afrontar la necesidad de aumentar la inversión pública y privada", agregó, al tiempo que defendió que las "políticas expansivas son esenciales".
Para el exrepresentante de Italia ante la UE, el país tiene deberes que hacer, especialmente después de que ayer la oficina comunitaria de estadística Eurostat confirmara el estancamiento de su economía en el segundo trimestre del año con respecto a los tres primeros meses.
"Hay mucho que hacer en los ámbitos de la productividad, la innovación y la internacionalización", señaló Calenda.
Explicó que para incentivar la economía e impulsar su crecimiento, el Gobierno presentará en septiembre un plan de reformas centrado en tres pilares fundamentales: incentivos fiscales que favorezcan las inversiones, recursos a centros universitarios capaces de liderar la investigación y desarrollo en el ámbito de la tecnología, y un plan de banda ancha de internet.
Confirmó que, tras los recientes datos macroeconómicos, las previsiones del Ejecutivo sobre las cuentas públicas para 2016 serán modificadas en septiembre, algo que ya adelantó el viernes el Ministerio de Economía al subrayar que "será difícil conseguir el objetivo de crecimiento fijado en el 1,2 % para el 2016".
En relación a la cartera de créditos morosos que acumulan algunos bancos del país, Calenda rehusó contestar si Italia negocia con Bruselas alguna vía que permita inyectar dinero público en los bancos con dificultades, aunque sí puso de manifiesto que en anteriores ocasiones en países como España ha dado buenos resultados.
"Me limito a observar que sin lugar a dudas la limpieza en los balances realizada en el pasado por algunos países miembros con dinero público ha dado como resultado una gran ventaja competitiva. No ha ocurrido solo en España, sino también en Alemania, Holanda y Reino Unido", dijo.
Calenda se refirió así al hecho de que Bruselas proponga reforzar las entidades italianas más frágiles sin recurrir al dinero de los contribuyentes y sin contravenir las reglas europeas al respecto, que establecen que sean primero los accionistas, acreedores y depositantes los que asuman un posible rescate de una entidad en quiebra.
Finalmente, lanzó un mensaje a la UE para que deje atrás las políticas de austeridad, fomente "la inversión y el crecimiento" y reconstruya "la confianza entre la clase política" y la gente, para evitar así la proliferación del "populismo en todas partes".

Los vuelos comerciales de EE.UU. a Cuba amenazan el futuro de los chárter a la isla

MIAMI.- - A pocas semanas del despegue de los primeros vuelos comerciales de Estados Unidos a Cuba tras una pausa obligada de más de cincuenta años, las empresas chárter de Florida que viajan a la isla empiezan a sentir que tienen sus días contados.

"No es posible poder competir con una aerolínea enorme, nuestra escala es diferente", expresó hoy Emily Sánchez, portavoz de Cuba Travel Service (CTS).
Esta compañía es una de los cinco más grandes que han suplido el vacío de viajes a la isla durante décadas de enemistad diplomática entre ambas naciones, y comenzará poco a poco a eliminar sus rutas a Cuba a medida que empiecen a operar los 110 vuelos comerciales a este país aprobados por el Departamento de Transporte (DOT, en inglés) de EE.UU.
Sánchez aseguró que "no tiene sentido continuar" porque van a haber muchas aerolíneas, con varios destinos a Cuba, y no cree que habrá una demanda de pasajeros suficiente.
"Creo que entre las aerolíneas se van a tener que pelear cuál gana", aseguró.
De hecho, las solicitudes de estas compañías aéreas para vuelos diarios a La Habana triplicaron la cifra de veinte que ambos Gobiernos acordaron.
Caitlin Harvey, portavoz del DOT, explicó que durante este "verano anunciarán la decisión final" sobre las aerolíneas que viajarán a la capital cubana desde diez ciudades de Estados Unidos, rutas que previsiblemente comenzarán a operar a finales del año.
Por lo pronto, el DOT ya escogió seis aerolíneas que harán noventa vuelos diarios desde cinco ciudades de EE.UU. a nueve de Cuba (excepto La Habana), entre ellas la ruta Fort Lauderdale-Santa Clara, que JetBlue tiene previsto inaugurar el próximo 31 de agosto si el Gobierno cubano lo autoriza.
Será, en ese caso, el primer vuelo comercial entre ambos países tras a la reanudación de las relaciones diplomáticas entre Cuba y EE.UU. que comenzó en diciembre de 2014 y se concretó en julio de 2015, cuando las secciones de intereses en Washington y La Habana comenzaron a funcionar como embajadas.
Será un hecho histórico que además marcará la suerte de compañías como CTS, que se enfocará ahora en la venta de paquetes turísticos a Cuba, que incluye renta de vehículos, trámites de visa, y además asesorará a las aerolíneas.
"Vamos a ayudarles a entrar en el mercado", explicó la portavoz de CTS, que eliminará en septiembre una de sus rutas a Cuba, la de Tampa, de un total de 21 vuelos semanales que hace a la isla.
Como CTS, que transporta unas 100.000 personas al año a Cuba, otras empresas como Marazul, Havana Air, Gulf Stream, Island, Travel & Tour y ABC Charters, han servido durante décadas a la comunidad cubana y a turistas.
Algunas como Cuba Travel Service, enfatizan más en propuestas turísticas, mientras otras han orientado sus servicios a "reunificar" a las familias cubanas en ambas naciones.
Todas además asesoran a cubanos sobre los permisos de entrada a la isla, y a los estadounidenses sobre las doce categorías de viaje que permite el Gobierno de EE.UU. en su intento de suavizar el embargo económico que impone Washington a La Habana y que prohíbe a sus nacionales viajar como turistas a Cuba.
Sheila González, de la agencia de viajes DMC de Miami, dijo que hay "conmoción" entre estas empresas porque "no saben qué va a pasar" o qué precios de pasajes van a manejar.
Se prevé que la entrada de las grandes aerolíneas significará una reducción en los precios de los pasajes a Cuba que ofertan las empresas chárter, que según Sánchez, de CTS, ahora oscilan entre 350 dólares y 450 dólares desde Tampa o Miami, en Florida, a La Habana.
"Las tasas de aterrizaje en Cuba van a ser más bajas para las aerolíneas comerciales que para nosotros, que ahora son de unos 45 dólares por pasajero", explicó Sánchez.
Señaló además que debido a la gran oferta, las aerolíneas tendrán que bajar aún más los precios, lo que no podrán hacer los chárter.
JetBlue, una aerolínea de bajo costo, anunció tarifas de un solo trayecto a partir de los 99 dólares, que incluyen el seguro de salud que requiere el Gobierno de Cuba.
Este nuevo escenario proporcionará más opciones a los viajeros, que en su gran mayoría saldrán desde los aeropuertos de Miami-Fort Lauderdale, Nueva York-Nueva Jersey y Tampa, zonas que en ese orden concentran la mayor cantidad de inmigrantes cubanos, y pronto también la mayor cantidad de vuelos comerciales.
El DOT aclaró que en el tema de los chárter los vuelos son ilimitados y que en ese caso ellos solo regulan la asignación de frecuencias.
González explicó que algunas de estas chárter van a trabajar con las aerolíneas y que otras quizás podrán compensar la competencia con la venta de paquetes turísticos, "aprovechando que en Cuba no se puede pagar con tarjeta de crédito".
"Pueden haber millones de vuelos, pero los viajeros no pueden entrar a Cuba si no caen en algunas de las 12 categorías", anticipó Sánchez, de CTS. En ese sentido, dijo que no ven a las aerolíneas como "competencia" sino como una oportunidad para trabajar en conjunto.
La apertura de rutas aéreas y de cruceros, telecomunicaciones, algunas importaciones y el correo postal son las áreas en las que más han avanzado las relaciones entre Cuba y EE.UU., antes de una normalización bilateral plena.

