BRASILIA.- El presidente electo de Brasil, Jair Bolsonaro, se encontrará con mejores perspectivas para la industria petrolera del país.
Tras
una década de producción estancada, los megaproyectos costa afuera del
país se aprontan a ofrecer un doble beneficio con el aumento proyectado
de los volúmenes y los precios del Brent por encima de los 70 dólares por
barril. Esto significa más ingresos para la nación, que se ha visto
afectada por déficits fiscales, y más actividad en una industria clave,
señaló Decio Oddone, timonel de la Agencia Nacional de Petróleo.
El
repunte del sector petróleo le da al gobierno algo más que dinero en
efectivo: promete revivir a Petrobras, la difamada petrolera estatal que
es motivo de orgullo para muchos brasileños, pero que ha pasado los
últimos años sumida en los escándalos.
Se
requieren años para que un proyecto de aguas profundas fluya en Brasil y
es probable que Bolsonaro obtenga todo el crédito por decisiones de
inversión tomadas en el pasado.
"Muchos
brasileños pueden verlo como el efecto de una política o postura que él
implementó y no necesariamente como la continuación de políticas
existentes", planteó Roberta Braga, directora asociada con foco en
América Latina de Atlantic Council, centro de estudios de Washington.
"Si esto da sus frutos, su imagen mejoraría significativamente".
El
presidente ejecutivo de Petrobras, Ivan Monteiro, afirmó que la
producción aumentará en 2019 y que la compañía reabrirá su oficina en
Singapur para ayudar a comercializar el incremento de las exportaciones.
Se
espera que la producción suba 9% en 2019, de 2 millones de barriles
diarios a 2,4 millones, según UBS Group. Morgan Stanley pronostica un
aumento aún mayor, de 12%. Si bien la estatal aún no ha anunciado una
meta oficial para el próximo año, en el presente curso se empezaron a
instalar ocho embarcaciones de producción, que aumentarán gradualmente
los volúmenes a lo largo de 2019. Juntas, las plataformas flotantes
tienen el potencial de casi duplicar la producción de la compañía.
El
aumento obedece a grandes yacimientos de petróleo encontrados hace una
década en las aguas profundas del Atlántico. El presal --reservas
atrapadas bajo una gruesa capa de sal-- aporta más de la mitad de la
producción del país y atrae inversiones cada vez mayores de grandes
petroleras.
Esta
región es la principal fuente de valor de Petrobras, con productividad
sin precedentes y exploración de bajo riesgo, indicaron en un informe
del 23 de octubre los analistas de Morgan Stanley Bruno Montanari y
Guilherme Levy.
Pese
a que la producción no ha variado en 2018, la combinación de precios
más altos del petróleo y el fortalecimiento del real ya genera una
ganancia. Petrobras pagó 28% más en impuestos y regalías en el primer
semestre de 2018, 75.000 millones de reales, en comparación con el mismo
período del año anterior. La estatal publica sus resultados del tercer
trimestre el 6 de noviembre. La empresa reanudó además el pago de
dividendos y el segundo trimestre fue su más rentable desde 2011.
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