WASHINGTON.- La
guerra comercial lanzada por el presidente Donald Trump está
presionando a las empresas estadounidenses y las están haciendo demorar o
recortar sus planes de inversiones, dijo el miércoles la Reserva
Federal (Fed).
En
la mitad de EEUU, entretanto, las dificultades para encontrar mano de
obra está afectando las ventas y haciendo que muchas empresas demoren
proyectos, según el Libro Beige de la Fed sobre el estado de la economía
y en el que se estima que la inflación seguirá subiendo.
La
mayor economía del mundo creció a un "ritmo moderado" en junio y julio,
pero ello se dio "debajo del promedio" en las regiones de St. Louis y
Kansas City, según ese documento. La actividad manufacturera se
enlenteció en Richmond, Virginia.
Los
mercados casi que dan por descontado que la Fed volverá a subir las
tasas de interés en su reunión de política monetaria dentro de dos
semanas y en la cual la información del Libro Beige será clave para la
discusiones.
El
endurecimiento de la política monetaria está sustentado en la creciente
inflación en medio de sostenido crecimiento económico y un desempleo
históricamente bajo.
"En
general las empresas se mantienen optimistas sobre las perspectivas de
corto plazo aunque en muchos distritos (de la Fed) se percibe
preocupación e incertidumbre sobre las tensiones comerciales;
especialmente, pero no solamente, entre los fabricantes", se indicó.
"Muchos
de esos reportaron que esas preocupaciones llevaron a las empresas a
reducir o aplazar inversiones de capital", dice el Libro Beige.
En
seis de los 12 distritos se observó que la falta de mano de obra
disponible estaba perjudicando las ventas y obligaba a los empleadores a
aplazar proyectos.
"El aumento de los salarios fue mayormente caracterizado como modesto o moderado", acotó.
Los
encuestados dijeron que la guerra comercial lanzada por Trump en varios
frentes hizo subir precios y las compañías planeaban traspasar ese
incremento a los consumidores. Así mismo, hizo caer los precios de
materias primas clave, como la soja.
"Los
granjeros siguen expresan preocupaciones por los bajos precios de las
commodities agrícolas a consecuencia de la disputa comercial entre China
y Estados Unidos", según el informe.
En
Missouri e Indiana, se indicó que los granjeros no cerraron contratos
de soja a precios previos a los aranceles lo cual los dejó expuestos a
las actuales condiciones del mercado.
Principal
comprador de soja estadounidense, China aplicó al área oleaginosa
aranceles en represalia a los que Washington a productos industriales y
tecnológicos por 50.000 millones de dólares.
Granjeros,
comerciantes y fabricantes lanzaron una cada vez más fuerte campaña
contra la política comercial al acercarse las elecciones legislativas de
noviembre.
No hay comentarios:
Publicar un comentario