Biden, vicepresidente de EE UU, viajará a Turquía el próximo 24 de agosto

ANKARA.- El vicepresidente estadounidense, Joe Biden, visitará Turquía el próximo 24 de agosto, ha confirmado el primer ministro turco, Binali Yildirim, en un discurso recogido por la cadena NTV. 

"La visita de Biden el 24 de este mes es importante en este contexto", ha dicho Yildirim al analizar la petición de extradición que Ankara ha cursado a Washington para detener al predicador Fethullah Gülen, residente en Pennsilvania. Ankara acusa a Gülen de haber instigado el fallido golpe de Estado del pasado 15 de julio y le acusa de hasta diez cargos distintos.
"Con Biden nos entenderemos discutiendo y debatiendo todos estos temas de forma extensa. En septiembre también vendrá el secretario de Estado, John Kerry", ha anunciado Yildirim.
El jefe de la diplomacia turca, Mevlüt Cavusolgu, aseguró el viernes que Ankara había recibido "señales positivas" por parte de Estados Unidos sobre la demanda de extradición.
Turquía pide con insistencia la transferencia del antiguo imán exiliado en Estados Unidos, exiliado y ahora bestia negra del presidente Recep Tayyip Erdogan.
Washington, por su parte, pide a Ankara "pruebas" y no solo "alegaciones" contra el predicador, que ha desmentido cualquier implicación en la intentona golpista. El jefe de la diplomacia estadounidense, John Kerry, viajará a Turquía en octubre, según Yildirim. Washington no ha confirmado ninguna de las dos visitas.

Fidel Castro cumple hoy 90 años tras varios intentos de acabar con su vida por parte de la CIA

LA HABANA.- Nada ha podido acabar con Fidel Castro, líder de la Revolución cubana quien, con 90 años recién cumplidos hoy, ha burlado más de 600 complots homicidas orquestados por una CIA obsesionada con borrarle del mapa.

Fidel Castro, azote por décadas del "imperialismo yanqui", se convirtió desde los preámbulos de la Revolución que triunfó en 1959, en un hueso para EE.UU y la principal amenaza a sus intereses en América Latina, donde el líder cubano apoyó movimientos de izquierda y guerrillas de inspiración comunista en las trincheras de la Guerra Fría.
Incluso de antes de 1959, durante el levantamiento en Sierra Maestra, datan los primeros intentos de la CIA por acabar con un "barbudo" Castro. Un listado que incluye al menos 638 atentados entre 1958 y 2000 de los que los servicios secretos cubanos tuvieron constancia, 167 de los cuales estaban en avanzada fase de ejecución en el momento de ser desmantelados.
Entre ellos figuran planes altamente rocambolescos, más propios de películas de espías como James Bond o la Pantera Rosa, que de los todopoderosos servicios de inteligencia de EE.UU, que llegaron a crear el departamento ZR/Rifle con la única misión de liquidar a Castro, en colaboración con la mafia para añadir un toque "hollywoodiense" al asunto.
En los albores de la Revolución, Fidel acudió a la Asamblea General de la ONU en Nueva York en 1960, ocasión que la CIA quiso aprovechar para matarlo con varias ideas como colocar explosivos en los puros que se brindarían al comandante, una misión que finalmente no llegó a concretarse.
Tras la fallida invasión de la Bahía de Cochinos -por exiliados anticastristas financiados por EE.UU-, los servicios de inteligencia se ufanaron en idear una desaparición limpia y sin rastro de sangre de Fidel Castro, con el envenenamiento como opción predilecta, operación que contó con la participación expresa de mafiosos como John Rosselli y Santos Traficante Jr.
Ellos se ocuparon de conseguir las cápsulas de cianuro que entregaron en 1963 al camarero de la cafetería del Hotel Habana Libre, donde Fidel acudía frecuentemente a tomar un batido.
Fue otro fracaso: la cápsula de cianuro quedó adherida al hielo del congelador donde estaba guardada y no pudo utilizarse; el atentado que más cerca estuvo de tener éxito, aunque el azar salvó de nuevo la vida del líder cubano.
Aunque el episodio más cinematográfico es el que implicó a Marita Lorenz, amante de Fidel durante unos meses tras el triunfo de la Revolución quien, después de trasladarse a EE.UU, fue contratada por la CIA a finales de 1960, con tan solo veinte años, para envenenar al comandante durante una cita en la suite de un hotel de La Habana.
Guardó las píldoras letales en un tarro de crema hidratante y emprendió viaje a Cuba. Las pastillas se derritieron con la crema, pero la joven "mata-hari" -que luego trabajó como espía de la CIA varias décadas- ya había decidido en el mismo avión que no iba a asesinar al que fue su primer amor.
Conocedores de su afición por el buceo, los agentes de la CIA también idearon planes como impregnar de bacterias letales un traje de neopreno o camuflar una pequeña bomba explosiva bajo una caracola en una de las playas donde solía sumergirse el comandante.
Ante las dificultades para acabar con él, hay otros planes que solo buscaban desacreditarlo: colocar sal de talio, una sustancia depilatoria, en sus puros o zapatos, lo que al ser inhalado por Castro provocaría la pérdida de su significativa barba; o gasear con LSD una estación de radio donde iba a intervenir en directo para drogarlo y que pareciera que había perdido la cabeza.
Capítulo aparte merece Luis Posada Carriles, quien atentó con la vida del comandante en varias ocasiones, además de participar en la explosión de una bomba en el hotel Copacabana de La Habana en 1997, que mató a un turista italiano; o en la voladura de un avión de Cubana de Aviación en 1976, en el que murieron 73 personas.
Carriles -exiliado cubano, anticastrista acérrimo, exagente de la CIA y "cruel terrorista" según Fidel- urdió su último atentado contra el líder cubano durante la X Cumbre Iberoamericana celebrada en Panamá en 2000: otro intento frustrado por el que fue condenado y enviado a prisión, aunque poco después le amnistiaron.

