BONN.- Seis meses después de la
conmoción que supuso la elección en Estados Unidos de un presidente
escéptico sobre el cambio climático, los 196 firmantes del acuerdo de
París para limitar el calentamiento del planeta reiniciaron este lunes
reuniones en Bonn para empezar a aplicarlo.
Mientras en el centro de congresos internacionales de
Bonn todas las miradas estuvieron puestas en Estados Unidos, ya de
tarde en Washington, el presidente estadounidense informó que planea
reunirse el martes con sus principales asesores para analizar la
participación de su país en el acuerdo.
"Todos esperamos la decisión final de la
administración estadounidense", declaró Yvon Slingenberg, representante
de la Unión Europea (UE).
"Hay el martes por la noche una reunión en la Casa
Blanca sobre este tema, pero eso no quiere decir que vaya a haber un
anuncio, que podría producirse antes o durante el G7" de fines de mayo,
declaró por su parte en rueda de prensa Brandon Wu, de la ONG Christian
Aid.
El acuerdo de París comprometió a la comunidad
internacional a actuar para limitar el alza de la temperatura "por
debajo de +2°C" y "si es posible por debajo de +1,5°C" respecto a la era
industrial, Los compromisos actuales son insuficientes y conducen a un
alza de +3°C.
"Este acuerdo internacional es la única esperanza de
supervivencia para los pequeños estados insulares", había declarado
Thoriq Ibrahim, ministro de Medioambiente de Maldivas, en un comunicado
publicado la víspera de la primera reunión en Bonn en la jornada.
Su declaración refleja la gran preocupación de los
países más vulnerables al cambio climático, reforzada por la llegada al
poder en Donald Trump y su decisión de no luchar contra el calentamiento
del planeta.
Paula Caballero, experta del World Resources
Institute, considera que una "retirada de Estados Unidos crearía
dificultades, sí, pero no sería algo insuperable ni cambiaría el rumbo
de la Historia".
Una reducida delegación estadounidense está presente
en Bonn, encabezada por Trigg Talley, ya a cargo de ella bajo la
administración Obama, pero se ignora el alcance real de su mandato.
Una fuente del Departamento de Estado dijo
que Estados Unidos quiere "asegurarse que las decisiones no
perjudicarán" a su política en favor de la competitividad de las
empresas y el crecimiento económico.
La Unión Europea y 195 países son miembros de la
Convención Sobre el Clima de la ONU, tras la adhesión de los Territorios
palestinos en 2015. Salvo Siria y Nicaragua, todos han suscrito el
acuerdo de París, y 144 --que suman el 83% de las emisiones mundiales--
ya lo ha ratificado,
Entre los grandes emisores de gases de efecto
invernadero, solamente Rusia no ha ratificado el texto, pese a haberlo
firmado en París. Rusia es el quinto mayor emisor, después de China,
Estados Unidos, la Unión Europea e India.
Es poco probable que lo haga bajo la
presidencia de Vladimir Putin, que en marzo declaró que es "imposible"
impedir el calentamiento climático, vinculado según él a "ciclos
globales en la Tierra"
Los gobiernos ruso y estadounidense quedan en
segundo plano en la lucha climática, pero China e India han reafirmado
sus compromisos, lo que les permite también reducir su contaminación y
su factura petrolera.
"China está bajo gran presión a nivel
doméstico para reducir la contaminación del aire producida por el carbón
y carburantes fósiles, y tiene gran interés en ser líder en los
mercados de las nuevas tecnologías", explica Alden Meyer, experto de la
"Union of concerned scientists" (Unión de científicos preocupados).
Nueva "Delhi también ve grandes ventajas en
sus objetivos de desarrollo de energías renovables" para mejorar la
calidad del aire y reducir las importaciones de crudo, añade.
Cualquier idea de renegociar el texto, tras
años de discusiones, ha sido rechazada firmemente en las intervenciones
de este lunes tarde. El acuerdo "debe ser respetado y no debe ser
renegociado", declaró Masud Rezvanian, representante iraní.
"La transición hacia una economía de bajo
carbono progresa en todas las partes del planeta" subraya Laurence
Tubiana, directora general del European climate foundation y
exnegociadora francesa, y cita como ejemplo el hecho de que India desee
"100% de vehículos eléctricos en 2030".
En Bonn, los países tienen diez días para
elaborar un "manual" sobre el acuerdo de París, que entró jurídicamente
en vigor, y cuyas disposiciones, muy generales, deben ser precisadas
antes de que termine 2018.
Las Fiyi presidirán en noviembre 2017 la
COP23, que por razones de logística se celebra en Bonn, sede de la
Convención sobre el Clima.
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