NUEVA YORK.- La influyente senadora demócrata Elizabeth Warren y varias organizaciones que defienden la transparencia en la política presionan a Donald Trump para que venda su imperio inmobiliario y evite así los conflictos de interés.
Una
decena de representantes de cinco organizaciones cercanas a los
demócratas, entre ellas Common Cause o Public Citizen, la organización
fundada por Ralph Nader, presentaron este jueves en la Trump Tower
peticiones firmadas por más de 400.000 personas, según ellos, que
reclaman al futuro presidente de Estados Unidos que se separe
definitivamente de sus activos.
Warren anunció que
prepara para enero junto a otros cuatro senadores un proyecto de ley que
obligaría al presidente estadounidense a vender todo activo que cree un
conflicto de interés.
"La
única manera para que Donald Trump elimine los conflictos de interés es
que se separe de sus intereses financieros y los ponga en un fondo de
gestión 'ciego'", tuitéo Warren.
Como los demócratas serán minoritarios en ambas cámaras, el texto no tiene casi ninguna chance de ser aprobado.
Trump,
primer multimillonario que llega a la Casa Blanca, había mencionado
hace un tiempo la opción de un fondo 'ciego', como tuvieron sus
predecesores Bill Clinton y George W. Bush, aunque estos eran mucho
menos ricos que él.
El presidente electo debería
transferir sus activos a este fondo, que luego los vendería sin que él
sepa cómo serían manejados los ingresos de la venta.
Pero
el magnate inmobiliario parece haber cambiado de opinión desde
entonces. En un tuit el martes dijo que pensaba transferir la gestión de
su compañía, la Trump Organization, a sus dos hijos varones, que
renunciarían a sellar nuevos contratos.
Trump había
anunciado para este jueves una conferencia de prensa para brindar
detalles sobre el futuro de sus negocios, pero la aplazó a una fecha
indeterminada.
La Trump Organization, una nebulosa
presente en 20 países, tiene actividades en el sector inmobiliario
residencial y comercial pero también en el sector hotelero, de moda o la
producción de vinos.
Warren y los militantes por la
transparencia estiman que la transferencia de la gestión de la empresa a
los hijos de Trump no necesariamente impedirá conflictos de intereses.
Subrayan
que las actividades de la Trump Organization se verán fuertemente
afectadas por la política económica del futuro gobierno, lo cual torna
inevitable la colisión de intereses.
El presidente de
Filipinas, Rodrigo Duterte, reforzó los temores nombrando recientemente
al cargo de enviado especial a Estados Unidos al presidente de la
empresa filipina que dirige el proyecto de una Trump Tower en Manila.