WASHINGTON.- Los
aranceles que el presidente estadounidense, Donald Trump, planea
imponer a las importaciones de acero y aluminio serán generales, y no se
contempla hacer excepciones para ningún país, aunque sí podrían hacerse
para ciertas "situaciones" particulares, aseguró hoy la Casa Blanca.
"Lo
que ha anunciado el presidente son aranceles generales, del 25 % al
acero y el 10 % al aluminio, sin excluir a ningún país", dijo un alto
funcionario de la Casa Blanca, que pidió el anonimato, en una
conferencia de prensa telefónica.
Trump
adelantó este jueves que "la próxima semana" aprobará la imposición de
aranceles del 25 % a las importaciones de acero y del 10 % a las de
aluminio de algunos países, y que éstas estarán en vigor "por un largo
periodo de tiempo".
El
presidente no aclaró si sus aranceles serían generales o si estaría
dispuesto a contemplar excepciones para algunos aliados de Estados
Unidos, como los países de la Unión Europea (UE) o Canadá, que es el
mayor proveedor de aluminio y de acero a Estados Unidos.
El
funcionario de la Casa Blanca aseguró, sin embargo, que en su reunión a
puerta cerrada con ejecutivos del sector antes de anunciar los
aranceles, Trump les "dejó claro que los aranceles serían generales, sin
exclusiones" a ningún país.
"Hay un problema con la idea de excluir (a países), y es que una vez que empiezas no sabes dónde parar", opinó la fuente.
"Habrá
un proceso de excepciones no en términos de países, sino de posibles
situaciones que puedan surgir, pero esa es una parte estándar de
cualquier orden ejecutiva, para que pueda haber flexibilidad", explicó
el funcionario.
El
Departamento de Comercio había propuesto a Trump en febrero que
impusiera un arancel global del 24 % a todas las importaciones de acero,
y uno del 53 % a las procedentes de una docena de países, entre ellos
China, Brasil, India y Corea del Sur.
En
cuanto al aluminio, la recomendación era un arancel global del 7,7 %;
uno de 23,6 % a las importaciones de China, Venezuela, Rusia, Hong Kong y
Vietnam, o una cuota del 86,7 % de las exportaciones a EE.UU. que hubo
en 2017.
Sin
embargo, Trump parece haber optado por una tasa global en lugar de
centrar su castigo en países como China, que según el secretario de
Comercio de EE.UU., Wilbur Ross, es "el gran responsable" del exceso de
acero en los mercados internacionales".
La
fuente de la Casa Blanca subrayó que los detalles del anuncio de Trump
no estarán "finalizados" hasta la semana que viene, y minimizó las
críticas que el presidente ha recibido de su propio partido, el
republicano, por el supuesto impacto que tendrá en la economía
estadounidense.
"Desde
un punto de vista económico, no hay virtualmente ningún impacto que no
sea positivo para (revitalizar) las industrias" del acero y el aluminio
estadounidenses, garantizó el funcionario, quien aseguró que los
productos derivados no subirán de precio "prácticamente nada".
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