domingo, 9 de octubre de 2016

Ochenta países se reúnen mañana en el Congreso Mundial de Energía de Estambul


ESTAMBUL.- Representantes de ochenta países se darán cita a partir de mañana en el 23º Congreso Mundial de Energía, que se celebrará durante cuatro días en Estambul, con el presidente ruso, Vladímir Putin, y el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, como asistentes más destacados.

El congreso, que reúne a ministros, empresarios y analistas, se centrará en la "gran transición energética, un fenómeno imparable", adelantó hoy en un comunicado la presidenta del Consejo Mundial de la Energía, Marie-Jose Nadeau.
"Adaptarse a la nueva realidad con tecnologías innovadoras y distintos modelos de negocio exigirá un esfuerzo masivo y nuestra capacidad de respuesta rápida determinará a ganadores y perdedores", señaló la jurista canadiense.
Uno de los puntos clave que se tratarán en Estambul es el probable estancamiento de la demanda energética mundial, antes de que se agoten las reservas de petróleo, lo que dificultará el crecimiento de las empresas, apunta el comunicado.
También se prevé un enorme aumento de la energía solar y eólica, que en 2060 podría representar un 40 por ciento del consumo total.
Medio centenar de países estarán representados por altos cargos gubernamentales y otros 30 por empresarios y analistas.
La asistencia de Putin servirá también para estrechar lazos entre Moscú y Ankara, ya que el presidente ruso se entrevistará mañana también con su homólogo turco, Recep Tayyip Erdogan.
Será la tercera reunión de los mandatarios desde la reconciliación iniciada en agosto.
Entre los ministros de Energía asistentes están el venezolano Eulogio del Pino, el argentino Juan José Aranguren y el ecuatoriano Esteban Albornoz, mientras que México será representada por el subsecretario de Hidrocarburos, Aldo Flores Quiroga, y Uruguay por la asesora Laura Estrella.

El laborista Keir Starmer pide someter al Parlamento la negociación del "brexit"

LONDRES.- El portavoz laborista sobre el "brexit", Keir Starmer, pidió hoy al Gobierno conservador británico que someta a votación parlamentaria los términos de la negociación con Bruselas para la salida de la Unión Europea (UE).

En declaraciones a la BBC, Starmer dijo que, si bien "hay que aceptar" el resultado del referéndum del pasado 23 de junio, los términos de la negociación con la UE deben ser aprobados por la Cámara de los Comunes.
El portavoz laborista, miembro del equipo del líder, Jeremy Corbyn, acusó a la primera ministra, Theresa May, de intentar "maniobrar sin escrutinio".
May ha descartado convocar una votación parlamentaria con el argumento de que revelar sus intenciones podría perjudicar las negociaciones con los 27.
"Los términos de la negociación deben someterse a votación en el Parlamento, porque si esos términos iniciales no son correctos, nunca obtendremos el resultado correcto", afirmó Starmer.
"Acepto que la libertad de movimiento fue un asunto importante en el referéndum, pero nadie, tanto si votaron por salir como por quedarse, votó a favor de dar un hachazo a la economía", añadió.
Starmer criticó las indicaciones de May de que dará prioridad al control de las fronteras, ya que ello imposibilitaría la permanencia en el mercado único europeo, "lo que supone un riesgo enorme para la economía, el empleo y la gente trabajadora".
Paralelamente, el exlíder laborista Ed Miliband y el antiguo dirigente liberaldemócrata Nick Clegg están promoviendo una alianza parlamentaria para exigir garantías de que la Cámara de los Comunes será consultada durante todo el proceso del "brexit".
May ha anunciado que activará antes de finales de marzo de 2017 el artículo 50 del Tratado de Lisboa, que dará inicio a un periodo de dos años de negociaciones con Bruselas para la salida del Reino Unido de la Unión Europea.
La líder "tory" ha indicado también que podría optar por un "brexit duro", cortando toda la relación con la UE, incluyendo el mercado único, lo que ha sido mal recibido por la oposición política y el mundo empresarial.

El BCE podría alcanzar objetivo de inflación a finales de 2018 o principios de 2019, según Draghi

WASHINGTON.- La inflación en la zona euro podría acercarse al objetivo del Banco Central Europeo (BCE) a fines de 2018 o principio de 2019, y hasta el momento no hay señales de que la política de alivio monetario esté generando burbujas en los precios de los activos, dijo el presidente de la entidad, Mario Draghi.

