LONDRES.- El Reino Unido estará listo para abandonar la Unión Europea el próximo
año "con o sin acuerdo" entre Londres y Bruselas, aseguró hoy el
ministro británico para el "brexit", Dominic Raab, ante su Parlamento.
Cuando apenas quedan siete meses para que se haga
efectiva la salida, prevista para el 29 de marzo de 2019, el ministro
encargado de las negociaciones con Bruselas dio cuenta en la Cámara de
los Comunes -que hoy reanudó su actividad- de los avances experimentados
duramente el verano.
Raab, quien se ha reunido en el mes de agosto con su
homólogo europeo, Michel Barnier, informó a los diputados de que las
conversaciones han dado frutos en materias como protección de datos e
información y seguridad aunque, matizó, aún tienen que trabajar "sobre
detalles técnicos".
En otros asuntos como el de la
frontera entre la provincia británica de Irlanda del Norte y la
República de Irlanda, Londres y Bruselas continúan sin llegar a un
acuerdo.
Sin embargo, Raab mostró hoy su confianza en
que conseguirán limar asperezas y consensuar un pacto que "beneficie a
ambas partes", al tiempo que afirmó que afrontan las conversaciones con
"ambición, pragmatismo y energía".
Con todo, el
ministro puntualizó que el Reino Unido estará listo para abandonar la
Unión Europea (UE) bajo cualquier circunstancia y calificó de un
ejercicio de "responsabilidad" los preparativos gubernamentales para un
eventual salida sin el citado pacto.
El Ejecutivo de
la primera ministra Theresa May publicó el pasado 23 de agosto 25
documentos técnicos -los primeros de un total de 80-, en los que
preparan a empresas y ciudadanos para abandonar la UE bajo ese
escenario.
Algo que, aunque Raab insistió en la escasa probabilidad de que se produzca, también podría traer "oportunidades" al país.
"Podríamos poner en práctica nuevos tratos de libre comercio de
inmediato y recuperaríamos, también de inmediato, el control legislativo
y regulatorio, incluida la política de inmigración", sostuvo.
Raab también informó en sede parlamentaria que en los últimos meses él y
otros ministros se han reunido con más de 60 de sus homólogos europeos
que les han transmitido "reacciones positivas" a los planes del Reino
Unido respecto al "brexit".
Unos planes que cada vez
encuentran una mayor oposición dentro del país, donde se alzan las voces
que reclaman la celebración de un segundo referéndum para que los
ciudadanos voten sobre el acuerdo final del "brexit".
A campañas como "People's Vote", que desde junio reclama esa segunda
votación, se unió hoy el sindicato generalista GMB, uno de los más
grandes del Reino Unido, que aseguró que la mayoría de sus más de
600.000 afiliados están a favor de regresar a las urnas.
Una posibilidad que May ha rechazado de forma rotunda alegando que
supondría una "traición a la democracia y a la confianza que los
votantes depositaron en su voto" y que hoy ratifico el ministro Raab.
A las críticas por la estrategia gubernamental del "brexit" se ha unido
esta semana el exministro de Asuntos Exteriores Boris Johnson que
calificó la propuesta que May ha presentado a las negociaciones con
Bruselas -conocida como plan de Chequers- de "desastre".
Para el exministro, que dimitió el pasado mes de julio precisamente por
no estar de acuerdo con ese borrador, la propuesta "dejara al Reino
Unido sin nada" y supondrá "una victoria para la Unión Europea".
Un panorama poco alentador para los miembros del Gobierno que se han
fijado el mes de octubre como plazo para concluir con éxito las
conversaciones con Bruselas, previo paso a que el Parlamento vote su
conveniencia con el acuerdo.
Una votación que supone otra gran amenaza para May, que no tiene garantizado el apoyo de los miembros de la Cámara Baja.
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