domingo, 28 de octubre de 2018

La líder del SPD anuncia una revisión de la gran coalición con Merkel tras la debacle en Hesse

BERLÍN.- El Partido Socialdemócrata (SPD) alemán atribuyó el nuevo revés electoral sufrido hoy en los comicios regionales de Hesse al mal funcionamiento de la gran coalición de la canciller, Angela Merkel, de la que forma parte y apremió a modificar su línea.

Tanto la Unión Cristianodemócrata (CDU) de Merkel como el SPD sufrieron “una fuerte caída de votos”, dijo la líder socialdemócrata, Andrea Nahles, tras conocerse los primeros sondeos a pie de urna de la televisión pública, que colocan a ambas fuerzas ante la pérdida de más de diez puntos cada una. 
Parte de esas pérdidas se deben “a la situación del SPD”, admitió Nahles, quien añadió que “una considerable responsabilidad en ello” corresponde al trabajo de la gran coalición, lastrada por continuas tensiones internas.
La CDU defendió su posición de primera fuerza en Hesse y obtuvo alrededor de un 27 % de los apoyos, frente al 38,3 % que logró en las regionales de 2013, mientras que el SPD se hundió al 20 %, de acuerdo a los sondeos a pie de urna de la televisión pública ZDF, frente al 30,7 % de entonces.
Nahles apremió a “actuar deprisa” ante esa situación, indicó que al SPD “no le queda el tiempo” que desearía para revertir la situación y recordó que, de acuerdo al pacto de coalición, a mitad de legislatura se “reexaminará” si se mantiene la alianza de Gobierno.
La líder del SPD avanzó que mañana mismo propondrá a la ejecutiva de su partido qué camino debe seguirse para reconducir la situación e insistió en que debe marcarse “una hoja de ruta” clara para ello.
Por otra parte, Nahles felicitó a Los Verdes, que tal como ocurrió hace quince días, en las elecciones regionales de Baviera (sur de Alemania), se convirtieron en los vencedores morales de los comicios, al doblar sus resultados y quedar como segunda fuerza, posición que ocupaba el SPD.
En Hesse (centro del país), la formación ecopacifista consiguió el 19,5 % de los apoyos, nueve puntos porcentuales más que hace cinco años, cuando se convirtió en socio menor de coalición en Hesse del conservador Volker Bouffier,
Desde la central de la CDU, la secretaria general del partido, Annegret Kramp-Karrenbauer, felicitó a Bouffier por haber logrado lo que calificó de “claro mandato” para seguir al frente del gobierno, pese a lamentar la caída de votos sufrida.
Mientras en la sede del SPD en Berlín dominaba el desánimo, en la de la CDU Kramp-Karrenbauer indicó que debían esperarse resultados definitivos para poder saber si será posible la reedición de la coalición entre CDU y Verdes.
Al tiempo que la formación ecologista festejaba su nuevo ascenso, la ultraderechista Alternativa para Alemania (AfD) celebraba como un hito haber conseguido entrar en otra cámara regional, la última que les faltaba para tener escaños en todos los estados federados.
La AfD obtuvo, según los datos de la televisión pública, un 12,1 por ciento de los votos, resultado similar al obtenido a escala nacional en las elecciones generales de 2017 (un 12,6 %), aunque lejos de sus récords en el este, con hasta un 24,3 %, en Sajonia Anhalt.
Ni los Verdes ni el FDP o La Izquierda tienen escaños en todo el país: tanto los ecologistas como los liberales están fuera de algunas cámaras del este alemán, mientras que la formación izquierdista no tiene representación en parte del oeste.
La coalición gobernante de la canciller alemana, Angela Merkel, se enfrentó el domingo a su segunda prueba en pocas semanas, con los votantes acudiendo a las urnas en el estado occidental de Hesse para unas elecciones regionales que podría torpedear al gobierno nacional.
Las elecciones en Hesse han adquirido un significado adicional después de que otra votación regional el 14 de octubre resultara en el peor resultado desde 1950 para los aliados bávaros de Merkel y la humillación de los socialdemócratas de centro-izquierda, su otro socio en el Gobierno.
Si el aliado conservador de Merkel en Hesse, Volker Bouffier, pierde su puesto como primer ministro del estado, los enemigos de la canciller se envalentonarán antes del congreso del partido Demócrata-Cristiano (CDU) a principios de diciembre y pueden intentar acelerar su salida.
El otro riesgo para Merkel es que sus socios de la coalición SPD ocupen el tercer lugar en Hesse, que alberga el centro financiero de Frankfurt. Ese resultado aumentaría la presión del SPD para que el partido se retire de la coalición con Merkel en Berlín.
“¿Hesse hará explotar el GroKo hoy?”, se preguntaba el periódico Bild am Sonntag, usando la abreviatura popular de la “gran coalición” (GroKo) de Merkel.
Una encuesta realizada por Emnid para el periódico mostró un apoyo a nivel nacional para la alianza conservadora de Merkel con un descenso de 1 punto porcentual en la semana, con un 24 por ciento, con el SPD en un 15 por ciento, lo que implica fuertes caídas desde el 32,9 por ciento y 20,5 por ciento con el que ganaron respectivamente en las elecciones nacionales del año pasado.
Los votantes dijeron que estaban cansados ​​de las luchas internas en la gran coalición.
Una creciente oleada de miembros del SPD sienten que su alianza se ve empañada por su unión con Merkel y sería mejor reconstruirse en oposición: un escenario que el líder del SPD, Andreas Nahles, ha resistido.
“No es recomendable que el SPD actúe apresuradamente o imprudentemente”, dijo Nahles antes de la votación.
La votación en Hesse comenzó a las 8 a.m. (0700 GMT) y las urnas estuvieron abiertas hasta las 6 p.m. (17:00 GMT), cuando las encuestas a pie de urna daban las primeras indicaciones del resultado.

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