Miles de venezolanos entran a Colombia para comprar comida

BOGOTÁ.- La frontera de Colombia y Venezuela, que permanecía cerrada desde hace casi un año, fue reabierta hoy al paso peatonal y miles de venezolanos pasaron a la ciudad de Cúcuta para comprar alimentos y medicinas.

Horas antes de la apertura, que se produjo a las 05.00 hora colombiana (10.00 GMT) tal y como estaba previsto, miles de personas se reunieron en el lado venezolano del Puente Internacional Simón Bolívar, que une la localidad colombiana de Cúcuta y la venezolana de San Antonio del Táchira, según se pudo constatar.
El tránsito se hizo con total normalidad pese a que se formaron largas filas ya que algunos de los ciudadanos venezolanos no contaban con la nueva tarjeta migratoria provisional, cuya puesta en funcionamiento fue aprobada por los dos Gobiernos como parte de las nuevas medidas para la reapertura de la frontera.
El director de la Policía Fiscal Aduanera (Polfa), general Gustavo Moreno, que estaba en el Puente Internacional Simón Bolívar para supervisar la operación de seguridad, explicó a Efe que esperan que "el ingreso sea progresivo" ya que este sábado "no es el único día en que se abre" la frontera.
"Pueden llegar a cualquier hora del día y todos los días de aquí en adelante. Es un paso peatonal que está abierto para que el flujo de personas se haga sin ningún inconveniente", afirmó.
El paso entre Cúcuta y San Antonio fue cerrado el 19 de agosto del año pasado como parte de una serie de medidas ordenadas por el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, para combatir el contrabando y a presuntos narcotraficantes que operan en la frontera.
Posteriormente, ordenó el cierre del resto de pasos limítrofes dispersos a lo largo de los 2.219 kilómetros de frontera común.
El pasado jueves, tras una reunión entre Maduro y su homólogo colombiano, Juan Manuel Santos, los mandatarios anunciaron la reapertura de la frontera de manera ordenada y progresiva a partir de hoy en horario diurno.
En este sentido, el general Moreno detalló que con las medidas adoptadas se reabre una frontera en condiciones "óptimas y sostenibles en temas de seguridad".
Entre los ciudadanos que llegaron a Cúcuta, había mujeres y hombres de todas las edades que esperaban con ansiedad la posibilidad de ingresar a Colombia para poder comprar alimentos y medicinas.
"Tengo artrosis hace siete años y no consigo medicamentos hace seis meses", dijo Marco Tulio Berdugo, colombiano residente en Venezuela desde 1975 que entró a Cúcuta a primera hora de la mañana.
Además de los medicamentos que necesita para su enfermedad, confesó que buscará "algo para llevar para comer".
Para garantizar que el paso de la frontera se produjese sin contratiempos, Migración Colombia preparó un dispositivo especial reforzado por miembros de la Policía y el Ejército.
Además, decenas de miembros del organismo Defensa Civil se apostaron en el Puente Simón Bolívar ante la posibilidad de que alguno de los ciudadanos tuviera algún problema de salud.
Del lado colombiano, también un pequeño grupo de ciudadanos ingresó a Venezuela minutos después de la reapertura de la frontera que hoy permanecerá abierta hasta las 20.00 hora colombiana (01.00 del domingo GMT).
La apertura "ordenada, controlada y gradual" de la frontera de entre los dos países incluye, además del Puente Internacional Simón Bolívar, entre Cúcuta y San Antonio, el Puente Unión, que comunica a Puerto Santander (Colombia) con Boca del Grita (Venezuela).
Igualmente se abrió el paso por el Puente José Antonio Páez, entre el departamento de Arauca y el estado de Apure; Paraguachón (entre La Guajira y Zulia), y entre Puerto Carreño (Colombia) y Puerto Páez (Venezuela).
Otro cruce limítrofe fundamental, el Puente Internacional Francisco de Paula Santander, que conecta a Cúcuta con la localidad venezolana de Ureña, no fue incluido en esta apertura gradual.

Una guerra fría al servicio de una guerra geoeconómica / Alberto Rabilotta y Michel Agnaïeff *

En la actualidad, y sin embargo un cuarto de siglo después de la disolución de la Unión Soviética, la "guerra fría" resurge para convertirse en una amenaza creciente para la paz mundial. La tentativa en curso de utilizar la expansión de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) para completar el cerco militar de Rusia, y el giro de Estados Unidos hacia la región Asia-Pacífico para preservar su estatus de potencia dominante, particularmente en el mar de China, son percibidas como las fuentes de este resurgimiento de una guerra fría que se pensaba había desaparecido para siempre.