Con ocasión de la reunión anual del Fondo Monetario Internacional (FMI), Draghi añadió que tampoco ha visto pruebas de que la baja inflación se haya enquistado en la fijación de los salarios, un gran temor para los responsables de política, ya que un crecimiento pequeño de los sueldos podría perpetuar la inflación baja.
"Para fines de año o en los primeros meses del próximo, (la inflación) debería subir y acercarse al 1 por ciento, y más tarde, por encima del 1 por ciento, sobre todo por el efecto base de los precios de la energía", comentó Draghi en una conferencia de prensa.
"Por tanto, la tasa de inflación seguirá subiendo (...) para que nuestro objetivo sea alcanzado a fines del horizonte de previsión, en 2018 o el comienzo del año siguiente", agregó.
El BCE lleva tres años y medio sin poder cumplir su objetivo de inflación, cercano al 2 por ciento, aumentando el temor a que su política pueda perder credibilidad por una pérdida de la confianza de empresas y hogares en sus decisiones de política, lo que complicaría aún más su labor en el futuro.
Draghi agregó que el crecimiento de la zona euro parece haberse estabilizado y que podría seguir así durante el resto del año. Pese a todo, el panorama presenta riesgos bajistas, sobre todo por riesgos geopolíticos y un crecimiento menor al proyectado en el comercio mundial.
Aunque admitió que sus políticas tienen riesgos y efectos secundarios negativos, Draghi señaló que no ha detectado nada que pueda ser considerado como burbujas en los precios de los activos.

EEUU pide que el FMI sea más explícito sobre la economía global

WASHINGTON.- Estados Unidos pidió que el Fondo Monetario Internacional (FMI) se pronuncie con más claridad sobre asuntos relevantes de la economía global, incluyendo las tasas de cambio aunque ello torne más impopular a la organización.

El FMI "debe intensificar el análisis y volverse más abierto sobre asuntos importantes que tienen impacto en el crecimiento y la estabilidad del sistema económico global", expresó el secretario estadounidense del Tesoro, Jacob Lew, en una nota.
Entre los temas en los que el FMI debe adoptar una posición pública, el funcionario mencionó las tasas de cambio, los desequilibrios en cuentas corrientes y la insatisfacción de la demanda.
"En determinados momentos esto puede tornar al FMI impopular", añadió. "Pero ser más claro sobre asuntos centrales a su mandato seguramente tornará al FMI en una institución más efectiva en el largo plazo", apuntó.
Estados Unidos, el mayor accionista del FMI, espera que la entidad financiera internacional haya mayores esfuerzos para impulsar a países como Alemania a gastar más de su presupuesto, en una tentativa por impulsar el crecimiento.
"Llamo al FMI a ser más explícito en presionar a países con exceso de capacidad a buscar medidas fiscales" para ayudar al crecimiento mientras se mantiene la demanda.
La directora gerente del FMI, Christine Lagarde, había llamado explícitamente esta semana a Alemania a gastar más, aunque Berlín hizo oídos sordos a la petición.
Lew también llamó al Banco Mundial -donde Washington también es el mayor accionista- a "administrar mejor" la presión que las crecientes demandas de países miembros están colocando sobre los recursos disponibles en el banco.
"Reconocemos que los vientos económicos están contribuyendo a una fuerte demanda por parte de los países, presionando el capital disponible en el Banco Mundial", apuntó Lew en una nota en separado.
Para el funcionario estadounidense, el banco podría superar ese desafío mediante la "selectividad y mayor disciplina" para mantener niveles viables de préstamos".

América Latina está "lejos" de la integración económica, según un experto del FMI

WASHINGTON.- Los países de América Latina están "lejos" de una integración económica cabal, un motor malgastado para acelerar el crecimiento, estimó el economista jefe del Fondo Monetario Internacional para la región, Alejandro Werner.

