viernes, 10 de febrero de 2017

Trump promete mantener la política de 'Una sola China'

WASHINGTON.-El Gobierno chino consideró este viernes que la conversación telefónica entre el presidente estadounidense, Donald Trump, y su homólogo chino, Xi Jinping, fue "muy buena" y volvió a agradecer el gesto de Washington de comprometerse con la política de 'Una sola China'.

En rueda de prensa, el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores chino Lu Kang detalló que ambos mandatarios habían conversado sobre comercio, inversión, infraestructuras, ciencia, tecnología y cultura, sin dar más detalles.
Tras enviar el miércoles una carta al Gobierno chino para felicitar el Año Nuevo lunar, Trump mantuvo una conversación telefónica con Xi Jinping el jueves en la que aseguró que respetará la política de 'Una sola China', una condición de Pekín para garantizar la estabilidad de las relaciones bilaterales.
Después de ser elegido, Trump provocó el enfado de Pekín tras poner en duda el compromiso de EEUU con este principio, que Pekín impone como la base de sus lazos con cualquier país y que Washington ha respetado durante casi 40 años.
Una vez superado este escollo, el portavoz de Exteriores señaló que ambos presidentes esperan poder reunirse "pronto", sin precisar cuándo podría celebrarse ese encuentro.
Lu tampoco precisó si Pekín había puesto como condición que Trump reconociera el principio de 'Una sola China' para que la llamada entre ambos líderes se produjera, si bien remarcó que "durante mucho tiempo" ha sido la base de las relaciones entre ambas potencias.
A pesar de los anteriores desmanes de Trump contra China, el portavoz chino habló este viernes de "un nuevo punto de partida" entre las dos mayores economías del mundo con signos de mayor cooperación.
En la rueda de prensa, Lu rehusó precisar si Trump y Xi hablaron de asuntos que aún provocan fricción, como las disputas por islas en el Mar de China Meridional o el sistema de misiles THAAD que EEUU desplegará en Corea del Sur.
"EEUU es plenamente consciente de la postura de China en esos asuntos", zanjó.
La agencia oficial Xinhua publicó hoy más detalles de la conversación, y señaló que el presidente Xi consideró que ambos países "son totalmente capaces de convertirse en buenos socios".
"China estrechará la coordinación y la comunicación con Estados Unidos en asuntos regionales e internacionales para salvaguardar conjuntamente la paz mundial y la estabilidad", aseguró Xi a Trump, y le trasladó su voluntad de impulsar una cooperación "beneficiosa para ambas partes".
Según la nota de la agencia china, Trump se mostró contento por poder hablar con Xi por teléfono y expresó su admiración por el "histórico desarrollo" conseguido por el país asiático.
Trump, según la versión oficial china, aseguró que la sociedad estadounidense apoya un estrechamiento de los lazos entre Pekín y Washington y valoró que ambos países pueden realizar esfuerzos conjuntos para llevar la relación a "un nivel sin precedentes".
La controversia acerca de la política de 'Una sola China', por la que se reconoce que Taiwán y China son un sólo país, empezó cuando Trump habló con la presidenta de Taiwán, Tsai Ing-wen, tras ganar las elecciones en el contacto de más alto nivel entre Taipei y Washington en casi 40 años.
Pekín advirtió entonces de que, sin el principio de 'Una sola China', se acabaría la estabilidad en las relaciones bilaterales y, según han publicado medios estadounidenses, Xi se había negado a conversar con Trump hasta que éste adoptase el compromiso que finalmente ha tomado.
Donald Trump aseguró que está pensando "seriamente" la posibilidad de trasladar la Embajada de Tel Aviv a Jerusalén, según ha declarado en una entrevista divulgada el pasado martes con el periódico israelí 'Israel Hayom' ('Israel Hoy').
El mandatario estadounidense se pronunció sobre esta polémica medida, anunciada en campaña, días antes de que mantenga el primer encuentro con el primer ministro Israel, Benjamín Netanyahu, el próximo miércoles 15 de febrero en Washington.
"No es una decisión fácil. Se ha discutido durante muchos años. Nadie quiere tomar esta decisión y yo estoy pensando en ello seriamente", recogen los medios israelíes.
Trump dijo que no quiere condenar a Israel porque es un país que entiende "muy bien y que aprecia mucho", y considera que "los israelíes han pasado por tiempos muy difíciles".
Con respecto al conflicto palestino-israelí se mostró confiado en poder resolverlo aunque pidió "actuar responsablemente" al Gobierno de Netanyahu en relación con la construcción de nuevos asentamientos.
"Cada vez que tomas tierra para un asentamiento, queda menos territorio. No soy alguien que cree que avanzar en las colonias sea bueno para la paz, pero estamos examinando varias opciones", afirmó Trump.
Es la primera vez que el presidente estadounidense se manifiesta sobre este asunto, después de que la Casa Blanca publicara el pasado viernes un comunicado en el que señalaba que "la construcción de nuevos asentamientos no ayudan" a conseguir la paz: "aunque no creemos que la existencia de colonias sea un impedimento para alcanzarla", matizó.
En la nota, emitida tras el anuncio de edificación de otras 3.000 viviendas en asentamientos de Cisjordania ocupada -más de 6.000 se han aprobado en el mes de enero en territorio cisjordano y Jerusalén este-, la Casa Blanca aclaró que todavía no tiene una posición sobre este asunto.
El ala nacionalista israelí ha visto la llegada del presidente republicano como una puerta abierta para sus propósitos colonizadores del territorio palestino, pero estas nuevas declaraciones han contenido ese entusiasmo inicial.
Aún así, la ultraderecha política de la coalición gubernamental presiona a Netanyahu para que deseche la solución de dos estados en el encuentro que mantendrá con Trump, posición que definirán el próximo domingo en el Consejo de Ministros.

No hay comentarios:

Publicar un comentario