En realidad nada oculta la voluntad de Washington de provocar un aumento de las tensiones. Los anuncios casi cotidianos confirman la intención de afirmar la presencia activa de la OTAN en Europa, y particularmente en los países limítrofes de Rusia.

Esto se traduce mediante la creación de nuevas bases militares, en la instalación de sistemas avanzados de radares y de misiles de mediano alcance con capacidad de transportar ojivas nucleares, y en el anunciado estacionamiento de bombarderos estratégicos B-52 en las bases europeas de la OTAN.

El telón de fondo de todo este despliegue son las incesantes maniobras militares, entre ellas el ejercicio militar Anaconda-16, que dio lugar al más importante despliegue de fuerzas extrajeras en Polonia desde la Segunda Guerra mundial.

Un ritmo similar se observa en los vuelos de reconocimiento con claras intenciones intrusivas y la ostentadora presencia de navíos y flotas de guerra de Estados Unidos (EE.UU.) y de sus aliados a lo largo de las aguas territoriales rusas y en el Mediterráneo Oriental.

Estas demostraciones de fuerza inspiradas en la estrategia de empujar al adversario hacia "el borde del abismo" son presentadas por la cartelizada prensa occidental como la "respuesta legítima" a una amenaza rusa (supuesta y jamás demostrada) contra los países del Báltico y Polonia.

Rusia sería el agresor, y la OTAN la víctima que busca asegurarse cómo defenderse. Lo mismo para el giro de los acontecimientos en Ucrania desde el derrocamiento del gobierno de Yanukóvich, donde absolutamente todo "se debe a una intolerable injerencia de Rusia".

En el caso de China, la prensa occidental juzga la situación como si la cuestión de la libertad de navegación se limitara al "derecho" de los navíos de guerra estadounidenses de patrullar en las aguas de la zona económica exclusiva de 200 millas marinas del país asiático, o más aún, de "controlar" las aguas del estrecho de Malaca, arteria vital para la economía china.

De esta manera la prensa occidental define hechos y eventos de situaciones que pueden rápidamente convertirse en explosivas en un marco que no deja lugar a análisis más equilibrados. Y de paso relega en el "purgatorio de las teorías del complot" los intentos de tomar una prudente distancia frente a una narración dominante fabricada principalmente por los "Think Tanks" estadounidenses, debidamente amplificada por la concentración de la propiedad de medios de difusión y la cercanía -muchas veces promiscuidad- de las redacciones de esos medios con sus gobiernos respectivos en materia de cobertura internacional.

Sin olvidar la forzada dependencia hacia fuentes de información "reconocidas" y la homogeneidad mental existente de los periodistas empleados por esos medios, convenientemente "moldeados" por las estrategias de persuasión de las cuales pasarán a ser sus voceros.

Existen muchas variantes en los puntos de vista sobre las causas de este resurgimiento de la guerra fría, y el difundido por los medios masivos suele ser simplificador y moralizante, con el mensaje subyacente de que la fuente de tensiones sería una persistente y sorda lucha entre el mal (el autoritarismo y la corrupción) y el bien (economía de mercado y libertad democrática).

Por otra parte los puntos de vista marginales, con matices o en franca oposición a esta narración dominante, tienden a invocar el "peso dominante" de la historia, de la geografía o de las decisiones políticas tomadas bajo la presión de intereses estrechos y de orden económico o financiero.

Tales factores, es evidente, están en juego en la situación actual. La explicación del retorno de la guerra fría no puede empero ser reducida a la constatación, no importa cuán justa sea, de que el aumento de las tensiones sirve muy bien a los intereses del complejo militar-industrial de EE.UU., particularmente con la restauración de una "amenaza rusa" mucho más convincente que una "amenaza terrorista", real pero limitada, para así justificar los enormes presupuestos para armamentos.

Ni tampoco limitarse a exclusivas consideraciones geoestratégicas inspiradas en mayor o menor medida por las teorizaciones de geopolíticos como Mahan, Mackinder o Spykman.

Una parte de la explicación se encuentra en el "problema" que constituye, frente a la voluntad de supremacía de EE.UU., la singularidad de la posición geográfica de Rusia, situada en un "centro" geográfico de la historia mundial, por la potencia creciente de Alemania en Europa y por la posibilidad de una colaboración germano-rusa orientada hacia Eurasia. El proyecto chino de la "ruta de la seda" no pasa desapercibido en Washington, donde se lo ve como un primer paso concreto hacia la formación de un bloque chino-euroasiático.

Es precisamente este "problema" el que en los años 90 llevó a que Zbigniew Brzezinski proclamara que en nombre de la defensa de la preponderancia mundial de EE.UU., era necesario por una parte "contener" toda tentativa de Rusia para recuperar su posición de gran potencia, y por la otra avasallar a Europa mediante sus "socios" en el Continente.

De esta manera EE.UU. buscaba conservar el papel de árbitro supremo en las relaciones de poder en el seno del espacio euroasiático, que estuvo a su disposición por el desmembramiento de la Unión Soviética.

La recuperación de Rusia bajo los gobiernos de Vladimir Putin, la afirmación de la potencia china y el fracaso de las políticas neoconservadoras adoptadas después de los atentados del 11 de septiembre del 2001 hicieron irrealizable la "doctrina" Brzezinski.

Es así que en lugar de intentar controlar el centro del continente euroasiático, Washington prefirió asentar la supremacía de su posición de fuerza en el sistema financiero internacional y en el control de las nuevas tecnologías, apostando principalmente a la conclusión de tratados comerciales y de inversiones a nivel bilateral, en los cuales hace jugar a su favor la asimetría de potencia entre EE.UU. y sus "socios" para imponer los elementos claves de condicionalidad política.

¿Qué logra EE.UU. mediante esta estrategia?:

1) enfrentar dondequiera las tentativas de integración económica regional iniciadas sin su consentimiento.

2) abrir la vía a "tratados interregionales" juzgados más apropiados para proseguir sus intereses en cuestiones de política económica y de relaciones internacionales. El papel de árbitro supremo en materia de relaciones de poder a través del mundo que se atribuye Washington deviene así indisociable de su voluntad de someter a los países signatarios de esos tratados a los intereses de un sistema económico que bajo la dirección de EE.UU. está siendo construido a toda marcha en el mundo, y del cual serán los beneficiarios casi exclusivos.

