KUALA LUMPUR.- La piratería marítima cayó a sus niveles más bajos en 18
años durante 2016 aunque los secuestros alcanzaron su nivel más alto en
diez años, según indicó este martes la Oficina Marítima Internacional
(IMB, por sus siglas en inglés) y precisando que la zona que separa
Filipinas de Malasia se convirtió en la más peligrosa.
La IMB, una división especializada de la Cámara de Comercio
Internacional y con sede en Kuala Lumpur, indicó mediante un informe que
en 2016 se registraron 191 casos de piratería en alta mar, en contraste
con los 246 del año anterior y en el nivel más bajo desde 1998.
Un total de 62 personas fueron secuestradas en el mar
durante 2016, contra solo 19 en 2015 y nueve durante 2014. "El secuestro
de tripulación de buques mercantes en el mar de Sulu y su traslado al
sur de Filipinas representa un aumento notable en los ataques", agregó
la IMB, que recomendó evitar ese mar y pasar por el oeste de la isla de
Borneo .
En una serie de incidentes el año pasado en el mar de Sulu,
piratas vinculados al grupo islamista Abu Sayyaf tendieron emboscadas a
buques y secuestraron sus tripulaciones durante meses para pedir
rescates. Este grupo extremista, que opera en Filipinas, juró adhesión a
la organización yihadistas Estado Islámico.
Diez años de ofensiva armada filipina apoyada por Estados
Unidos no logró poner fin a tal organización y, en los últimos años, se
ha vivido una persistente campaña de secuestros. Además del mar de Sulu,
el golfo de Guinea también peligra por la piratería debido a que en
2016 secuestraron en la zona a 34 personas.
A nivel internacional, Indonesia siguió siendo el país más
afectado por la piratería con 49 incidentes, en su mayoría robos de bajo
calibre, aunque la cifra supone un brusco descenso desde los 108 de
2015. Los ataques aumentaron en aguas de Nigeria, que sumó 36 incidentes
desde los 14 de 2015; India sufrió 14 incidentes y Perú 11.
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