NUEVA YORK.- La
industria de Estados Unidos endureció el miércoles su rechazo a la
guerra comercial desatada por el presidente Donald Trump al lanzar una
campaña contra el aumento de aranceles de importaciones a dos meses de
las elecciones legislativas.
La
campaña toma fuerza en momentos en que Washington promete destinar
miles de millones de dólares para ayudar a productores y fabricantes
resultado perjudicados por los aranceles de China, Europa y Canadá que
fueron aplicados en represalia a los de Estados Unidos.
Un
grupo denominado "Estadounidenses por el libre comercio" y que incluye
unos 80 sectores comerciales y productivos, lanzó la campaña "Los
aranceles dañan al interior" y en un carta expresaron a los líderes del
Congreso los problemas que genera la política comercial de Trump.
El
grupo se propone emprender desde este mes actividades que "unan a los
estadounidenses impactados por los aranceles" y logren reducir la guerra
comercial, dice la nota al Congreso.
El
programa de actividades incluye anuncios en los medios y actos
públicos.
Asimismo se verificarán las denuncias que supuestamente
justifican la imposición de aranceles.
Las
empresas alegan que la política comercial de ha elevado sus costos de
producción y reducido ingresos y algunas compañías avizoran despedir
personal y hasta declararse en bancarrota.
La Fed incluso advirtió este miércoles que la guerra comercial están obligando a postergar o suprimir inversiones corporativas.
Una
encuesta de la Fed mostró que la guerra comercial lanzada por Trump en
varios frentes hizo subir precios y las compañías planean traspasar ese
incremento a los consumidores. Asimismo, esa política hizo caer los
precios de materias primas clave, como la soja.
"Los
granjeros siguen expresan preocupaciones por los bajos precios de las
commodities agrícolas a consecuencia de la disputa comercial entre China
y Estados Unidos", según el informe.
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