El ejercicio de la hegemonía transitará principalmente por la instauración del neoliberalismo a través del mundo. El imperialismo aplicará a fondo la presión para concluir esos tratados comerciales, de protección de las inversiones y de los derechos de propiedad intelectual, que según el discurso oficial están destinados a asegurar un "buen ámbito" para los negocios en el marco de un proceso de internacionalización de la economía.

Esos tratados servirán sobre todo a consolidar los mecanismos esenciales del orden imperial estadounidense, o sea la primacía del sistema financiero de EE.UU., el papel central del dólar en el sistema monetario mundial, la aplicación extraterritorial de las leyes estadounidenses, la reproducción de los estándares de EE.UU. en las reglamentaciones sobre la propiedad intelectual.

Asimismo la multiplicación de mecanismos privados para el arreglo de los diferendos comerciales y de inversiones que marginalizan el papel de los gobiernos nacionales en las orientaciones de las economías de los países.

Esta presión imperialista es aplicada a fondo y puede llegar a la desestabilización de los "países recalcitrantes" más débiles, utilizando para ello las conocidas vías del apoyo a la contestación democrática por vía electoral, el lanzamiento de acusaciones de crímenes o corrupción, mediante el apoyo orgánico y financiero de la subversión interna, así como de presiones o sanciones económicas de todo tipo.

Y además de estos instrumentos, en países juzgados como "difícilmente quebrantables", como Rusia y China, la estrategia aplicable incluye la contención y amenazas en sus regiones fronterizas: para el primero la sostenida agitación en el Cáucaso y el derrocamiento del gobierno en Ucrania en 2014, y para el segundo el separatismo en la región autónoma Uigur de Sinkiang y el conflicto territorial en el mar del Sur de China.

En América Latina, tierra de ensayo de las políticas del imperialismo neoliberal, Washington y sus aliados locales han logrado a través su influencia en los "independientes" poderes judiciales y los cartelizados medios de comunicación, derrocar gobiernos (golpes de Estado en Honduras en 2009, en Paraguay en 2012 y juicio político para inhabilitar a la presidenta brasileña Dilma Rouseff en 2016).

Y paralizar a gobiernos que buscaban ampliar la democracia y la justicia social, como Argentina bajo los gobiernos de Cristina Fernández.

Para el politólogo argentino Edgardo Mocca, existe "un profundo interrogante sobre el rol del Poder Judicial en la democracia argentina porque se acumulan elementos que inducen a pensar que la corporación judicial se ha convertido en uno de los pilares de la restauración neoliberal, en un plano de igualdad con las cadenas monopólicas de comunicación en un interesante reparto de roles:

Los medios construyen el mapa de los "buenos" y los "malos" en la política argentina y algunos jueces traducen esa cartografía en fallos judiciales". Esta crítica es compartida por Raúl Zaffaroni, exjuez de la Corte Suprema de Justicia de la Argentina.

De hecho, el hegemonismo estadounidense y el neoliberalismo se refuerzan mutuamente al posibilitar que, una vez eliminada la amenaza de un sistema socioeconómico alternativo, sea restablecido el poder y los ingresos de los monopolios y las grandes empresas, y por lo tanto de las oligarquías de las finanzas y las industrias de los países "desarrollados" -la "triada" constituida por EE.UU., Japón y la Unión Europea-, cuya influencia determinante en el seno de los sistemas políticos nacionales crecerá aún más, permitiéndoles así un mayor drenaje de inmensos recursos financieros que les llegarán bajo la forma de "renta".

El proceso de internacionalización de las economías y de la transnacionalización de las empresas occidentales es crucial para esas oligarquías que se integran sin reservas al neoliberalismo globalizado, y cuyo objetivo principal es por lo tanto preservar a cualquier costo los intereses de sus empresas e intereses personales en la gestión del mercado mundial.

El imperialismo actual ha ido evolucionando hacia una forma más colectiva, en la cual EE.UU. actúa como defensor de los "intereses comunes" que comparte son sus aliados subalternos, o sea los demás miembros del G-7, que en la práctica ha sido convertido en el "directorio del mundo".

En esta configuración los aliados subalternos aceptan que deben contentarse con un desigual reparto de las ventajas que podrán ser obtenidas, y sus oligarquías nacionales estiman que "las ventajas procuradas por la gestión del sistema mundializado por EE.UU. para cuenta del imperialismo colectivo superan sus inconvenientes" .

EL SUEÑO (Y LA PESADILLA) DEL
 RETORNO A UN MUNDO UNIPOLAR

Adoptando el papel de gendarme mundial de esta mundialización neoliberal, Washington se arroga el derecho de intervenir en el país que considera necesario y en cualquier región del planeta, recurriendo para ello a sus redes de influencia y a sus aliados locales, con la fuerza brutal cuando lo estima necesario.

El balance de las últimas décadas es definitivamente claro, con las diversas tentativas de cambios de régimen, las invasiones de Afganistán, de Iraq y de Libia. Es un hecho que en el breve período de unipolaridad que seguirá a la desaparición del "enemigo" soviético y de la "amenaza" comunista, EE.UU. consideró su hegemonía mundial como un hecho irreversible.

Este punto de vista continúa dominando el pensamiento político estadounidense a pesar de los cambios en la correlación de fuerzas en el terreno económico mundial, así como del evidente fracaso del neoliberalismo en la resolución a largo plazo del problema de los ciclos de realización del capital en las economías reales, una contradicción fundamental que mina desde los años 70 del siglo pasado a las economías de los países más desarrollados del capitalismo.

A esto se añade la creciente pérdida de credibilidad en las elites dirigentes por parte de las poblaciones, como lo vemos en las sociedades de EE.UU., Gran Bretaña y otros países de la "triada".