La región de exportadores de materias primas vive un cambio de paradigmas: Argentina y Brasil, dos grandes economías sudamericanas en dificultades bailan en sintonía política y económica, enfatizando el libre mercado y el pragmatismo.
La Alianza del Pacífico, considerada como la sexta economía del mundo, se erige en el referente de integración tras lograr liberalizar en cinco años el 92% del comercio entre sus cuatro países miembros Perú, México, Chile y Colombia.
Pero América Latina, considerada la región más desigual del planeta es también de las menos integradas comercialmente, atascada aún por la burocracia en los cruces fronterizos y la relativa facilidad de enviar las exportaciones a Estados Unidos y no a los países vecinos.
¿A qué distancia está entonces de una integración económica robusta?
"Está lejos", apunta Werner, recordando que la región es un retazo de bloques disímiles - Mercosur, Alianza del Pacífico, Alianza Bolivariana-, con economías muy abiertas y otras muy cerradas con aranceles altos y marcos regulatorios complejos.
"La región ha seguido diferentes trayectorias" y "comercia entre ella mucho menos de lo que comercian entre ellas otras regiones del mundo", estima Werner.
Incluso en la Alianza del Pacífico el comercio interno hoy apenas llega al 4%.
Con un crecimiento desacelerado (el FMI prevé una contracción de 0,6% este año) por la caída de los precios de materias primas, y tras gozar una década del auge de la demanda mundial, la región puede aprovechar una mayor integración para impulsar su actividad económica.
"Un movimiento importante para incrementar el comercio intrarregional es uno de los motores que la región puede explotar en los próximos años para acelerar el crecimiento económico", apunta el directivo del Fondo, que esta semana realizó su reunión anual de otoño boreal en Washington.
Según Werner, con la "palanca" de integración comercial y de integración financiera, si se trabaja "de manera importante en esto" en los próximos cinco años la región puede "lograr un impulso considerable del crecimiento económico".
Pero una integración toma tiempo, especialmente si se se considera el bajo desarrollo del transporte y las conexiones en América Latina: "Como toda reforma estructural los efectos son graduales", señala el experto.
"Uno será el efecto directo de ampliar mercados, de generar más escala para las empresas locales, y luego vamos a ver efectos indirectos de generar competencia, más innovación, generar marcos regulatorios más eficientes por la competencia entre países", dice Werner.
El directivo del Fondo va más allá y plantea un escenario de integración diplomática que le daría a Latinoamérica "más peso" en el diálogo internacional.
Esas direcciones son desafiadas en la actualidad por las corrientes contrarias a la globalización y el libre mercado, en boga por la candidatura presidencial de Donald Trump en Estados Unidos y el Brexit, pero también cultivadas por el proteccionismo de los gobiernos suramericanos de izquierda de la última década.
Sin embargo, en el nuevo paradigma económico latinoamericano, Werner visualiza que existe convergencia entre liberalización comercial y las demandas sociales.
"Creo se está dando una convergencia en la visión de marcos de políticas hacia marcos de políticas que respetan los equilibrios macroeconómicos, que tratan de liberalizar las economías, pero por otro lado ponen un peso muy importante en el diseño de sus políticas en el crecimiento incluyente, las políticas sociales, la distribución del ingreso y el combate a la pobreza".
"Ese marco cada vez lo vemos más aplicado en la región", zanja.

La ruta marítima ártica, ¿delirios de grandeza o alternativa al canal de Suez?

MOSCÚ.- La ruta ártica, vía marítima que podría revolucionar el transporte mundial de mercancías, avanza sin prisas, pero sin pausas, pese a la crisis económica y la ralentización de la economía china.

