BUENOS AIRES.- Los
precios minoristas aumentaron en Argentina 1,2% en junio y acumulan un
alza de 11,8% en el primer semestre, informó este martes el instituto de
estadísticas Indec, cuyo indicador pone en duda la meta oficial de 17%
para 2017.
El
nuevo índice de precios al consumidor, incluye una cobertura a nivel
nacional y constituye el registro de inflación más bajo en lo que va del
año, según el director del organismo Jorge Todesca en conferencia de
prensa.
De
todos modos, la cifra pone en duda el objetivo común del gobierno y del
Banco Central de cerrar el año en 17%. Para alcanzar esa cifra los
indicadores mensuales a partir de ahora deberían ubicarse por debajo de
1%.
En los últimos doce meses el acumulado es de 25,2%.
Según
el relevamiento oficial durante junio el rubro con mayor incremento fue
Recreación y Cultura (+2,3%), Vivienda, Agua, Electricidad y Gas
(+1,8%), este último a raíz de un nuevo aumento de tarifas de los
servicios básicos.
Al
mismo tiempo, las consultoras que difunden un promedio de sus
estimaciones de alza de precios a través del Congreso dijeron el lunes
que su índice marcó 1,3% para junio, apenas por encima del oficial.
"Este
índice representa un hito histórico porque es la primera vez que
tenemos un índice nacional con desagregación por regiones con una
cobertura más que razonales de los movimientos de precios en todo el
territorio", dijo Todesca.
Respecto
de la proyección de inflación que realiza el gobierno y el Banco
Central, Todesca puntualizó que el Indec se mantiene al margen.
"Son ellos los que tienen que mirar nuestros números y decidir con quiénes se referencian", dijo.
El índice incluye el relevamiento de unos 320.000 precios en 39 conglomerados urbanos de todo el país.
El
Indec había suspendido en 2016 su difusión de índices de precios
minoristas. Hace un año volvió a darlos a conocer pero omitió calcular
cuánto fue el incremento anual tras la asunción del presidente Mauricio
Macri en diciembre de 2015.
La
estimación de las consultoras fue que los precios variaron más de 40%
el año pasado, después de una devaluación de un 30% impulsada por el
gobierno.
También influyó la eliminación de impuestos a los exportadores de alimentos que provocó fuertes ajustes de precios internos.
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