Empero, la inflexibilidad sigue figurando en el "orden del día" cuando se trata de proseguir las políticas imperialistas, y esto se explica por dos razones principales. La primera es la rigidez del "nuevo orden legal internacional" que ha sido implantado a lo largo de los diferentes tratados bilaterales y multilaterales sobre el comercio, la protección de las inversiones y el derecho de propiedad intelectual. Lo anterior, y el haber creado un "santuario" para los intereses financieros a fin de resguardarlos de las decisiones políticas, han subordinado los Estados a este "nuevo derecho" que en la vida social real ha vaciado la democracia liberal y representativa de su contenido, conservando solamente su aspecto formal.

A diferencia del capitalismo de la era industrial, que para sobrevivir y conservar el poder terminaba aceptando negociar con las fuerzas sindicales y políticas algunas reformas laborales y sociales, el actual sistema descarta definitivamente toda transformación o mutación del modelo económico, revelando así su naturaleza profundamente antisocial, tema que comienza a preocupar a destacados economistas y a medios destinados a la cúpula empresarial.

Eso explica que la "retroalimentación" democrática, desde el terreno laboral hasta el social y político, haya sido limitada y va camino de la extinción, y que la preocupación por mantener los dogmas subyacentes del modelo nieguen sistemáticamente la necesidad de respetar la pertinencia social.

Como con las monarquías absolutistas basadas en el "derecho divino", en este sistema casi no hay espacio a la negociación y a reformas que favorezcan tanto a las economías reales como a las sociedades, y esta política también se refleja tanto en la vida política y social de los países del bloque occidental como en sus relaciones con los países percibidos como "recalcitrantes".

La segunda fuente de esta rigidez es la homogeneidad mental que reina en el estrato de los cuadros y empleados en las esferas políticas, económicas, mediáticas y académicas. Homogenización que es fruto de la implantación en esas esferas de las ideas neoliberales en el curso de las últimas décadas.

Durante largo tiempo la formación recibida y los criterios de selección jugaron a favor de este tipo de perfil en los candidatos. Esta homogenización mental es actualmente una barrera a cualquier crítica que ponga en tela de juicio los supuestos fundamentales del neoliberalismo y que abra espacio a la exploración de soluciones de recambio que se alejen o contradigan los fundamentos de esa doctrina, y por lo tanto a la flexibilidad en la negociación, tanto en el terreno de las relaciones y de los aspectos sociales, como también en las relaciones internacionales.

Tal inflexibilidad en el contexto de una creciente inestabilidad hegemónica tiene por consecuencia los comportamientos internacionales que vemos en EE.UU. y sus aliados subalternos, que de más en más contradicen aspectos esenciales de la realidad existente. Esta inflexibilidad se manifiesta en la "falta de armonía" o de coherencia entre algunas de las partes del sistema mundial de alianzas del imperialismo.

El laxismo de EE.UU. en la tarea de mantener la disciplina en el campo de sus aliados puede explicarse por una cierta embriaguez nacida de los "vapores" de la unipolaridad, que se disipa rápidamente desde comienzos del 2013.

Pero considerando con realismo la situación, ese laxismo puede también ser explicado por las transformaciones exigidas a partir de la dualidad "totalitarismo neoliberal-hegemonismo estadounidense", que en sí misma puede ser fuente de contradicciones.

La defensa de la unipolaridad a cualquier precio, las fallas de disciplina en el campo de sus aliados y los temerarios comportamientos que se produjeron en el Cercano Oriente, en África del Norte, en la periferia de Rusia y de China, permitieron crear "un caos bien planificado y muy útil al imperialismo" en las relaciones internacionales y la gestión -de corto plazo y alcance- de las contradicciones políticas, económicas y sociales generadas por el totalitarismo neoliberal.

Esto último puede también ser visto como la creación y la explotación sin fin de tensiones en el mundo para que funcionen como válvulas externas de seguridad, destinadas a bajar las presiones sociales internas.

En cuanto a la lógica propia a la dinámica del imperialismo, el caos en el cual fue sumergido el Oriente Medio es un elocuente testimonio. Las invasiones de Iraq y Libia, la desestabilización de Siria, la apertura política hacia los "hermanos musulmanes" en Egipto, y por otra parte el apoyo otorgado a regímenes confesionalistas y retrógrados, como mínimo complicaron y retardaron considerablemente la emergencia de un mundo árabe más estable y desarrollado, o dicho de otra manera, la construcción de un polo árabe en un mundo que evoluciona hacia la multipolaridad.

Lo que es bien cierto, y más allá de las "ventajas tácticas" y las "victorias pírricas" ganadas en ese caos, son los enormes riesgos incurridos para la paz regional y mundial. Podemos pensar en el comportamiento del presidente turco Erdogan, mandatario de un país miembro de la OTAN, con su proyecto de reconstituir el Imperio otomano, su apoyo a los grupos rebeldes y terroristas en Siria mientras reprime de manera brutal y sangrienta a la población kurda dentro del territorio nacional.

O el peligroso polvorín creado por el "cambio de régimen" en Ucrania y la formación de un gobierno dominado por una alianza entre oligarcas que originaron los problemas en ese país con ultranacionalistas y neonazis de origen reciente o antiguo.

¿Y qué decir de la política seguida por la familia real de Arabia Saudita, que se sirve de un movimiento político-religioso, el wahabismo, para desestabilizar sociedades que se consideren mínimamente laicas, que provoca abiertamente conflictos bélicos, como en Siria y Yemen, y se ensaña en aumentar las tensiones con Irán, sin importar que podría así precipitar toda la región en una guerra?

Lo mismo con Israel, país que está profundamente comprometido en la confrontación con Irán y que participa en la desestabilización de la región medio-oriental, y que se paga el lujo de ignorar décadas de condenaciones y críticas por parte de la mayoría de países del mundo por sus odiosas políticas de expansión territorial y de brutal represión del pueblo palestino.

Es por eso que no hay nada de sorprendente en la llamada de atención lanzada recientemente por Ted Galen Carpenter, importante miembro del conservador Instituto Cato y colaborador de la publicación National Interest, quien escribe que ya "es tiempo de podar la sobre-extendida red de alianzas" de EE.UU. a través de la OTAN, recordando que esa tarea nunca fue llevada a cabo por la OTAN al final de la guerra fría, y que ahora es necesario emprenderla.

