domingo, 9 de julio de 2017

Cuando suban los tipos de interés / Primo González *

El Banco Central Europeo (BCE) está tanteando la posibilidad de reduci4r sus compras de deuda, es decir,  dejar de insuflar liquidez a los mercados. Las últimas insinuaciones en este sentido apuntan hacia finales de año, lo que significa que a partir de ese momento, si se confirma, los tipos de interés pueden experimentar una  tendencia alcista que modifique los hábitos de endeudamiento, y en todo caso los costes,  de estos cómodos últimos años. La expectativa afecta a los Estados y  a las empresas, ya que el BCE está comprando  activos públicos y privados. 

No está claro que  el cambio de rumbo en la policía monetaria del BCE se vaya a producir en los últimos compases del año, pero la posibilidad de que así sea es alta, lo que ha puesto en guardia a los inversores, como se ha visto a lo largo de esta última semana, cuando se han conocido las interioridades de las discusiones del órgano de decisión del BCE.

El cambio de política, con el cese de las compras de activos, tendrá una gran influencia en la política financiera de los Estados, pero afectará también a las empresas, ya que el BCE ha llegado a hacerse con importantes volúmenes de deuda emitida por unos y otros. En el caso de España, la deuda de las empresas españolas en poder del BCE ronda los 10.000 millones de euros. La deuda española en conjunto, incluyendo Deuda Pública  del Estado y de entes públicos más las cédulas de bancos y entidades financieras,    ronda los 260.000  millones de euros.

Tal volumen de deuda ha servido entre otras cosas para apoyar las necesidades financieras del sector público español y de una parte del sector empresarial, apoyando asimismo  los bajos costes de esta deuda. Esta política ha sido un inestimable apoyo para la recuperación de la economía. Si se retiran estos apoyos del BCE, toda esta deuda tendrá que ir volviendo paulatinamente al mercado, es decir, buscar otros compradores, lo que puede poner en dificultades la financiación de  Estados y empresas Motivo por el cual es de suponer que este giro en la política monetaria del BCE  se realice de forma gradual y  no provoque caídas en el vacío.

Una de las variables que puede resentirse es el  precio de los activos, ya que al quedar fuera del mercado un comprador tan importante como el BCE,  habrá más dificultades para colocar deuda y, por lo tanto, pueden aumentar los costes de Estados y empresas. En el caso español, la factura financiera de la Deuda Pública es muy elevada, pero en la actualidad se beneficia de los bajos tipos de interés  que se aplican a casi todas las emisiones de títulos que realiza el Estado. Una subida de tipos  cuando el volumen de deuda emitida es tan elevado va a ser una de las  amenazas a las que tendrá que enfrentarse España en los próximos años.

Hacer que la Deuda Pública española sea sostenible es uno de los mayores retos que tiene por delante la economía española y la  percepción que exista en los mercados sobre esta sostenibilidad afectará a todos los estratos de la economía, la pública y la privada. Hay varias agencias de calificación pendientes de obtener buenas garantías de que esta deuda será  llevadera y  podrá pagarse sin problemas. Ni que decir tiene que el veredicto de estas agencias de calificación será de enorme importancia para el futuro de los tipos de interés y para la capacidad de emisión de deuda por parte del sector público y de las empresas privadas.



(*) Periodista y economista español

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