jueves, 6 de septiembre de 2018

La popularidad de Duterte se desinfla por la subida récord de los precios en Filipinas

MANILA.- La subida de los precios en Filipinas alcanzó en agosto su cota más alta en casi una década, lo que abre la puerta a una crisis marcada por el encarecimiento de alimentos básicos como el arroz, que empobrecerá aún más a las clases desfavorecidas y pone en un aprieto al Gobierno de Rodrigo Duterte.

La inflación en agosto fue del 6,4 %, la tasa más elevada desde marzo de 2009, según datos oficiales divulgados ayer.
En sus numerosos y prolijos discursos en dos años en el cargo, Duterte apenas ha hablado de economía, asunto que confiesa no dominar y que ha dejado en manos de los "tipos listos" del gabinete.
La popularidad de Duterte va en descenso al situarse en julio en el 65 %, su nivel más bajo desde que arrancó su mandato, según los más recientes sondeos de Social Weather Station (SWS).
Mientras que su polémica guerra antidrogas o sus comentarios sexistas apenas han minado su popularidad, las últimas encuestas reflejan que sólo un 6 % de los filipinos está conforme con la gestión económica del mandatario, con la inflación y los bajos salarios como principales preocupaciones.
Con un proyecto económico basado en un millonario plan de infraestructuras, el equipo de Duterte planea lograr este año un crecimiento de hasta el 8 %, un objetivo cada vez más inalcanzable por culpa de la escalada de los precios.
El encarecimiento de los alimentos fue del 8,5 %, alcanzando el 19,2 % en los vegetales o el 7,1 % en el arroz, producto básico en la cesta de las familias filipinas que atraviesa problemas de abastecimiento por el exceso de monzones en julio y una plaga de gorgojo.
Por ello en el último mes se dejaron de distribuir 300.000 sacos de arroz (50 kilos por saco) en el país y diversos sectores han pedido al Gobierno medidas urgentes para atajar una inminente crisis alimentaria e incluso varios legisladores han exigido el cese de su equipo económico.
De momento, tras conocerse ayer la inflación, el gobierno anunció la liberación inmediata al mercado de 4,6 millones de sacos de arroz almacenados y de otros 2 millones de sacos antes de fin de mes.
La situación apremia ya que el 48 % de los hogares filipinos, alrededor de 11,1 millones de familias, se consideran pobres según el último sondeo de SWS en el segundo trimestre del año, frente al 42 % en el trimestre anterior.
También aumentó el número de familias que confesaron pasar hambre: un 34 % (7,8 millones de hogares) frente al 29 % del primer trimestre y entre los porcentajes más altos del último lustro.
La Fundación IBON, especializada en análisis socioeconómico en Filipinas, alertó de que "el Gobierno de Duterte está perdiendo el control de la economía" y que los más golpeados por esta situación son las clases más desfavorecidas del país.
La alimentación acapara ahora el 60 % de los gastos del 30 % de las familias más pobres, que han sufrido en lo que va de año un fuerte retroceso en su poder adquisitivo, según un informe de IBON publicado hoy.
Economistas y grupos de la oposición achacan el problema de la escalada de precios a la reforma fiscal impulsada por el Gobierno de Duterte (TRAIN-2) bajo la promesa de ayudar a los más pobres, aunque para muchos el resultado ha sido el opuesto.
TRAIN-2 reduce las tasas de corporaciones, controladas por las grandes fortunas del país, y garantiza transferencias directas de dinero a los más pobres, lo que según sus críticos aumenta su dependencia del sistema, además de cargar con más impuestos a la exigua clase media filipina.
"Las transferencias de dinero son una cortina de humo para desviar el foco del hecho de que la administración Duterte ha creado un sistema impositivo más pro-ricos y anti-pobres de lo que ya era", ha dicho sobre la reforma el director de IBON, Sonny Africa.
Aunque desde el Gobierno aseguran que la sombra de la crisis está lejos, tras conocerse ayer la inflación de agosto, la bolsa retrocedió un 1,7 % y el peso filipino se depreció hasta su punto más bajo en doce años (53,8 pesos por dólar).

No hay comentarios:

Publicar un comentario