Carpenter escribe que hay dos tipos de aliados que califican para ser "podados": los países del Báltico, que son pequeños, carecen de importancia estratégica en lo económico para EE.UU. y tienen malas relaciones con Rusia, y los "aliados odiosos" por sus políticas domesticas y regionales, desde Arabia Saudita hasta Turquía, pasando por Egipto e Israel.

Pero la "poda" no ha sido hecha y tampoco lo será en un futuro cercano, sino más bien al contrario, ya que EE.UU. sigue incorporando o buscando incorporar a más países vecinos o cercanos a Rusia, sin tomar en cuenta las intenciones políticas ocultas o no de esos nuevos aliados.

Y sin considerar que en caso de un grave incidente fronterizo provocado contra Rusia, sin el apoyo explicito de Washington, todo acto de guerra corre el riesgo de transformarse en pocos segundos en una conflagración nuclear, y todo enfrentamiento regional convertirse rápidamente en conflicto mundial.

Para muchos observadores Washington está claramente dando la impresión de que no puede o no quiere imponer a sus aliados la disciplina imperial en el delicado terreno de gestos y acciones que pueden conducir a la guerra.

La disciplina imperial reposa desde hace milenios en el principio de que los aliados y vasallos no tienen intereses más allá de servir al supremo interés del imperio. No importa cuán seductoras sean las distinciones entre las diferentes formas de hegemonía y de imperialismo, ninguna es suficiente para explicar la ruptura de ese principio.

Y a la vista de la reacción muy negativa de Israel y Arabia Saudita en el 2011, cuando la Administración Obama abandonó al (entonces) presidente egipcio Hosni Mubarak, es difícil descartar la hipótesis de que efectivamente un mundo unipolar convenía a un buen número de aliados de EE.UU., porque les ofrecía el marco para facilitar la realización de sus propias ambiciones regionales.

Esos aliados no tienen pues ningún interés, ni tampoco intención alguna, de abandonar las ventajas que para sus proyectos les proporcionaba la unipolaridad. Por eso continúan actuando temerariamente y en el marco de un escenario perimido, provocando o alimentando peligrosas confrontaciones políticas o militares, porque a algunos de ellos un retorno a la guerra fría puede parecerles ventajoso.

En un reciente artículo titulado "Estados Unidos, crecientemente inestable", el sociólogo Immanuel Wallerstein analiza la inestabilidad, que ya no es un problema exclusivo de los llamados "países del Sur", y que está propagándose a las esferas de la sociedad y la política en EE.UU.

Apunta que paralelamente en "todo este tiempo Estados Unidos ha ido perdiendo su autoridad en el resto del mundo. De hecho ya no es hegemónico. Quienes protestan y sus candidatos han estado notando esto, pero lo consideran reversible, pero no lo es. Estados Unidos es ahora un socio global considerado débil e inseguro. Esta no es meramente la visión de los Estados que en el pasado se han opuesto con fuerza a las políticas estadounidenses, como Rusia, China, Irán. Esto es también cierto para los aliados presumiblemente cercanos, como Israel, Arabia Saudita, Gran Bretaña y Canadá.

A escala mundial, el sentimiento de confiabilidad de Estados Unidos en el ámbito geopolítico se movió de casi 100 por ciento durante la época dorada a algo mucho, mucho menor. Y empeora a diario".

El severo juicio planteado por Wallerstein parece confirmarse en los hechos, con los virajes y cambios de la política exterior de Turquía después de la extraña tentativa de golpe de Estado el pasado 19 de julio.

Esta degradación no ha pasado desapercibida para un diplomático que conoce la historia, como el ministro de Relaciones Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, quien refiriéndose a los "importantes cambios que estamos viendo en la escena internacional", dijo el pasado 1 de junio que nuevos centros de desarrollo económico e influencia están emergiendo y ganando fuerzas, sobre todo en la región Asia-Pacífico, pero que "también observamos un fenómeno tan extraordinario como la transformación de Europa en una región que irradia no el tradicional bienestar, sino la inestabilidad".

Esta "irradiación" de inestabilidad a partir de Europa proviene sin duda de los efectos perversos del modelo económico, social y político de la Unión Europea (UE) y de la demostrada incapacidad de los actores principales de la UE (Alemania y Francia en particular) de oponerse a la política temeraria que emana de Washington.

A lo que se agrega el rechazo a aceptar que la hegemonía neoliberal y la unipolaridad son cosas del pasado, y que nos encontramos en una transición geopolítica que puede llegar a ser el embrión de una multipolaridad, o de un policentrismo, como suelen decir los rusos.
¿GUERRA FRÍA Y GUERRA SICOLÓGICA 
PARA LIBRAR LA BATALLA GEOECONÓMICA?

La "suspendida" presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, dijo recientemente que la emergencia del grupo de los BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica) fue un evento sin precedentes en los asuntos internacionales, el alcance de una cima desde el punto de vista de los procesos multilaterales y de la construcción de un mundo multipolar, y sin duda en referencia a EE.UU. y sus aliados, señaló que "sabemos que eso metió miedo en algunos países".

Si como señala Wallerstein, el imperialismo estadounidense ya no es hegemónico, entonces el combate "a vida o muerte" contra cualquier alternativa socioeconómica al proyecto neoliberal, como lo ve la presidenta Dilma, nos permite entender las "urgencias" por parte de Washington y sus aliados de la OTAN para crear el fantasma de un "enemigo estratégico común", de una "guerra fría" que permita construir a "marcha forzada" una cohesión política e ideológica del "mundo occidental".

También las "justificaciones" para la arremetida ideológica, la represión policial, la intervención directa o la injerencia y la subversión política destinada a erradicar cualquier alternativa socioeconómica, sea nacional, regional o internacional, capitalista o no, que responda a legitimas necesidades sociales y económicas de los pueblos.

El cubano Fabián Escalante Font da una buena indicación para entender esta compleja realidad cuando señala que "el concepto de guerra sicológica" se comenzó a formar en Estados Unidos a finales de la década del 40, en el pasado siglo, con el inicio de lo que se denominó la "guerra fría".

