miércoles, 19 de septiembre de 2018

La tormenta económica en Argentina deja una caída del PIB de 4,2 % en el segundo trimestre

BUENOS AIRES.- La "tormenta" económica que se desató en Argentina en el segundo trimestre del año dejó en ese período una caída interanual del 4,2 % en el producto interior bruto (PIB), descenso que corta una racha positiva de casi un año y que los pronósticos coinciden en que no se revertirá en el corto plazo.

Según informó hoy el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec), el PIB registró entre abril y junio pasado un descenso del 4 % respecto del primer trimestre de este año y acumuló en la primera mitad de 2018 una bajada del 0,5 %.
El informe oficial indica que la evolución macroeconómica del segundo trimestre denotó una bajada interanual del 2,8 % en la oferta global como producto de una caída del 4,2 % del PIB y el aumento del 2,7 % de las importaciones de bienes y servicios.
En la demanda global, se registró una variación negativa interanual del 7,5 % en las exportaciones de bienes y servicios y un incremento del 3,1 % en la formación bruta de capital fijo.
En tanto, el consumo público registró una bajada interanual del 2,1 %, mientras que el consumo privado creció apenas un 0,3 %.
Las cifras oficiales confirman que Argentina rompió así una racha de cinco trimestres consecutivos de alzas interanuales en el PIB.
El deterioro de las variables coincide con un período de fuerte inestabilidad financiera, principalmente en el mercado cambiario, que se desató a finales de abril y aún perdura y refleja también las consecuencias de una severa sequía que afectó en la última campaña agrícola al campo, uno de los motores económicos del país.
Además de la sequía, el Gobierno de Mauricio Macri ha atribuido esta "tormenta" a factores externos, como una reversión de flujos hacia mercados emergentes, lo que provocó una fuerte depreciación del peso argentino y caídas generalizadas en los activos financieros del país.
El complejo cuadro se completa con una eleva inflación -42 % para 2018 y 23 % para 2019, según las proyecciones oficiales-, que golpean los costes de producción y el consumo.
En un acto en la norteña provincia de Salta, el presidente argentino, Mauricio Macri, aseguró hoy que su Gobierno está "en el camino correcto" sin que decir que ello signifique que no se dé cuenta de las "dificultades" que enfrenta el país, "que son muchas, por cosas que heredamos, por cosas internas, y también por lo que pasa en el mundo".
"Estamos convencidos de que vamos a retomar el sendero de crecimiento rápidamente, con una economía fortalecida y más previsible", afirmó el lunes pasado el ministro de Economía argentino, Nicolás Dujovne, al presentar el lunes pasado las líneas principales del proyecto de Presupuesto para 2019 girado al Congreso para su debate.
Pese al optimismo del ministro, las previsiones para la economía argentina contenidas en el propio proyecto de Presupuesto admiten que el desempeño no será nada bueno este año: tras haber crecido un 2,9 % en 2017, el PIB caerá en 2018 un 2,4 % y un 0,5 % en 2019.
Los pronósticos privados tampoco son buenos. El último informe de Relevamiento de Expectativas Macroeconómicas, difundido este mes por el Banco Central argentino, muestra una nueva revisión a la bajada de las previsiones para éste y el próximo año.
De acuerdo a los economistas privados consultados mes a mes por la autoridad monetaria, en agosto los expertos preveían para 2018 una caída del 1,9 % en el PBI -frente a una bajada del 0,3 %, que avizoraban en julio-, mientras que esperan una recuperación de apenas el 0,5 % para 2019.

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