"La ruta ártica no puede competir con el canal de Suez, pero sí puede ser una alternativa. Tiene ventajas, como la seguridad, y desventajas, como el clima", dijo Serguéi Valentéi, profesor de Economía en la Universidad Plejánov de Moscú.
El presidente ruso, Vladímir Putin, lanzó formalmente esa ruta en 2011 al calificarla de "arteria de transporte internacional capaz de competir con las rutas tradicionales en coste de servicios, seguridad y calidad".
Y desde entonces, Rusia ha procedido a construir una nueva flota de rompehielos, puertos de abastecimiento, centros de coordinación de operaciones de salvamento y bases militares a lo largo de esa inhóspita costa septentrional.
Sobre el papel, esa vía náutica es casi un tercio más corta que la tradicional, lo que permitiría optimizar gastos a la hora de transportar desde hidrocarburos a artículos imperecederos desde Europa hasta la región de Asia Pacífico, además de que no existen piratas como en el Cuerno de África.
Un barco tiene que recorrer 10.600 kilómetros para llegar por el norte desde la ciudad rusa de Múrmansk al puerto chino de Shanghái, mientras que si opta por cruzar el Suez necesita surcar 17.700 kilómetros.
La URSS llegó a transportar de manera subsidiada millones de toneladas anuales a través de esa ruta, pero el coste era altísimo, por lo que el proyecto fue aparcado hasta que el Kremlin decidió desempolvarlo.
¿El motivo? El calentamiento global, ya que la considerable reducción de la capa de hielo que cubre el océano Glacial Ártico facilita el trabajo a los rompehielos atómicos e incrementa gradualmente el período de navegación.
Según algunos expertos, el progresivo deshielo que se debe al ascenso de las temperaturas conducirá a que hacia 2040 este océano quede totalmente despejado en verano, lo que permitirá prescindir de los rompehielos durante varios meses cada año.
Los principales clientes de esta ruta serían China, en primer lugar, y también Japón y Corea del Sur, ya que transportar mercancías hasta los mercados de los países del sureste asiático ya no sería rentable, según el experto.
China, que está invirtiendo grandes cantidades de dinero en la nueva Ruta de la Seda, con especial énfasis en una vía férrea a través de Asia Central, también podría utilizar el corredor ártico para la exportación de sus artículos al mercado europeo.
Según Valentéi, una de las claves para el futuro de esta ruta es la demanda de gas licuado que Rusia extrae en la península de Yamal, cuyos yacimientos acogen las mayores reservas de gas del planeta.
Precisamente, Putin aprobó a principios de año la compra del 9,9 % de a compañía Yamal LNG por parte de la china SRF (Silk Road Fund), el tercer inversor que respalda el proyecto tras la francesa Total y la también china CNPC.
"En Yamal se está construyendo un moderno puerto capaz de recibir buques árticos, ya que para transportar el gas licuado se necesitarán unos 16 petroleros", destacó el economista ruso.
La ruta ártica también saldría beneficiada si la ONU reconoce que que el lecho marino del Ártico, en concreto la cordillera submarina de Lomonósov, es una continuación de la plataforma continental rusa, lo que permitiría a Moscú explotar sus ingentes recursos.
Esos hidrocarburos tendrían como destino el gigante asiático, que quiere reducir su dependencia tanto del petróleo de Oriente Medio, como del carbón, que es muy contaminante, aunque Pekín también baraja apostar por el gas de esquisto.
Debido a las grandes inversiones que exige, la crisis económica, que ha sumido en una profunda recesión a la economía nacional, ha sido un duro varapalo, aunque no ha sido él único obstáculo.
Las sanciones occidentales a Rusia han obligado a aplazar algunos proyectos, debido a que han ahuyentado posibles inversores y a la imposibilidad de importar tecnología de la que el país carece, como es el caso de las perforadoras.
Las consecuencias ecológicas del flujo de mercancías por el Ártico también despiertan inquietud, ya que un vertido en esa zona podría tener consecuencias fatales, aunque Putin prometió que la conservación del entorno natural será prioritario.
A nivel práctico, las condiciones climatológicas son impredecibles en esa zona del mundo, cuando el transporte de contenedores es conocido por sus rígidos plazos de entrega.
No se puede ignorar tampoco que Rusia no es el único país con intereses en la zona, ya que EEUU, Canadá o los escandinavos también tienen sus ambiciones geopolíticas en el Ártico y ven con malos ojos la agresiva política del Kremlin en la región.
Según las previsiones, para 2020 el transporte de mercancías a través de la ruta ártica podría alcanzar los 50 millones de toneladas anuales.

Riesgo de morir de agotamiento en más del 20% de las empresas de Japón

TOKIO.- Más de una de cada cinco empresas de Japón tiene empleados que trabajan excesivamente y ponen en riesgo su vida por problemas cardíacos, agotamiento o suicidio, según un informe gubernamental sobre este fenómeno característico de la sociedad nipona.

Japón registra cada año cientos de fallecimientos por esta razón (causante de infarto, accidente cerebrovascular o suicidio) y numerosos problemas de salud graves, lo que desemboca en demandas judiciales y llamamientos a resolverlo.
El informe forma parte del libro blanco sobre el 'karoshi', la muerte por fatiga en el trabajo, un documento aprobado el pasado viernes por el Gobierno del primer ministro, Shinzo Abe.
Aunque la imagen típica del japonés que trabaja muchas horas y toma el último tren para volver a casa está cambiando, lo cierto es que pasa más horas en su lugar de trabajo que sus homólogos en otras economías modernas.
Según el informe, el 22,7% de las compañías japonesas interrogadas entre diciembre de 2015 y enero de 2016 declaró que sus empleados hacían más de 80 horas extras por mes, cota a partir de la cual el riesgo de morir por agotamiento se considera elevado.

El comité directivo del FMI pide a sus miembros usar todas las herramientas para impulsar el crecimiento

WASHINGTON.- El comité directivo del Fondo Monetario Internacional (FMI) llamó a los países miembros a usar todas las herramientas políticas para apoyar una recuperación económica global que continúa de forma "lenta y desigual".

