PARÍS.- La presión sobre los precios del petróleo continuará en los próximos
meses a causa del paulatino descenso en la producción de Venezuela y la
entrada en vigor de las sanciones de Estados Unidos sobre las
exportaciones de crudo iraní, predijo hoy la Agencia Internacional de la
Energía (AIE).
Pese a esos negros augurios, el organismo reconoció en
su informe mensual que la oferta global alcanzó en agosto por primera
vez los 100 millones barriles diarios, con un aumento de 80.000
barriles, gracias a una mayor producción de la OPEP, que compensó el
descenso en los países que no forman parte del cártel.
En el estudio, la AIE recordó la gran volatilidad en
agosto de los precios del barril de Brent -que se sitúa ahora cerca de
los 80 dólares-, la cual asoció directamente a la situación de la
industria en Venezuela y a la cercanía del 4 de noviembre, cuando se
implementarán de nuevo las sanciones estadounidenses a Irán.
La producción en el país suramericano podría desplomarse, de seguir a
este ritmo, hasta el millón de barriles diarios: en agosto ya cayó hasta
los 1,24 millones barriles diarios.
De igual forma,
las exportaciones iraníes ya han caído de forma significativa este año
tras la retirada de EEUU del acuerdo nuclear, pero la AIE cree que habrá
que esperar para ver si se agrava la reducción de 500.000 barriles
diarios que ya ha sufrido.
"Si las exportaciones
venezolanas e iraníes continúan cayendo, los mercados se podrían tensar y
los precios del petróleo podrían aumentar sin incrementos
compensatorios de la producción en otras partes", indica el informe.
La AIE, por lo tanto, cree que la franja entre los 70 y los 80 dólares
por barril en la que se han movido los precios desde abril "será puesta a
prueba" por un contexto que "se está tensando".
Hasta ahora, la presión sobre la oferta se ha compensado con los fuertes
incrementos que han vivido dos grandes productores como Arabia Saudí e
Irak, que vieron un aumento combinado de 160.000 barriles diarios en
agosto.
La AIE apunta que las exportaciones iraquíes
superan ya el conjunto de la producción de Irán, y eso que hay una
capacidad adicional de 200.000 barriles diarios en el norte del país que
no se está explotando por las tensiones con al gobierno autónomo del
Kurdistán.
De hecho, los países de la OPEP tiene un
colchón de capacidades excedentarias de unos 2,7 millones de barriles
diarios, 60 % de los cuales están en territorio saudí.
Sin embargo, no está claro cuánto de ese colchón estará disponible para
cubrir las caídas en Venezuela y los efectos de las sanciones sobre
Irán.
Otros posibles focos de compensación como
Brasil o EEUU ofrecen perspectivas opuestas: mientras que el primero
sólo aumentará su producción este año en 30.000 barriles diarios (frente
a los 260.000 que se preveían), el segundo continuará su "actuación
estelar" y bombeará 1,7 millones de barriles diarios más en 2018.
Por el lado de la demanda, la AIE mantiene sus previsiones de
crecimiento en 1,4 millones de barriles diarios más este año y en 1,5
millones en 2019.
El ritmo de incremento se redujo de
forma aguda en el segundo trimestre a causa de una menor demanda en
Europa y Asia, mientras que los precios frenaron el crecimiento de la
demanda de gasolina en EEUU.
La AIE advierte del
riesgo que supone, de cara de 2019, la depreciación de las divisas de
países emergentes frente al dólar, así como una escalada de las actuales
tensiones comerciales.
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