WASHINGTON.- Dos abogados del presidente de EEUU,
Donald Trump, aseguraron hoy que sus declaraciones de impuestos de los
últimos diez años no muestran "ningún ingreso de ningún tipo de fuentes
rusas", con "pocas excepciones", entre ellas la venta de una mansión en
Florida a un millonario ruso por 95 millones de dólares.
En una carta enviada a Trump y distribuida hoy a la prensa por la Casa
Blanca, los abogados del mandatario afirmaron que han revisado sus
declaraciones de la última década y no ven ingresos procedentes de
Rusia, "con unas pocas excepciones" que en su mayoría conciernen a sumas
"irrelevantes".
La Casa Blanca trató así de rebajar las sospechas sobre
posibles lazos con Moscú de Trump, quien esta semana dijo que el recién
despedido director del FBI, James Comey, le había asegurado que él no
estaba siendo investigado dentro de la pesquisa de esa agencia sobre las
conexiones rusas de su campaña.
La difusión de la
carta parece también un intento de acallar a quienes piden que Trump
publique sus declaraciones de impuestos, dado que es el primer
presidente estadounidense desde Gerald Ford (1974-1977) que no difunde
esos documentos.
"Con unas pocas excepciones
-detalladas abajo- sus declaraciones de impuestos no reflejan ningún
ingreso de ningún tipo proveniente de fuentes rusas", indican los
abogados y asesores fiscales de Trump, Sheri Dillon y William Nelson, en
la carta.
Los documentos tampoco muestran "ninguna
deuda contraída por usted ni por la Organización Trump a prestamistas
rusos ni ningún interés pagado por usted ni por la Organización Trump a
prestamistas rusos; ni ninguna inversión en acciones por parte de
personas o entidades rusas en entidades controladas" por la empresa del
ahora mandatario, continuaron.
Por último,
descartaron que la Organización Trump o el propio mandatario tuviera
"alguna inversión en acciones o deuda de entidades rusas".
Las "excepciones" citadas por los abogados son tres: en primer lugar,
el certamen Miss Universo -que fue propiedad de Trump entre 1996 y 2015-
se celebró en Rusia en 2013, y "de los 12,2 millones de dólares en
ingresos extranjeros que (el concurso) produjo ese año, una porción
sustancial estuvo relacionada con el evento en Moscú".
En segundo lugar, en 2008, una empresa propiedad de Trump "vendió una
finca en Florida que había adquirido en 2005 por aproximadamente 41
millones de dólares, a un multimillonario ruso por 95 millones".
Trump ya admitió el año pasado que había vendido "a un ruso por 100
millones de dólares" una mansión que tenía en Palm Beach, y los medios
estadounidenses identificaron al comprador como Dmitri Rybolovlev, un
magnate vinculado a la industria de los fertilizantes con una fortuna
estimada en más de 12.000 millones de dólares.
La
tercera "excepción", según la carta, es que, "a lo largo de los años, es
probable que la Organización Trump o entidades afiliadas se implicaran
en ventas ordinarias de bienes o servicios a rusos o entidades rusas,
como ventas, alquileres o tasas por apartamentos, habitaciones de hotel,
partidas de golf, libros o productos licenciados por Trump (como
corbatas, colchones o vino)".
Eso "podría haber
producido ingresos atribuibles a fuentes rusas, y esos ingresos no
habrían quedado identificados de forma separada como 'rusos' en las
cuentas" de Trump "y por tanto, no se reflejarían en las declaraciones
de impuestos", agrega.
"Respecto a esta última excepción, las cantidades son irrelevantes", insisten los abogados del mandatario.
La carta fue enviada por la Casa Blanca al senador republicano Lindsey
Graham, quien esta semana había pedido información sobre los negocios
relacionados con Rusia de Trump y su empresa inmobiliaria.
Trump tiene intereses en más de 500 entidades como propietario
principal o único, y aunque ha cedido el control de su entramado
empresarial, la Organización Trump, a sus hijos Donald Junior y Eric, el
hecho de que sea su familia quien maneje esos negocios ha despertado
preocupaciones por posibles conflictos de interés.
No hay comentarios:
Publicar un comentario