"En general, la incertidumbre y los riesgos bajistas son elevados, mientras persisten los vientos en contra de larga data", dijeron el FMI y el Comité Financiero en un comunicado.
"Reforzamos nuestro compromiso con un crecimiento fuerte, sostenible, inclusivo, rico en empleo y más equilibrado. Usaremos todas las herramientas políticas -reformas estructurales, políticas monetarias y fiscales-, tanto individual como colectivamente", agregaron.
El grupo de 189 países repitió sus promesas de abstenerse de realizar devaluaciones competitivas de sus monedas y a no usar los tipos de cambio con motivos competitivos.
"Reafirmamos nuestro compromiso a comunicar claramente las posturas de política y a resistir toda forma de proteccionismo", dijeron en un comunicado, en el que también prometieron "revitalizar" el comercio global.
El comunicado del FMI dijo que 26 países miembros habían comprometido 360.000 millones de dólares en financiamiento bilateral que puede ser usado para complementar los recursos normales para préstamos de la institución.
Los miembros acordaron con la directora gerente, Christine Lagarde, planes para postergar la próxima revisión del sistema de cuota del Fondo, o participación accionaria, en unos dos años. Se comprometieron a completar la revisión a más tardar en octubre del 2019, comparado con el objetivo original de 2017.
La última revisión de cuota, realizada en 2010 pero recién ratificada por el Congreso de Estados Unidos a fines de 2015, resultó en una mayor participación para China, Brasil y otras grandes economías emergentes.

Las elites globales insisten en una mayor apertura para frenar el populismo

WASHINGTON.- La elite económica mundial, reunida esta semana en la asamblea anual del Fondo Monetario Internacional (FMI), cerró el encuentro con una decidida defensa de la globalización y la apertura comercial frente a la creciente amenaza del proteccionismo y el populismo.

"Una retirada de la globalización y el multilateralismo es un riesgo serio en un momento en el que la cooperación y coordinación internacional es más importante que nunca", remarcó la directora gerente del FMI, Christine Lagarde, en la rueda de prensa de cierre de la reunión anual.
Lagarde insistió en que la caída en el comercio global es una de las razones para las frágiles perspectivas mundiales, y afirmó que es uno de los motores de actividad que deben ser revitalizados.
Durante el encuentro, que congrega a los ministros de economía, banqueros centrales y expertos de los 188 países miembros del Fondo, se palpó una marcada preocupación acerca del recelo sobre los beneficios del comercio global en la campaña electoral de EE.UU., primera economía mundial.
Nadie quería decir el nombre del aspirante republicano, Donald Trump, quien ha propuesto renegociar los acuerdos comerciales del país e imponer tarifas arancelarias con países como China y México; o el de su rival demócrata, Hillary Clinton, quien ha dado un paso atrás en su respaldo a la integración comercial.
"Existe preocupación por la retórica anticomercio escuchada en las elecciones de Estados Unidos, que sin duda dañaría este motor para el crecimiento", explicó Lagarde en el marco de la asamblea anual.
No solo el tono proteccionista en las elecciones en EE.UU., también el reciente voto a favor de la salida del Reino Unido de la Unión Europea (UE) ha hecho sonar las alarmas en los centros financieros mundiales.
Quizá por ello en esta ocasión el Fondo ha ampliado el foco de su análisis, tradicionalmente centrado en la estabilidad macroeconómica y el crecimiento, al incluir llamados a la necesidad de combatir la desigualdad económica y las consecuencias negativas de la globalización.
En sus intervenciones durante la semana, la exministra de Finanzas no se cansó de recalcar que "el crecimiento ha sido muy bajo por demasiado tiempo", e inmediatamente después agregaba que "ha beneficiado a unos pocos".
"Las consecuencias sociales y políticas son cada vez más aparentes. La desigualdad es muy alta en muchos países. El comercio se ha convertido en un arma política. Y los que apoyan la integración económica están a la defensiva", afirmó Lagarde.
En el mismo sentido se expresó el secretario del Tesoro de EE.UU., Jack Lew, quien instó "a no cerrarnos al mundo, y redoblar nuestros compromisos por asegurar una crecimiento compartido".
Las palabras de la jefa del FMI, a las que se sumó el presidente del Banco Mundial, Jim Yong Kim, al señalar que sin un impulso decidido al comercio el objetivo de reducir significativamente la pobreza no está al alcance, fueron bien recibidas por activistas y organizaciones no gubernamentales.
Para Nadia Daar, directora de la oficina de Washington de Oxfam International, es positivo el hecho de que los líderes de ambas instituciones "hablaran explícitamente de los desafíos de la globalización y desigualdad, y la necesidad de un crecimiento y desarrollo inclusivo".
"Pero ahora el reto es que impulsen los cambios necesarios para reformar el 'status quo' y poner fin a las políticas que han ayudado a crear esta enorme distancia entre el 1 por ciento de la población más rica y los más pobres", señaló Daar.
Precisamente, el ministro de Economía británico, Phillip Hammond, uno de los encargados de gestionar la salida del bloque europeo con las menores consecuencias negativas, reconoció que existe "un problema no solo en Reino Unido, sino en el mundo desarrollado, a la hora de mantener a la población implicada y en apoyo del capitalismo de mercado, nuestro modelo económico".

