LONDRES.- El Partido Laborista británico
afronta su conferencia anual cercado por los llamamientos a apoyar un
segundo referéndum respecto al "brexit", una posibilidad que la
formación política no ha descartado del todo, pero que ha evitado
secundar con firmeza.
La postura oficial de la principal fuerza de la oposición británica ha
sido hasta ahora no descartar por completo la celebración de una nueva
consulta, si bien su principal demanda es que se convoquen unas nuevas
elecciones generales en el Reino Unido.
La campaña "People's Vote" (el voto del pueblo), que
pide la celebración de ese plebiscito, quiere encontrar en el congreso
anual que se celebra a partir de mañana en la ciudad inglesa de
Liverpool el apoyo del aparato del partido para alcanzar su objetivo.
Para ello, persigue que diputados y activistas que respaldan las
demandas del grupo presenten una moción que consiga que la formación,
liderada por el izquierdista Jeremy Corbyn, apoye oficialmente una nueva
cita con las urnas.
El portavoz de Economía
laborista, John McDonnell, aseguró hoy que la dirección del partido
resistirá a la presión de las bases para respaldar una nueva consulta,
ofrecerá un discurso similar al de la campaña electoral de 2017 y
recalcará que el partido "acepta el voto original" a favor del "brexit",
la salida del Reino Unido de la Unión Europa (UE).
McDonnell dijo que un segundo referéndum podría impulsar el "auge de la
xenofobia" en el Reino Unido, aunque manifestó que no se "descartará" de
forma tajante respaldar una consulta en el futuro.
Según un encuesta de la firma YouGov difundida esta semana, el partido
de Corbyn podría sumar en torno a 1,5 millones adicionales de votos si
apoyara esa convocatoria.
Una posibilidad que, de
materializarse, podría conllevar acusaciones de "oportunismo" y "falta
de integridad" al partido, aseguró la politóloga de la Universidad
de Leeds (Inglaterra) Victoria Honeyman.
Con todo, la experta no descartó que pueda ocurrir, aunque opinó que es "difícil ver cómo podría hacerse fácilmente".
"Lo más probable es que el partido critique el enfoque adoptado por el
Partido Conservador, sin proponer ninguna política específica propia",
consideró, algo que, apuntó, es "el lujo de ser oposición", pero "no
necesariamente una posición sostenible a largo plazo".
Para el profesor de Políticas de la Universidad Queen Mary de Londres
Tim Bale, el partido no podrá evitar, como hizo el año pasado, una
"discusión abierta de una moción sustantiva sobre el 'brexit'" -previsto
para el 29 de marzo de 2019- y, en particular, sobre un segundo
referéndum.
Sin embargo, a su juicio, existirá
suficiente "margen de maniobra" para que Corbyn no esté "absolutamente
obligado" a hacer campaña por ello en este momento.
El actual líder del laborismo se ha visto envuelto en una agria polémica
en los últimos meses acusado de antisemitismo, crisis que, según Bale,
"ha sido un desastre" y ha provocado la indignación de la comunidad
judía en el Reino Unido.
Una controversia que a buen
seguro se hará notar en la conferencia anual, según el profesor de
Ciencia Política en la Universidad Brunel (Londres) Justin Fisher, quien
sostuvo que "hay divisiones en el partido entre las bases y el
aparato".
"Intentarán manejarlo todo de tal manera que parezca que el partido está unido, pero no tenemos pruebas de ello", alegó Fisher.
Sin embargo, el profesor de la Universidad de Durham y afiliado al
Partido Laborista afirmó que el apoyo que sigue teniendo Corbyn es
"impresionante", a pesar del "horrendo trato" que ha recibido por parte
de los medios "cuestionando su integridad y patriotismo".
El laborismo, que defiende una unión aduanera con la UE, ha centrado en
los últimos meses su estrategia de oposición en criticar el plan
presentado por la primera ministra británica, la conservadora Theresa
May, para el "brexit".
Una propuesta que ha recibido
las críticas de los restantes miembros del bloque comunitario, así como
dentro de sus propias filas y de la oposición británica.
"Tan solo quedan unas pocas semanas antes de que el acuerdo deba quedar
firmado y la primera ministra no puede seguir ignorando esa realidad.
Tiene que retirar de forma urgente sus líneas rojas y poner sobre la
mesa un plan creíble para el 'brexit'", señaló la portavoz laborista
sobre la salida de la UE, Keir Starmer, esta semana.
Un asunto del que se debatirá a partir de mañana en la conferencia
anual, en la que a lo largo de tres días se celebrarán diversas
conferencias para abordar la política laborista en el Reino Unido.
Este partido se sitúa a la cabeza del país por número de afiliados, con
540.000 inscritos en abril de 2018, 416.500 más que el Conservador, y
de los cuales la formación espera a alrededor de 13.000 en el congreso.
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