Esos países, donde residen unos 23 millones de personas de los 500
millones que habitan en la UE, aparecen en el informe "Batallas de
impuestos" de Oxfam, una clasificación que completan Bermudas, las Islas
Caimán, Suiza, Singapur, Curazao, Hong Kong, Bahamas, Jersey, Barbados,
Mauricio y las Islas Vírgenes Británicas.
"El informe revela cómo esos paraísos fiscales están
liderando una carrera global hacia el fondo del impuesto de sociedades
que está privando a los países de miles de millones de dólares
necesarios para enfrentarse a la pobreza y a la desigualdad", señaló
Oxfam en un comunicado.
Esa organización no gubernamental subrayó que si bien el Reino Unido no
aparece en la lista, cuatro territorios que dependen de él sí lo están
(Islas Caimán, Jersey, Bermudas y las Islas Vírgenes Británicas).
La clasificación de países, a la que Oxfam se refiere como "los peores
del mundo", está elaborada en función de las políticas impositivas o la
"falta de cooperación en los procesos internacionales contra la evasión
fiscal" o la "transparencia financiera", precisó Oxfam en un comunicado.
Muchos de esos países, recuerda Oxfam, han estado implicados recientemente en escándalos fiscales.
"Por ejemplo, Irlanda llegó a las portadas de los periódicos por un
arreglo fiscal con Apple que permitía al gigante tecnológico global
pagar el 0,005 % del impuesto sobre beneficios", mientras que las Islas
Vírgenes servían de residencia para más de la mitad de las 200.000
empresas opacas establecidas por el despacho de abogados Mossack Fonseca
vinculado a los "Papeles de Panamá".
"Los paraísos
fiscales corporativos están ayudando a las grandes empresas a estafar
miles de millones de dólares cada año. Apoyan un sistema económico
peligrosamente desigual que está dejando a millones de personas con
pocas oportunidades de tener una vida mejor", comentó el consultor en
política fiscal para Ofxam Esme Berkhout.
En
concreto, las multinacionales se ahorran así 100.000 millones de euros
de impuestos al año, según datos de la Conferencia de Naciones Unidas
para el Comercio y el Desarrollo (UNCTAD).
Esa
cantidad sería suficiente "para dar educación a los 124 millones de
niños que no van al colegio y para financiar intervenciones médicas que
podrían prevenir la muerte de al menos seis millones de niños al año",
agregó Oxfam.
Esa ONG agrega, no obstante, que los
paraísos fiscales corporativos son "solo una parte del problema" pues la
media de impuesto sobre beneficios a las empresas en los países del G20
ha caído del 40 a menos del 30 % en los últimos 25 años.
"No hay ganadores cuando Estados miembros de la UE compiten por los
impuestos corporativos más bajos. Es la gente corriente de nuestras
sociedades y de los países en desarrollo la que paga la cuenta", resumió
la experta de Oxfam en desigualdad y fiscalidad Aurore Chardonnet.
Para esa organización, los países de la UE tienen que "liderar dando
ejemplo, impulsando mayor armonización fiscal y coordinación global".
"Es la única forma de garantizar que las multinacionales pagan su justa
parte de impuestos y que los gobiernos están en posición de financiar
servicios esenciales como la educación o la salud", concluyó Oxfam.