HANGZHOU.- Los principales
líderes del planeta empezaron hoy en Hangzhou (China) la cumbre del G20
con esperanzas de encontrar una "nueva senda" que guíe a la economía
global a crecimientos más prósperos que los actuales.
China acoge por primera vez este foro, la reunión internacional más
importante en la historia del país, y el anfitrión, el presidente Xi
Jinping, pidió a sus invitados que se centraran en la economía, pero sus
ruegos quedaron eclipsados por la maratoniana actividad diplomática
desarrollada en los márgenes de la cumbre.
Estados Unidos y Rusia aceleraron en Hangzhou las negociaciones para
un alto el fuego en la guerra de Siria que permita aumentar el envío de
ayuda humanitaria a ese país y sus respectivos presidentes, Barack Obama
y Vladímir Putin, se reunirán mañana, lunes, en un encuentro que podría
servir para ultimar los detalles de ese pacto.
Las discusiones son por el momento cosa de sus jefes diplomáticos y
el secretario de Estado de EEUU, John Kerry, explicó que, tras solventar
este domingo un gran número de problemas técnicos, "todavía quedan un
par de asuntos duros por resolver", para los que seguirá conversando con
su homólogo ruso, Serguéi Lavrov.
Hangzhou es también el escenario del debut en una gran cumbre de la
primera ministra británica, Theresa May, quien activó toda su maquinaria
diplomática para asegurar el éxito del "brexit", si bien se topó a su
llegada con críticas y recordatorios de los riesgos que entraña la
salida de la Unión Europea.
El otro gran protagonista de la cumbre está siendo el presidente
turco, Recep Tayyip Erdogan, muy solicitado por la inestable situación
de su país tras fallido golpe de Estado y su implicación en la guerra de
Siria y en la crisis de los refugiados.
Erdogan se reunió con Obama, con quien analizó estrategias conjuntas
para combatir al Estado Islámico (EI) en Siria, y acercó posturas con la
canciller alemana, Angela Merkel, tras entrevistarse en la víspera con
Putin y Xi.
Esta sucesión de encuentros bilaterales dejó en un segundo plano la
reunión informal del bloque de los BRICS (Brasil, Rusia, la India, China
y Sudáfrica), pero también el comienzo de las sesiones oficiales de la
cumbre, dedicadas a la recuperación económica.
Al inaugurar la cita, Xi conminó a los participantes a hallar una
"nueva senda" para el crecimiento que se materialice "acciones reales" y
evite las "palabras vacías", porque las amenazas para la economía
mundial, dijo, se acumulan ocho años después de la crisis financiera
internacional.
"Hoy, ocho años más tarde, la economía global vuelve a estar en un momento crítico", afirmó Xi.
El diagnóstico realizado por el presidente chino arrojó múltiples
"retos y riesgos" para una economía sólo parcialmente recuperada de la
crisis: la ralentización del crecimiento, la volatilidad de los mercados
financieros, la desaceleración del comercio y la inversión, así como el
aumento de la desigualdad.
"Se empieza a intuir la falta de igualdad como uno de los elementos
que está lastrando la evolución del crecimiento económico", corroboró
después el ministro de Economía español en funciones, Luis de Guindos,
en declaraciones a los periodistas.
La tarea de los líderes del G20 en Hangzhou, destacó Xi, es
"proporcionar una solución que corrija tanto los síntomas como las
causas de raíz de los problemas económicos globales".
El mandatario chino instó a los participantes en la cumbre a
coordinar sus políticas monetarias y fiscales, así como sus reformas
estructurales, para estimular la economía y garantizar que ese dinamismo
se mantenga a largo plazo.
"El G20 debería honrar sus compromisos de no adoptar nuevas medidas
proteccionistas, reforzar la coordinación de políticas de inversión y
adoptar pasos creíbles para estimular el crecimiento del comercio",
aseguró el presidente anfitrión.
En las palabras de Xi hubo, además, una firme defensa de la
liberalización comercial -en boca del presidente de uno de los países
más criticados por la falta de apertura de su mercado-, de la
globalización y de la coordinación económica internacional.
"Mientras estemos juntos, podemos navegar las grandes olas de la
economía global y navegar hacia un futuro de crecimiento", proclamó Xi.
Además de los miembros habituales, esta cumbre del G20 incluye a los
líderes de países invitados por la presidencia china, los de Chad,
Kazajistán, Egipto, Laos, Senegal, Singapur y Tailandia.
Para terminar la jornada, los líderes del G20 se relajaron en el
espectáculo de danza, música y fuegos artificiales, coordinado por el
aclamado director de cine Zhang Yimou, que China ofreció como gala de
bienvenida en el majestuoso Lago del Oeste de Hangzhou, un momento de
tregua antes de retomar este lunes el serial de reuniones.