miércoles, 19 de julio de 2017

EEUU reclama a China un comercio "justo y recíproco"


WASHINGTON.- Estados Unidos lanzó este miércoles sus primeras negociaciones comerciales con China desde el inicio de la presidencia de Donald Trump, con el reclamo de un intercambio "equitativo" y con mas acceso de sus bienes y servicios al gigante asiático.

El secretario de Comercio, Wilbur Ross, demandó cambios en los intercambios bilaterales tras marcar que las exportaciones chinas a Estados Unidos aumentaron más de 200% en los últimos 15 años y alimentan un déficit comercial que fue de 309.000 millones de dólares en 2016.
"Podríamos entenderlo, si esto fuera la consecuencia natural de las fuerzas del libre mercado, pero no es así", dijo Ross al abrir la jornada de discusiones entre las mayores economías del mundo.
"De manera que ya es hora de reequilibrar nuestra relaciones de comercio e inversiones de una forma más justa, equitativa y recíproca", añadió.
Las conversaciones son la continuación del proceso emprendido por las dos administraciones anteriores y que el gobierno de Trump pasó a llamar Diálogo Económico Amplio EEUU-China (CED por su sigla en inglés).
El secretario del Tesoro, Steven Mnuchin, dijo que las conversaciones con la delegación encabezada por el viceprimer ministro Wang Chang apuntarán a dar pasos concretos para conseguir el acceso de más empresas estadounidenses al mercado chino.
Normalmente ese tipo de reuniones comienzan con comentarios diplomáticos que disfrazan o asordinan las divergencias. No fue este el caso.
Ross dijo que China responde por la mitad del déficit comercial de Estados Unidos y que Trump quiere que se aborde "la asimetría del comercio" y que China aumente las compras de bienes de Estados Unidos
"Necesitamos trabajar juntos para maximizar los beneficios para ambas partes. Pero eso solo es posible si hay una relación más justa y equilibrada entre EEUU y China", dijo Mnuchin.
"Eso significa discutir los desequilibrios provocados por la intervención de China en su economía", dijo. Y agregó que "una relación más equilibrada generará prosperidad para nuestros dos países y el mundo".
En su campaña a la Casa Blanca, Trump atacó a China por sus prácticas comerciales que considera desleales. Pero en una reunión con el presidente chino Xi Jinping le prometió en abril cambiar su retórica y lanzar un plan de cooperación económica.
Esa actitud condujo a algunas decisiones, incluida la apertura del mercado chino a la carne estadounidense y promesas de Pekin de derribar barreras a las transacciones con tarjetas de crédito, calificaciones de crédito y otros servicios financieros estadounidenses.
Para Wang el punto clave de la reunión en Washington es "tener diálogo y no confrontación".
"No necesitamos que uno derrote al otro en la discusión de las diferencias", advirtió. "La confrontación inmediatamente dañará los intereses de ambos" países, agregó.
Wang citó una frase de un libro de Trump que a su vez cita al pionero industrial Henry Ford: "Unirse es un comienzo, seguir juntos es progresar, trabajar juntos es el éxito".
Y remató: "China está pronta para trabajar juntos".
Empero en su discurso Wang dijo que las propias políticas de Estados Unidos son en parte culpables del elevado déficit comercial.
"Hay un enorme mercado potencial para atraer a China exportaciones estadounidenses de tecnología avanzada; equipos y piezas. Lamentablemente, las empresas estadounidenses no acceden a una parte de esa 'torta' debido a obsoletos controles de exportaciones en Estados Unidos", afirmó.
La legislación estadounidense restringe vender a China y a otros países algunos bienes de alta tecnología cuando existe la posibilidad de que puedan destinarse a un uso militar además del comercial.

No hay comentarios:

Publicar un comentario