NUEVA YORK.-Los últimos datos de las
cadenas minoristas de Estados Unidos reflejan el sombrío panorama de ese
sector por la caída de sus ventas, a tono con el cambio de costumbres
de los consumidores y la apuesta clara por el comercio online.
Si el jueves fueron Macy's y Nordstrom las que dieron a conocer unos
decepcionantes niveles de ventas, hoy le tocó el turno a JC Penney, que
informó de descensos en sus ingresos trimestrales, de su nivel de ventas
comparables y de su resultado operativo.
Comparando los datos con los de hace un año,
las ventas en las cadenas comerciales como las mencionadas han caído un
3,7 %, mientras que, en cambio, el comercio online ha crecido un 11,9 %.
Estos datos, que están haciendo mucho daño en los resultados de las
cadenas comerciales, reflejan el progresivo cambio de tendencia en los
consumidores estadounidenses: Amazon, que comenzó vendiendo libros en
1994, ahora vende hasta sartenes o comida fresca.
En el primer trimestre de este año Amazon dejó claros los beneficios de
ese cambio de tendencia: sus ventas han crecido un 23 % a nivel global,
aunque sólo en Estados Unidos y Canadá subieron un 23,5 %, hasta los
20.992 millones de dólares.
Frente a estos
datos, JC Penney ofreció hoy unos resultados decepcionantes: las ventas
trimestrales comparables bajaron un 3,5 %, muy por encima del descenso
del 0,6 % que calculaban los analistas.
El
resultado operativo de JC Penney tuvo además una pérdida de 180 millones
de dólares en el primer trimestre de este año, casi el triple de los 68
de pérdidas que tuvo en el mismo período del año pasado.
Y eso que JC Penney está inmerso en un intenso proceso para reducir sus
costes, delineado a comienzos de año y que incluye el cierre de 138
tiendas desde el pasado 17 de abril, cerca del 13 % de las que tiene.
También está en un proceso parecido Macy's, que a comienzos de año
anunció que prescindirá de unos 10.000 empleados y cerrará docenas de
tiendas.
El jueves, Macy's dio sus propios
resultados: en el trimestre que cerró en abril sus ventas bajaron un 7,5
%, hasta los 5.338 millones de dólares.
"Cuenten con nosotros, no estamos muertos", dijo en una entrevista
difundida hoy por The Wall Street Journal la jefa financiera de Macy's,
Karen Hoguet.
"Aunque seguimos operando con menos tiendas, tenemos ante sí la oportunidad de que sean mejores", agregó.
Otra cadena importante en el país, Nordstrom, anunció el jueves una
reducción del 2,8 % en las ventas comparables de sus tiendas regulares.
En cambio, crecieron un 2,3 % las ventas en sus tiendas de descuento.
"El último año será recordado como uno de los períodos más desafiantes
para las tiendas minoristas físicas", reconoce el CEO del grupo Sears
Holdgins, Edward Lampert, un conglomerado que incluye las tiendas con
ese nombre y las de Kmart.
La crisis es preocupante si se tiene en cuenta que el sector minorista del país da empleo a uno de cada diez estadounidenses.
Según cálculos de la cadena de televisión CNBC, desde octubre pasado
han perdido su puesto de trabajo 89.000 trabajadores de las cadenas
comerciales, la misma cantidad de personas empleadas en la industria del
carbón.
"Este puede ser el peor desempeño
del sector minorista desde la gran recesión", afirmó hoy el presidente
de la firma Retail Metrics, Ken Perkins.
Todos estos datos están castigando a las empresas más importantes en el parqué neoyorquino.
El jueves, el mismo día que anunció sus resultados trimestrales Macy's,
sus acciones cayeron un 7,27 %, y el descenso continuó hoy, ya que al
cierre de Wall Street bajó un 3,04 %.
JC
Penney también estaba pagando su precio, porque se desplomó hoy un 13,99
%, mientras que Nordstrom, que dio a conocer sus datos en la víspera,
perdió un 7,6 % el jueves y hoy cayó un 10,84 %.
En contraste con estas fuertes caídas bursátiles de esas marcas
tradicionales, algunas con más de un siglo de historia, Amazon,
considerada ya como "la tienda de todo", terminó hoy con un alza del
1,45 % y acabó con un récord en el precio de sus títulos.