Los ministros del Petróleo de Irán e Irak no asistirán a las reuniones en Estambul

ESTAMBUL.- Los ministros del Petróleo de Irán e Irak no asistirán a las reuniones informales entre los países productores de crudo de la OPEP y de fuera del grupo que se celebrarán la próxima semana en Turquía, dijeron fuentes conocedoras de la situación el domingo.

Fuentes de la Organización de Países Exportadores de Petróleo y el ministro de Energía de Rusia afirmaron el jueves que los ministros de los dos países estarían entre los representantes de los estados de la OPEP en el encuentro de Estambul, donde se celebra el Congreso Mundial de la Energía.
La OPEP acordó el 28 de septiembre limitar el bombeo de crudo y busca garantizar ahora la cooperación de los productores ajenos al cartel como Rusia para conseguir elevar los precios del barril.
Se espera que el encuentro en Estambul consista en una serie de reuniones bilaterales, en lugar de una sola reunión entre la OPEP y los países de fuera del grupo, dijo una fuente del cartel el domingo, disminuyendo las esperanzas de que se adopte alguna decisión en la ciudad turca.
Entre los ministros de Energía que sí estarán presentes en Estambul están los de Emiratos Árabes Unidos, Argelia, Venezuela y Qatar, que ostenta la presidencia de la OPEP en la actualidad.
La próxima reunión de los ministros de la OPEP se celebrará en Viena el 30 de noviembre para fijar la política de suministro del grupo.

China critica los aranceles europeos al acero

PEKÍN.- China criticó el domingo a la Unión Europea por imponer aranceles anti dumping sobre las importaciones de acero chino y afirmó que Europa está dañando la competencia.

El Ministerio de Comercio acusó en un comunicado a la UE de proteccionismo comercial. El acero chino sólo tiene una cuota de mercado del 5% en el mercado europeo, señaló el Ministerio, por lo que no debería tener efecto en los precios.
La UE anunció el viernes medidas para contrarrestar un descenso excesivo en los precios de dos tipos de acero chino empleados en la construcción y en la producción de barcos y equipo pesado, y que según el bloque se vendían a precios inapropiadamente bajos.

El Banco de Japón bajará tasas y comprará más activos si debe combatir impactos externos

WASHINGTON.- El gobernador del Banco de Japón, Haruhiko Kuroda, dijo anoche que la institución profundizará sus tasas de interés negativas o ampliará su compra de activos si los impactos externos afectan a la economía y hacen "sustancial" la necesidad de un mayor alivio monetario.

No obstante, Kuroda afirmó que no cree que haya una necesidad inmediata para aumentar el estímulo, en un momento en que la tercera mayor economía del mundo vive una recuperación económica moderada.
"La economía se mueve arriba y abajo y en este momento no creemos que sea necesario bajar más" las tasas de interés, indicó Kuroda en un seminario en la Brookings Institution.
"Pero si hay una gran conmoción y tenemos que fortalecer nuestra expansión monetaria, haremos más", agregó, destacando que el Banco de Japón (BOJ, por sus siglas en inglés) no dudará en profundizar las tasas negativas o ampliar sus ya enormes compras de activos.
Kuroda señaló que, aunque el BOJ no se centra en las tasas cambiarias a la hora de guiar su política monetaria, el banco central está vigilando con cuidado los movimientos del yen por su impacto en la economía.
Preguntado acerca de si es problemático para el BOJ que el yen sea buscado como una moneda de refugio, Kuroda comentó: "No es un problema grave, pero sí es un problema de cuando en cuando, ya que podría resultar en una apreciación excesiva y afectar a los mercados".
Kuroda, que habló tras participar en las reuniones anuales del Fondo Monetario Internacional, dijo que no habrá cambios significativos en la gestión del balance general de la institución dentro de su nuevo marco.
También descartó la idea de algunos académicos de que los bancos centrales deberían subir sus objetivos de inflación del 2 por ciento actual a cerca del 4 por ciento para lidiar con las expectativas de declives en la inflación.

Stiglitz: «Si Alemania no formara parte del euro habría más solidaridad económica»

MADRID.- El premio Nóbel de Economía, el estadounidense Joseph Stiglitz, considera que el euro fue un error por la forma en la que fue concebido. Así lo expone en el libro 'El euro. Cómo la moneda común amenaza el futuro de Europa' (Taurus) en el que critica que las políticas de la 'troika' para salvar la moneda sólo han beneficiado a los países ricos.

