miércoles, 12 de septiembre de 2018

El Europarlamento saca adelante la reforma de los derechos de autor

ESTRASBURGO.- El Parlamento Europeo ha aprobado hoy la propuesta de reforma del derecho de autor en Internet. El texto, que había sido rechazado por los eurodiputados el pasado julio con un margen de 40 votos, ha experimentado una revolución dos meses después: 438 a favor, 226 en contra y 39 abstenciones, según recoge El País, de Madrid.  

Triunfa así el frente, liderado por Axel Voss, eurodiputado popular y ponente de la iniciativa, que defiende la urgencia de modificar la directiva en vigor, de 2001, y proteger a los creadores con más garantías y remuneraciones justas frente a los colosos de Internet que se benefician de la difusión de sus obras. 
Cae derrotado el bando de la eurodiputada Julia Reda, del Partido Pirata, que considera que la reforma no ayuda a los artistas mientras que pone en riesgo la libertad en Internet. El propio Voss celebró el resultado de forma muy gráfica, con muecas y los pulgares hacia arriba.
La votación, tensa y larga debido a una infinidad de enmiendas, ha respaldado los dos artículos que han concentrado todas las polémicas, en una de las batallas ideológicas y de movilización más agrias que el Europarlamento recuerde: el 11 crea un derecho conexo para los editores de prensa, para que puedan autorizar o prohibir a los agregadores de noticias online (como Google News) que reproduzcan las publicaciones de sus medios, y decidir si quieren exigir un cobro por ello. 
La normativa no afecta a los enlaces, ni siquiera si van acompañados de algunas palabras, pero sí a los fragmentos de noticias (los llamados snippets) y su uso por parte de plataformas comerciales.
El artículo 13, la principal fuente de disputas, recoge que los portales que almacenan, optimizan y difunden contenidos de usuarios con fines comerciales (como YouTube) se responsabilicen por lo que los internautas suban. Hasta la fecha, solo están obligadas a un control a posteriori, cuando se les señala una violación del copyright
 La reforma pretende que obtengan una licencia de los dueños de los contenidos e implementen "medias apropiadas y proporcionadas" para evitar alojar obras protegidas sin autorización. 
Para los críticos, tras esas palabras solo pueden esconderse filtros previos para controlar a priori millones de contenidos, algo que tachan de tecnológicamente y económicamente inviable, además de rozar la censura. Sus defensores subrayan sin embargo que el artículo incluye una serie de excepciones, para compañías pequeñas o blogs, que memes y parodias no se verán afectados, y que se garantizan mecanismos de queja para los contenidos que sean eliminados injustamente.   
La pelea se mantuvo hasta el último momento. Los ministros de Cultura de casi una decena de países europeos, entre ellos España, suscribieron en la víspera de la votación una declaración conjunta para apoyar la reforma. Sus partidarios defienden que proporciona más poder a los creadores que utilizan Internet para difundir sus obras, y la ven como una forma de proteger el patrimonio cultural europeo. Los dos grandes partidos españoles, PP y PSOE, han apoyado la medida, Podemos e IU se han opuesto, y en Ciudadanos no ha habido unanimidad.
Los socialistas españoles en la Eurocámara estiman que Internet no puede ser un territorio sin ley: defienden que los editores de prensa tienen derecho a una remuneración justa por la difusión de sus publicaciones. Y son favorables a que plataformas como Youtube, Pinterest, SoundCloud, Vimeo, DailyMotion, Flickr o Tumblr paguen a los creadores por el contenido protegido por derechos de autor que suben los internautas. 
No todos lo ven así. Las reacciones tras la votación han sido en algunos casos viscerales: "El Parlamento Europeo ha introducido la censura de contenidos en Internet. Entramos oficialmente en un escenario del Gran Hermano de Orwell", ha criticado el vicepresidente italiano Luigi di Maio, del Movimiento 5 Estrellas.
Si finalmente sale adelante, gigantes de Internet como Facebook y Google pueden verse obligados a compartir parte de sus ingresos con la industria creativa, aunque todavía no se ha cuantificado el impacto en sus cuentas. Edima, la organización que aglutina a las plataformas digitales en la UE, se ha mostrado crítica con la decisión. Cree que restringirá las noticias que los usuarios pueden compartir, y ha alertado de que les impedirá subir determinados contenidos.
El resultado no ha sentado nada bien a los detractores de la norma. Algunos opinan que el cambio legislativo abre la puerta a la censura preventiva. "Ahora puede tratarse de una pieza musical ilegal, pero en el futuro pueden ser opiniones. Necesitamos que se pague a los creativos, lo que no puede ser es que los algoritmos decidan lo que aparece en Internet y lo que no", advirtió el europarlamentario socialdemócrata alemán Tiemo Wölken.
Tras la aprobación, los eurodiputados también votaron a favor de dar vía libre al informe para la llamada fase de triálogo: Europarlamento, Comisión y Consejo Europeo buscarán consensuar contrarreloj una versión definitiva de la reforma que tendrá que pasar de nuevo por el voto de Estrasburgo para convertirse en directiva. 
Las elecciones europeas, previstas para mayo de 2019, meten prisa a las instituciones.

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