BOGOTÁ.- Latinoamérica acude esta semana al Foro de Davos en búsqueda de nuevas oportunidades comerciales que impulsen su crecimiento tras dos años de desaceleración regional, en un ambiente de alerta por el creciente populismo y la amenaza proteccionista que supone la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca.
Se prevé justamente que el populismo y
el proteccionismo marquen varias de las intervenciones en el Foro
Económico Mundial en Davos (Suiza), al que asistirán unos 40 jefes de
Estado y de Gobierno, entre ellos el colombiano Juan Manuel Santos y el
paraguayo Horacio Cartes, además del primer ministro peruano, Fernando
Zavala, y la vicepresidenta y canciller panameña, Isabel de Saint Malo.
El foro tiene lugar en un momento de
zozobra en Latinoamérica por la agenda que ha planteado Trump, que
incluye construir un muro fronterizo, deportar a millones de
indocumentados, poner fin al Tratado de Libre Comercio de América del
Norte, integrado por EE.UU., México y Canadá, y retirar al país del
Acuerdo de Asociación Transpacífico, del que forman parte Chile y Perú.
Según el Mapa de Riesgo Político sobre naciones emergentes divulgado la semana pasada por la consultora AON, "por ahora, México es el país más expuesto a las posibles barreras
comerciales de EE.UU.", que ya se están materializando con las presiones
de Trump a las compañías estadounidenses que invierten en ese país.
"Es un momento crítico por la
reorientación que habrá en las relaciones hemisféricas y por la amenaza
del proteccionismo. Seguramente este tema cobrará relevancia en Davos",
dijo Saúl Pineda, director del Centro de Pensamiento en
Estrategias Competitivas de la universidad colombiana El Rosario.
"El proceso de transición en EE.UU.
coincide además con una etapa en la que la evolución de las economías
latinoamericanas sigue lejos de ser satisfactoria, con Brasil y
Venezuela en crisis y países como Colombia con un crecimiento bajo",
afirmó el experto, quien agregó que Davos será la primera oportunidad
del año para que la región refuerce alianzas con mercados alternos, como
los del Pacífico.
Así, Perú, una de las economías con
mejor comportamiento, asistirá en Suiza a reuniones sobre el área minera
y metálica, pilares de su crecimiento; mientras Argentina, que será el
anfitrión de la versión latinoamericana del foro en abril próximo,
enviará a varios ministros, entre ellos la canciller Susana Malcorra,
también con la misión de atraer inversiones.
Santos, que como mandatario colombiano asiste por tercera vez a este foro y
recibirá este año el premio Estadista Global, mantendrá encuentros con
empresarios "para mirar oportunidades de negocios" en los sectores
agrícola, de comunicaciones, fondos de inversión y manufactura.
Y el presidente Horacio Cartes
aprovechara su asistencia para afianzar lazos, en un viaje en el que
también visitará los Emiratos Árabes para exponer las oportunidades que
ofrece Paraguay para las inversiones extranjeras.
"Es un momento de encrucijada para
todos, pero también de oportunidad", sostuvo Pineda, algo en lo que
coincide la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal)
en su informe de diciembre, en el que señala que "las incertidumbres del
contexto internacional tendrán efectos diferenciados", a lo que se debe
responder con "integración regional" y diversificación de mercados.
"Si no hay TPP se abren espacios para la
convergencia entre distintos acuerdos subregionales -como la Alianza
del Pacífico y el Mercosur- y también con Centroamérica", indicó la
Cepal, que estima un repunte económico regional este año de 1,3 % tras
el bienio contractivo 2015-2016.
Con las dudas sobre Trump y la esperada
recuperación del sector de las materias primas, del que dependen varias
economías latinoamericanas, se prevé que la zona busque fortalecer sus
contactos con países como China, Corea del Sur, Indonesia, Taiwán e
India.
China, cuya política comercial ha sido
duramente criticada por Trump, es actualmente el mayor destino de
exportación de Uruguay, Brasil, Chile y Perú y el segundo de Argentina.
El Foro de Davos, que reúne a los
grandes empresarios, políticos e intelectuales del mundo, se centrará
también en el liderazgo responsable y receptivo, en un contexto de
globalización y creciente populismo.
Esa preocupación también ha aumentado en
Latinoamérica y Human Rights Watch (HRW) advirtió recientemente de la
pasión que despiertan los líderes que implementan la ley del más fuerte.
Según la organización, ese perfil se
hace patente en Trump y en líderes como el presidente de Venezuela,
Nicolás Maduro. "(Venezuela) es una muy buena ilustración del fenómeno
del hombre fuerte y autoritario, pero también del desastre que eso
significa para la gente del país", aseguró el director ejecutivo de HRW,
Kenneth Roth, la semana pasada.
Esa advertencia coincide con el cierre
paulatino de un ciclo de Gobiernos de izquierda en la región tras la
llegada de Mauricio Macri al poder en Argentina y la destitución de
Dilma Rousseff en Brasil, a lo que pueden sumarse cambios este año en
Ecuador y Chile.
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