El euro ha contribuido a los malos resultados económicos de los países de la Eurozona. Ha creado las condiciones para que hubiera una crisis y ha hecho que cada país se endeudara en una divisa que ellos mismos no controlaban, dice.
La austeridad nunca ha funcionado. No puede hacer que un país vuelva a tener prosperidad. El propio FMI sabe que la austeridad lleva a la contracción y, con ello, a una economía más débil. Países como Alemania, que tenían margen fiscal, deberían haber seguido una política más expansiva. El error de la Eurozona fue colocar toda la carga del ajuste sobre los países más pobres como España, Grecia o Portugal, prosigue.
Alemania ve la economía de una manera diferente al resto del mundo. Los demás han entendido que la austeridad no funciona y no devuelve la salud económica a los países. Pero a Alemania eso no se le mete en la cabeza. Si ella y algunos otros países del norte de Europa no formaran parte del euro habría más solidaridad económica y mayor comprensión política. Pero mientras Alemania domine insistirá en políticas equivocadas y los otros países tendrán que aceptarlas, razona.
Si Alemania se saliera del euro el tipo de cambio para el resto de la Eurozona bajaría. La demanda de exportación de España y los demás países aumentaría y eso fortalecería sus economías, permitiéndoles devolver su deuda con más facilidad. Y Alemania, con su divisa doméstica también podría hacerlo, piensa.
Creo que la mejor solución es reformar la Eurozona, concluye.

Reino Unido renuncia a las listas de extranjeros en las empresas

LONDRES.- El ministro británico de Defensa, Michael Fallon, aseguró hoy en la BBC que el Gobierno de Theresa May no obligará a las empresas a revelar la lista de sus empleados de nacionalidad extranjera. 

"No estamos proponiendo pedir a las empresas que nombren, hagan listas, identifiquen o avergüencen a las personas que son extranjeras", declaró a BBC Radio 5.
Según el ministro, lo que se hará es someter a consulta un documento, que aún no se ha dado a conocer, en el que se propondrán diversas medidas para incentivar a las empresas a "buscar primero en el mercado laboral británico".
La idea es incentivar a los empresarios a "ofrecer empleo a los británicos, que es lo que se esperaría, antes de que importen mano de obra más barata del extranjero", explicó.
El Gobierno conservador de la primera ministra, Theresa May, ha afrontado duras críticas después de que esta semana la ministra del Interior, Amber Rudd, revelara planes para obligar a las empresas a comunicar el número de sus trabajadores extranjeros a fin de promover la contratación de británicos.
La medida, que ha causado una gran polémica, se dio a conocer en un documento distribuido a la prensa durante el congreso anual del Partido Conservador en Birmingham.
Muchos conservadores, la oposición laborista y varios dirigentes empresariales, e incluso un miembro del eurófobo UKIP, han criticado la iniciativa, al considerar que es xenófoba y envía el mensaje de que el Reino Unido quiere cerrarse al exterior tras el "brexit".

Reacción adversa

La polémica por los planes del Gobierno de Theresa May de que las empresas británicas revelen el número de sus empleados extranjeros aumentó hoy con el rechazo expresado por destacados conservadores y miembros del eurófobo UKIP.
Steve Hilton, exasesor del ex primer ministro David Cameron y partidario del "brexit", calificó de "divisoria y repugnante" la propuesta y la comparó con la iniciativa del candidato presidencial estadounidense Donald Trump de prohibir la entrada de todos los musulmanes a Estados Unidos.
"Solo falta tatuarles números en los antebrazos", escribe Hilton en un artículo en "The Sunday Times", en el que acusa a May de ser "incompetente e irresponsable" por dejar que el resto del mundo piense que la salida de la UE significará cortar lazos con el exterior.
El eurodiputado del eurófobo partido UKIP Roger Helmer consideró por su parte que es "ir demasiado lejos" la iniciativa presentada en el pasado congreso conservador por la ministra del Interior, Amber Rudd, que busca fomentar la contratación británica.
"Si nosotros hubiéramos sugerido que las empresas deben facilitar listas de sus empleados extranjeros, nos hubieran llamado fascistas", manifestó.
El director del fondo de inversión Octopus Ventures, George Whitehead, condenó asimismo los planes y animó al sector empresarial a "reaccionar con un fuerte 'no, esto no es lo que queremos, debemos buscar el talento y darle la bienvenida al Reino Unido".
En los últimos días, varios políticos conservadores, líderes empresariales y la oposición laborista han arremetido contra la iniciativa adelantada por Rudd.
Después de la intervención de la ministra el pasado martes, el líder del Partido Laborista, Jeremy Corbyn, acusó al Gobierno conservador de promover la "xenofobia y el odio" contra los extranjeros.
"Los líderes del Partido Conservador han descendido hasta cotas aún más bajas esta semana. Han encendido la llama de la xenofobia y el odio en nuestras comunidades y han tratado de culpar a los extranjeros de sus propios fallos", declaró.
El director de las Cámaras de Comercio británicas, Adam Marshall, advirtió de que la iniciativa generará la percepción de que es vergonzoso contratar a personas de otros países.
"Muchas empresas lamentarán que tener una fuerza laboral global sea visto como algo vergonzoso", afirmó.

