PEKÍN.- China avanzará con rapidez en la apertura de su economía y garantizará
la igualdad de condiciones -incluida la protección del derecho de
propiedad intelectual- así como el acceso al mercado para compañías
domésticas y extranjeras, prometió hoy el primer ministro chino, Li
Keqiang.
En su discurso inaugural en el Foro Económico Mundial
(considerado el "Davos de Verano"), que se celebra estos días en la
ciudad oriental de Tianjin, Li ratificó el compromiso de China de
avanzar en su apertura económica y de nuevo prometió que el país
cumplirá con las demandas occidentales.
En plena guerra comercial con Estados Unidos, cuya causa
principal es la desigualdad de condiciones que sufren las compañías
norteamericanas frente a las chinas así como el abultado déficit
comercial que acusa la balanza de pagos de Washington, Li garantizó que
"China se abrirá más y de forma más rápida".
"Seguiremos trabajando duro para avanzar en la reforma y apertura y para
mejorar el ambiente empresarial. Aseguraremos que todas las empresas
registradas en China, extranjeras o nacionales, sean tratadas como
iguales, tengan el mismo acceso a las medidas de estímulo de la
Administración y a la bajada de impuestos", subrayó.
Además, garantizó que las autoridades velarán por la implementación de
esta regulación e instó a las compañías extranjeras a que, en caso de no
ser así, presenten una queja formal que será investigada y castigada.
"Esto no son palabras huecas, estoy seguro de que se materializarán en
acciones", aseveró con rotundidad, un día después de que las Cámaras de
Comercio de EEUU y la Unión Europea en el país pidieran a China que
avance en sus reformas y presente un calendario creíble con medidas de
actuación, a fin de apaciguar el conflicto comercial.
Otra de las promesas que hizo Li fue la de promover el sector privado,
"eliminando los obstáculos" que existen en la actualidad, y bajar en
general los aranceles a la importación de productos del extranjero para
mejorar la oferta disponible en el país y avanzar en la globalización.
En la segunda parte de su discurso, el primer ministro habló de la
reestructuración económica de China y su apuesta por el impulso de
"nuevos factores de crecimiento" relativos a una nueva revolución
industrial.
En este sentido, recordó que el consumo
es ahora el primer motor de crecimiento del país y que las autoridades
quieren seguir impulsándolo por medio del aumento de la renta disponible
de las familias vía bajada de impuestos.
Finalmente,
recordó que China seguirá fomentando la innovación y el emprendimiento,
especialmente en sectores donde son punteros como el comercio
electrónico y los métodos de pago por internet.
Su
discurso se produjo después de que ayer se agravara la guerra comercial
que China mantiene con EEUU, después de que Donald Trump anunciara que
el próximo lunes entrarán en vigor aranceles a productos chinos por
valor de 200.000 millones de dólares y de que Pekín respondiera con
nuevos gravámenes que se aplicarán ese día a bienes de ese país por una
cuantía de 60.000 millones de dólares.
"En un
ambiente de globalización tan amplio, es esencial que nos respetemos los
unos a los otros y colaboremos sobre la base de la igualdad. Es
fundamental que apliquemos los principios básicos del multilateralismo y
el comercio global (...) Ninguna forma de unilateralismo ofrecerá una
solución viable", dijo en alusión al conflicto arancelario.
No hay comentarios:
Publicar un comentario