miércoles, 19 de septiembre de 2018

La actividad económica de Nicaragua cae un 4,2 por ciento en julio, por la crisis

MANAGUA.- El Índice Mensual de Actividad Económica (IMAE) descendió en julio pasado un 4,2 por ciento con respecto al mismo mes de 2017, cuando mostró un positivo 3 por ciento, para un retroceso de 7,2 puntos porcentuales, según informó hoy el Banco Central de Nicaragua (BCN).

El retroceso se presentó en el tercer mes de la crisis sociopolítica que ha dejado cientos de muertos y causado un fuerte golpe a la economía nicaragüense.
El IMAE ya había caído en un 12,1 por ciento en junio pasado, cifra que sumada al incremento del 3,9 por ciento de junio del año anterior reflejó un retroceso de 16 puntos porcentuales.
A pesar del descenso, el crecimiento promedio anual se mantuvo en 0,7 por ciento, cifra por debajo del 1,3 de junio, y nada comparable con el 5,2 por ciento presentado en julio de 2017.
La variación anual acumulada a julio también arrojó un dato negativo, con un -1,7 por ciento, lo que acentuó el -1,2 por ciento de junio, cuando 12 meses antes mostraba un 5,6 por ciento.
El sector con mayor impacto negativo fue el de hoteles y restaurantes (-41,5 por ciento), seguido de la construcción (-27 por ciento), comercio (-18 por ciento), pecuario (-10 por ciento), transporte y comunicaciones (-7,2 por ciento) e intermediación financiera y servicios conexos (-6,3 por ciento).
En menor medida cayeron la administración pública y defensa (-1,7 por ciento), pesca y acuicultura (-1,5 por ciento), otros servicios (-1 por ciento) y propiedad de vivienda (-0,5 por ciento).
El IMAE es un indicador que mide los 17 principales sectores de la actividad económica de un país y es utilizado para la toma de decisiones de inversión.
Hasta el estallido social del 18 de abril pasado el BCN proyectaba un crecimiento económico de entre el 4,5 y 5 por ciento en Nicaragua en 2018, pero la crisis le hará crecer un 1 por ciento, según el banco emisor, que ha calculado las pérdidas económicas en 430 millones de dólares.
Según organizaciones humanitarias nacionales, extranjeras y multinacionales, entre 322 y 481 personas han muerto en protestas contra el presidente Daniel Ortega, mientras el Gobierno cifra en 198 los fallecidos.
Las protestas contra Ortega y su esposa, la vicepresidenta Rosario Murillo, comenzaron por unas fallidas reformas a la seguridad social, que se convirtieron en la exigencia de su renuncia tras las muertes imputadas al líder, después de 11 años años en el poder, con acusaciones de abuso y corrupción en su contra.

No hay comentarios:

Publicar un comentario