BUENOS AIRES.- Argentina
atraviesa otra semana turbulenta con el peso perdiendo 6,14% en cuatro
días para cerrar el jueves a 40,24 por dólar y una inflación
incontenible que alcanzó 3,9% en agosto, acumula 24,3% en 2018 y llegó a
34,4% interanual.
La
moneda argentina se depreció 2,88% este jueves y superó por primera vez
la barrera sicológica de los 40 pesos, al cerrar en un tipo de cambio
de 40,24 pesos por dólar.
También
el real brasileño cayó 1,12% al cerrar en 4.197 unidades por dólar, su
mínimo histórico, en medio de las incertidumbres sobre las elecciones
del 7 de octubre en Brasil.
"Agosto
fue un mes muy negativo para los países emergentes en materia
financiera y cambiaria. La política monetaria de la Fed y la política
comercial del (presidente de Estados Unidos, Donald) Trump, no auguran
una mejora al corto plazo", analizó el economista Héctor Rubini, en el
Informe Económico Mensual de la Universidad de El Salvador.
El
Banco Central se abstuvo de intervenir durante la mayor parte de la
jornada, y recién sobre el cierre vendió 50 millones de dólares.
"El
dólar por ahora continuará subiendo ya que la poca oferta de
exportadores no alcanza a cubrir la demanda de bancos, empresas e
inversores, que toman cobertura anticipadamente para la próxima semana",
estimó Fernando Izzo, de ABC Mercado de Cambio.
El
martes 18 hay un nuevo vencimiento de Letras del Banco Central (Lebac)
"con una cifra muy importante en pesos y aún no están claras las
intenciones de los inversores sobre si continuar con esa colocación o
pasarse a dólares", analizó Izzo.
El peso argentino sufre una depreciación acelerada desde finales de abril y acumula una pérdida de cerca de 50% en el año.
En
junio Argentina obtuvo un auxilio de 50.000 millones de dólares a tres
años de los que recibió un primer desembolso de 15.000 millones.
Sin
embargo no logró frenar la corrida cambiaria y el gobierno solicitó al
FMI adelantar los desembolsos previstos para 2019 y 2020 de manera de
garantizar el pago de la deuda y prometió a cambio llevar su déficit,
que fue de 3,9% en 2017 a cero en 2019.
El
equilibrio fiscal es la principal exigencia del FMI, que envió esta
semana una nueva misión a Argentina. El país está repleto de protestas y
marchas contra las medidas de ajuste y en reclamo de aumento de
subsidios o salarios y presupuesto para la educación, la salud y la
cultura, entre otros.
"La
situación no da para más, tenemos que movilizarnos y reclamar, la
educación está en una situación crítica", dijo Walter Pérez,
uno de los miles de maestros que protestó este jueves bajo la consigna
'En defensa de la educación pública', con apoyo de estudiantes.
La
movilización culminó frente al Congreso, que en los próximos días debe
debatir el presupuesto 2019, con el cual el gobierno de Mauricio Macri
se propone lograr el equilibrio fiscal el año próximo.
La
depreciación del peso impacta directamente sobre el índice de
inflación, que ya se proyecta por encima de 40% para el cierre del año
pese que la principal tasa de interés fue elevada a 60% y es la mayor
del mundo.
"Todo está atado al dólar", se dice en Argentina.
La inflación anualizada de agosto de 2017 a agosto de 2018 fue de 34,4%.
El
mes pasado, los rubros con mayores incrementos fueron comunicación
(12,4%), vivienda, agua, electricidad, gas y otros combustibles (6,2%),
salud (4,1%), alimentos (4%) y transporte (4%).
Se estima además que habrá recesión, con una cifra de -1% del PIB para 2018.
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