martes, 31 de enero de 2017

Rumanía aprueba una polémica ley que despenaliza ciertos casos de corrupción

BUCAREST.- A pesar de las recientes protestas multitudinarias, el Gobierno socialdemócrata de Rumanía despenalizó hoy, mediante un decreto de urgencia, ciertos delitos de corrupción.

Esta medida ayudará al líder del gobernante Partido Socialdemócrata (PSD), Liviu Dragnea, investigado actualmente por supuesta corrupción.
El decreto se publicará inmediatamente en el Boletín Oficial sin que tenga que pasar por el Parlamento rumano.
"Hemos adoptado el proyecto de ley sobre la amnistía a algunas castigos", declaró el ministro de Justicia, Florin Iordache, al destacar que la nueva legislación se corresponde con las decisiones de la Corte Constitucional del país balcánico.
A los pocos minutos de conocerse la noticia, miles de personas salieron de forma espontánea a las calles del centro de Bucarest para pedir en medio de gritos como "ladrones" y "traidores" la dimisión del gobierno.
Otros miles se congregaron -según las emisoras locales- en otras ciudades como Cluj-Napoca, Timisoara, Iasi, Brasov y Sibiu.
Un grupo de manifestantes intentó forzar una de las entradas a la sede del Gobierno y la policía lanzó gases lacrimógenas para evitar que nadie acceda al edificio, informó el canal de noticias Digi24.
Cerca de las 01.00 hora local (23.00 GMT) había unas 15.000 personas congregadas en el centro de Bucarest para expresar su malestar con el Gobierno.
El Gobierno rumano, que surgió de la victoria de los socialdemócratas en las elecciones del pasado mes de diciembre, había anunciado hace dos semanas su intención de aprobar por decreto una ley que despenalizara delitos por abuso de poder y corrupción si el perjuicio causado es inferior a 44.000 euros.
Con este decreto, Dragnea no tendrá que responder en un proceso iniciado precisamente hoy por un caso de corrupción cuando era presidente de una provincia rumana, puesto que las pérdidas al Estado están valoradas por 24.000 euros.
A pesar de ganar las elecciones de diciembre, el líder socialdemócrata no puede ser primer ministro del país por haber sido condenado por un delito de manipulación electoral en un referéndum.
Por eso, el cargo de primer ministro lo asumió el hasta poco desconocido expresidente de la provincia de Timis, Sorin Grindeanu.
La enmienda adoptada hoy amnistiará además a unos 2.700 condenados por delitos menores, incluidos algunos por corrupción, y reducirá a la mitad las penas a los presos con más de 60 años de edad, independientemente de su crimen.
El Gobierno ha tomado esta decisión pese a la oposición de la Fiscalía Anticorrupción, el Consejo de Magistratura y el propio presidente de Rumanía, Klaus Iohannis.
"Hoy es un día de luto para el Estado de Derecho, que ha recibido un fuerte golpe de los adversarios de la Justicia", subrayó Iohannis inmediatamente después de conocer la noticia,
Unas 100.000 personas se habían manifestado el pasado domingo en Rumanía para protestar contra el proyecto de ley del Gobierno.
Esta protesta fue la más importante desde la Revolución de 1989, cuando cayó el régimen comunista de Nicolae Ceausescu.

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