Es precisamente en 1951 que va a figurar por primera vez en el diccionario del Ejército norteamericano bajo la siguiente definición: "La guerra sicológica es el conjunto de acciones emprendidas por parte de una o varias naciones en la propaganda y otros medios de información contra grupos enemigos, neutrales o amigos de la población, para influir en sus concepciones, sentimientos, opiniones y conductas, de manera que apoyen la política y los objetivos de la nación o grupo de naciones a la cual sirve esta guerra sicológica".

Todo esto es aún más comprensible si lo incorporamos a la concepción que está poniéndose de moda, pero que en realidad es un "refrito" de lo que ha sido una antigua práctica en Washington, de "hacer la guerra por otros medios", que es asimismo el titulo (War by Other Means) de un reciente libro escrito por R. D. Blackwill y J. M. Harris, dos importantes ex funcionarios de ideología neoconservadora, y que recibió elogios en una reseña del Council on Foreign Relations (CFR), crisol de políticas imperialistas si hay uno.

Lo primero que el CFR destaca es que los autores "combinan su experiencia en política internacional en Administraciones Republicanas y Demócratas" para pedir que el gobierno de EE.UU. preste "al comportamiento geoeconómico" el mismo interés que presta a la cooperación sobre seguridad en las relaciones con los aliados y socios.

Y que de la misma manera -por ejemplo- utilice la posición que EE.UU. tiene como "superpotencia en energéticos" para ayudar a aliados como Polonia y Ucrania, y asegurar que el Tratado Transpacífico y el Tratado Transatlántico "sirvan para balancear las políticas geoeconómicas de China y Rusia".

Julian Snelder hace una reseña de este libro desde un punto de vista crítico, y destaca algunas citas que valen la pena aunque no digan algo nuevo, como que "la carrera por el liderato se pelea fundamentalmente en términos económicos", o que "para resolver los problemas exteriores Washington lleva muy rápido la mano a su pistola, en lugar de llevarla a su cartera".

Blackwill y Harris enfatizan que para ellos no se trata de que EE.UU. abandone su rol mundial, sino lo opuesto, o sea que "active una estrategia que maximice los intereses estadounidenses a través del comercio, las finanzas y las inversiones".

Snelder apunta que en ese libro se cita al "halcón" Edward Luttwak, quien parafrasea a Clausewitz cuando afirma que "la geoeconomía es la continuación de las antiguas rivalidades entre las naciones por medios industriales", y que los enemigos de EE.UU. en esta "confrontación geoeconómica son China, Rusia y otros Estados capitalistas en los cuales los gobiernos nacionales son los principales actores en el terreno de los negocios".

Añaden que Blackwill y Harris consideran que los bancos de desarrollo de China (BDCh) y de Brasil (BNDES) "pueden llevar adelante una diplomacia con capital en una escala no equivalente en Occidente".

Ante quienes piden el uso del comercio, las finanzas y las inversiones como armas, afirmando que en ese capítulo EE.UU. se la pasó "durmiendo una siesta", Snelder replica que "Cuba e Irán quizás estén en desacuerdo. Las sanciones están entre las herramientas geoeconómicas más poderosas que han sido usadas por EE.UU., con efectos devastadores".

Añade que incluso los autores de "War by Other Means" señalan que EE.UU. ha sido el principal país en imponer sanciones, en más de 120 ocasiones a lo largo del siglo pasado". Y recordando un poco de historia se puede agregar que desde el Tratado de Versalles (1919) la agresión a la Unión Soviética y luego a los países socialistas en general fue fundamentalmente en el terreno económico, comercial y tecnológico, para impedirles a esos países un desarrollo económico armonioso mediante su integración en el comercio internacional.

Esta política continúa, lo que puede llevar a decir que se prosigue la política de las cañoneras del Imperio Británico, pero bajo una forma más sofisticada.
Como antes, el imperialismo capitalista es la cuestión central.
La movilización por la paz se impone como nunca antes. Un número creciente de militantes políticos y sociales de Europa, EE.UU. y de otros países están concentrando sus esfuerzos en ese sentido. Esos militantes provienen de diferentes horizontes pero tienen en común el haber tomado consciencia de los desastres pasados y presentes del liberalismo económico desenfrenado.

Saben que ese liberalismo económico, en sus fases del siglo XIX, siempre condujo a conquistas imperialistas y a la rapiña colonial en los países del Sur, y a que en contrapartida en los países del Norte se implantara un sistema rentista y parasitario destructor de las sociedades.

Igualmente saben que ese liberalismo económico fue el origen de conflictos bélicos en Europa y de dos guerras mundiales (1914-1918 y 1939-1045). Y observando la realidad actual tienen consciencia que este liberalismo económico sólo puede profundizar aún más la ya enorme fractura social, y esto en todos los países del mundo, y llevar ineluctablemente a una forma de feudalismo, de servidumbre, como la descrita en los trabajos del economista Michael Hudson.

Las provocadoras políticas de EE.UU. y la OTAN, y las insensatas políticas de los dirigentes de ciertos países aliados en Europa y el Oriente Medio pueden fácilmente empujar el mundo al borde de una nueva guerra, esta vez con armas nucleares.

Un testigo de peso de la guerra fría, el General (retirado) George Lee Butler, que de 1991 a 1994 fue Comandante de la Fuerza Aérea Estratégica y de su reemplazo, el Comando Estratégico, o sea el primer Comandante del fin de la Unión Soviética y de la Guerra Fría, al menos en teoría, condena en sus memorias las estrategias de confrontación militar en la era nuclear.

Según él "no tienen justificación militar o política", porque "la guerra nuclear al por mayor" -del tipo que él y sus colegas preveían, planificaban y simulaban en ejercicios- "habría hecho insustentable la vida, tal como la conocemos", porque "miles de millones de personas, animales, todo lo viviente, perecerían bajo las peores condiciones agonizantes que pudieran ser imaginadas".

Hoy día, y por todo esto, el antiimperialismo vuelve a ser la cuestión central en la lucha contra el capitalismo realmente existente y las oligarquías nacionales mundializadas y mundialistas, y eso para luchar por la supervivencia de las sociedades y el equilibrio ecológico del planeta.


(*) Desde Montreal, en Canadá