viernes, 14 de septiembre de 2018

El hurácan 'Florence' deja varios muertos y decenas de atrapados en EEUU

 MIAMI.- El huracán Florence provocó varias muertes al azotar este viernes la costa atlántica de Estados Unidos, en medio de fuertes vientos y lluvias torrenciales que dejaron a decenas de personas atrapadas en inundaciones, antes de ser degradado a tormenta tropical.

Las autoridades confirmaron al menos cuatro muertos, entre ellos una mujer y su bebé, que fallecieron al caer un árbol sobre su casa en Carolina del Norte, uno de los estados más golpeados por la tormenta junto a Carolina del Sur.
El presidente Donald Trump visitará las áreas afectadas "de principios a mediados de la próxima semana" cuando se determine que su viaje no interrumpirá las labores de rescate, anunció la Casa Blanca.
El Centro Nacional de Huracanes (NHC) rebajó en su último boletín de las 21:00 GMT la intensidad del ciclón, que llegó a ser un huracán de categoría 4 en la escala Saffir-Simpson de 5, antes de tocar tierra el viernes por la mañana.
"Florence está produciendo ahora ráfagas de viento con fuerza de tormenta tropical" a 110 km/h, dijo el NHC.
No obstante, advirtió que las "marejadas amenazantes para la vida" continuarán en la noche del viernes, pronosticando "catastróficas inundaciones" en las Carolinas.
"Esperamos varios días más de lluvia", dijo el gobernador de Carolina del Norte, Roy Cooper. Precipitaciones de esta intensidad ocurren "una vez cada mil años", agregó, pronosticando más inundaciones por el desborde de ríos la próxima semana.
Se prevé que Florence arroje 68 billones de litros de lluvia en una semana en Carolina del Norte, Carolina del Sur, Virginia, Georgia, Tennessee, Kentucky y Maryland, según el meteorólogo Ryan Maue, de weathermodels.com.
Asimismo, Cooper dijo que había habido tres muertes vinculadas a la tormenta y varias otras estaban siendo investigadas. Además de la madre y su bebé, una persona murió mientras encendía un generador.
Una mujer falleció también cuando árboles caídos impidieron que una ambulancia la auxiliara supuestamente por un ataque cardiaco. Según medios estadounidenses, una quinta muerte pudo haber ocurrido cuando un hombre intentó conectar dos cables bajo la lluvia.
"La tormenta está causando estragos", dijo Cooper, señalando que 680.000 abonados estaban sin electricidad en Carolina del Norte, que tiene una población de 10 millones. Unas 21.000 personas estaban refugiadas en 157 albergues.
"Nos enfrentamos a múltiples amenazas. Estamos profundamente preocupados por comunidades enteras que podrían ser barridas", agregó.
La Agencia federal para el manejo de Emergencias (FEMA, por sus siglas en inglés) estimó que el riesgo persistirá "durante las próximas 24 a 36 horas" después de que Florence tocó tierra a las 07:15 (11:15 GMT) en Wrightsville Beach.
En Wilmington, cerca de allí, se sintieron varias detonaciones en la mañana, posiblemente por la explosión de transformadores eléctricos. La fuerza del viento rompió ventanas y arrancó árboles de raíz y muchas calles permanecían bloqueadas por troncos y ramas.
Mason Tarr, que pasó la noche en casa de un amigo, recordó que Florence llegó como un huracán de categoría 1 y se preguntó "cómo hubiera sido con uno de categoría 4 o 5".
Más de 100 km al sur, el famoso balneario de Myrtle Beach en Carolina del Sur era un pueblo fantasma al mediodía, cuando Florence mostró su fuerza con una cortina de lluvia sobre el océano acompañada de rayos.
"Da miedo pero es hermoso", dijo Scott Brauer, un jubilado de 71 años que estaba caminando cerca del mar poco antes de la llegada de la tormenta.
"Desafortunadamente, Florence está haciendo exactamente lo que se predijo", dijo el director de FEMA, Brock Long.
"La parte más devastadora es la marejada ciclónica y debido a la expansión del campo de viento y la desaceleración en la velocidad, estamos viendo una gran cantidad de inundaciones", agregó.
En New Bern, Carolina del Norte, el río Neuse subió tres metros y unas 150 personas debieron ser rescatadas.
"En unos pocos segundos, el agua subió hasta la cintura, ahora está a la altura del hombro", contó a CNN Peggy Perry, que debió refugiarse con tres familiares en la parte más alta de su casa.
Unos 1,7 millones de personas fueron llamados a abandonar las zonas de riesgo, la mayoría desde el martes.
Algunos, como Victor Shamah, dueño del histórico bar The Bowery en Myrtle Beach, donde nació la banda Alabama, prefirieron quedarse a enfrentar a Florence.
"The Bowery es parte de mí", aseguró, incapaz de abandonar un lugar tan lleno de recuerdos, como las 21 copias de los discos de oro que ganó Alabama, dedicados al bar, además de una guitarra de su "Farewell Tour", la última gira de la banda en 2003.
Cinco estados costeros, Carolina del Norte, Carolina del Sur, Georgia, Maryland y Virginia, así como la capital federal Washington DC, fueron declarados en estado de emergencia.
Se espera que entre viernes y sábado el ojo de la tormenta avance tierra adentro sobre las Carolinas, para luego enfilar al norte hacia las montañas Apalaches al inicio de la próxima semana.
En su boletín de las 06.00 hora local (10.00 GMT), el NHC, con sede en Miami, indicó que Florence estaba ya a unos 20 kilómetros al este de Wilmington, en Carolina del Norte.
El ciclón se dirigía a una velocidad de 9 kilómetros hacia la costa, donde el ojo del ciclón podría moverse tierra adentro en los citados estados hoy y el sábado.
Esto provocará una debilitamiento gradual del fenómeno, que genera vientos huracanados que se extienden hasta 130 kilómetros de su centro y de fuerza de tormenta tropical hasta 315 kilómetros.
Pero la mayor preocupación de las autoridades no son los estragos que pueda dejar el viento, sino las inundaciones, tanto de agua dulce como salada.
La combinación de marejada ciclónica y la subida de la marea, prevista para el mediodía (17:00 GMT) causó inundaciones, pues el nivel del mar puede alcanzar hasta los 3,3 metros en buena parte de la costa de Las Carolinas.
A ello hay que sumar la llegada de “grandes y destructivas” olas, alertan los meteorólogos, que anticipan acumulaciones de lluvia de entre hasta un metro de altura, lo que podría generar riadas “catastróficas” y significativos desbordamientos de ríos.
Varias ciudades costeras ya están sufriendo inundaciones en sus calles tras la entrada del mar, aunque lo peor se esperaba al mediodía, cuando la marea alcanzase su tope y el centro de Florence se encuentre ya sobre la costa.
Las autoridades de la ciudad costera de New Bern, en Carolina del Norte, han respondido a una llamada de emergencia para rescatar con botes a unas 150 personas por la marejada ciclónica, informan medios locales. “Si alguien pudiera ayudar… nuestros autos están bajo el agua y nuestra casa está inundada hasta el ático”, pidió una usuaria de Twitter llamada Brianna, residente en New Bern.
Unos 150.000 clientes de la región están sin luz y, según la compañía eléctrica Duke, entre uno y tres millones podrían perder el servicio eléctrico a consecuencia del paso del huracán.
El NHC indica además en su boletín de la posibilidad de que se generen tornados en el este de Carolina del Norte a lo largo de la jornada de hoy.

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