Inglaterra, para los ingleses / Primo González *

No se entiende muy bien, con una cierta perspectiva histórica, cómo el país que ha edificado uno de los dos mayores imperios del mundo (Inglaterra) ha entrado en una fase de repliegue enfermizo sobre sus fronteras, hasta el punto de adoptar las más radicales consignas del populismo conservador, expresado en ese rechazo irracional a los inmigrantes. 

Van a ser complejas las negociaciones de los ingleses con la Unión Europea para sacar a Gran Bretaña por el camino civilizado (el previsto en los Tratados de la UE) de esta organización en la que ha recibido más de lo que ha aportado en sus largos años de pertenencia (entró en enero del año 1973, tras llamar a la puerta infructuosamente en varias ocasiones en los años 60, siempre con la firme oposición del presidente francés Charles De Gaulle).

Pocos países europeos poseen una cultura tan salpicada e influenciada por ciudadanos de otras nacionalidades. Las declaraciones de estos últimos días, mostrando una insólita dureza ante la llegada de extranjeros, han resultado indignantes y desacertadas incluso para algunos ciudadanos británicos que no tienen posiciones políticas claramente definidas. Asociaciones empresariales y de profesionales están mostrando estos días su rechazo a la discriminación que h está planteando el nuevo Gobierno británico a la llegada de trabajadores y profesionales extranjeros.

Algunas ramas de actividad en la economía del Reino Unido podrían quedar seriamente dañadas. Una de ellas, la medicina, en donde por cierto la presencia de profesionales españoles a todos los niveles del servicio sanitario, desde médicos a auxiliares de clínica pasando por enfermeras, es muy amplia. Gran Bretaña no tiene médicos suficientes en la actualidad para atender a su servicio sanitario público y privado, según las estadísticas del propio país.

En el sector tecnológico, en donde hay una clara dimensión global del mercado laboral, un tercio de los profesionales que desarrollan su actividad en Reino Unido no han nacido en el país. La presencia de algunas nacionalidades (como India, su colonia más importante en el pasado) es muy destacada. Esta semana se ha podido leer una declaración bastante ilustrativa de un directivo de una asociación profesional: “Las empresas contratan a la gente por su capacidad, no por su nacionalidad o por alguno de sus rasgos exteriores”.

Los sectores económicos británicos que cuentan en sus filas con presencia significativa de ciudadanos nacidos fuera del Reino Unido son tan importantes que resulta difícil imaginar cómo puede vivir Gran Bretaña sin la aportación de extranjeros. El sector financiero es posiblemente uno de los más ilustrativos. Un reciente estudio de una consultora internacional estima que más del 20% de los profesionales de este sector perderán su empleo si Reino Unido deja de contar con la posición central que desarrolla en el mundo financiero, especialmente en el europeo. 

En este caso no se trata de un problema de discriminación por nacionalidad, ya que la huida del sector financiero lejos de la City se debe a los procesos de cambio de domicilio que se van a desarrollar tras la salida de Gran Bretaña de la Unión Europea. Pero una parte notable de los profesionales del sector financiero son de otras nacionalidades y se verían eventualmente excluidos de actividad profesional en el país.

Bancos españoles como Santander y Sabadell, con fuerte presencia en las islas, posiblemente se verían afectados por una interpretación rigorista de esta actitud excluyente. Hay muchas empresas españolas presentes en Gran Bretaña que tendrán que afrontar esta discriminación con cierta inmediatez. Por ejemplo, compañías como Iberdrola, Ferrovial o Inditex, por citar sólo tres ejemplos, tienen importantes intereses en Reino Unido y difícilmente podrán aceptar esa regla que al parecer tratan de imponer ahora desde los sectores más conservadores del Gobierno británico, la norma de que los trabajos británicos han de ser para trabajadores británicos.


(*) Periodista y economista


http://www.republica.com/retablos-financieros/2016/10/06/inglaterra-para-los-ingleses/