LONDRES.- La reina Isabel II de Inglaterra asistió
hoy a un servicio religioso en la iglesia de Santa María Magdalena
cercana a su residencia de Sandringham, en el este de Inglaterra, tras varios días de convalecencia por un fuerte resfriado que la obligó a quedarse en casa.
Esta
dolencia, que también afectó inicialmente a su esposo, el príncipe
Felipe, le impidió asistir, como hace tradicionalmente, a los servicios
religiosos de Navidad y año nuevo que se llevan a cabo en este mismo
templo.
La soberana, de 90 años y que lucía un atuendo azul eléctrico, llegó a la iglesia en un Bentley morado, acompañada de su esposo, y fue recibida por una pequeña multitud de admiradores.También asistieron al servicio anglicano los duques de Cambridge, Guillermo y Catalina, si bien en esta ocasión lo hicieron sin sus dos hijos, Jorge, de 3 años, y Carlota, de uno.
La soberana, de 90 años y que lucía un atuendo azul eléctrico, llegó a la iglesia en un Bentley morado, acompañada de su esposo, y fue recibida por una pequeña multitud de admiradores.También asistieron al servicio anglicano los duques de Cambridge, Guillermo y Catalina, si bien en esta ocasión lo hicieron sin sus dos hijos, Jorge, de 3 años, y Carlota, de uno.
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