martes, 2 de octubre de 2018

Boris Johnson carga contra el plan del "brexit" de May

BIRMINGHAM.- El exministro británico de Exteriores Boris Johnson volvió a presentarse hoy como el abanderado de la total desconexión de Bruselas al renovar sus ataques al plan del "brexit" de Theresa May, que calificó de "engaño", porque no le permitirá al Reino Unido recuperar "el control de sus asuntos".

Como si fuera una estrella de cine y sin abandonar su fama de bufón, Johnson congregó a cientos de personas en un evento paralelo al congreso anual del Partido Conservador británico reunido hasta mañana en la ciudad inglesa de Birmingham, donde el tema del "brexit" ha sido la línea central de los debates.
El político, que fue alcalde de Londres, dimitió el pasado julio como titular del Foreign Office por su descontento con el plan del "brexit" que la primera ministra, Theresa May, había consensuado con sus ministros y que propone un mercado común de bienes británico-comunitario con equivalencia regulatoria.
Para Johnson, con claras aspiraciones a liderar el Partido Conservador, ese plan tira por la borda el resultado del referéndum celebrado el 23 de junio de 2016, en el que los británicos votaron a favor de salir de la UE después de más de 40 años de participación.
Siempre con sentido del humor, Johnson se llevó continuos aplausos de sus seguidores, entre ellos el exministro del "brexit" David Davis, al explicar que aceptar el "plan de Chequers" de May implicará que el Reino Unido esté ligado permanentemente al bloque europeo.
"Chequers es un escándalo constitucional. No es pragmático, no es un compromiso. Es peligroso y política y económicamente inestable", dijo Johnson en una sala con capacidad para mil personas.
"Compañeros conservadores, esto no es democracia. No es lo que votamos. Es un escándalo constitucional. No es una recuperación del control, es perder el control. Lo saben en Bruselas", afirmó el político "tory", quien aseguró que el Reino Unido tiene posibilidades de llegar a acuerdos comerciales con países fuera de la UE.
Johnson agregó que este es el momento de "dejar Chequers" y de "recuperar el control", al tiempo que calificó de "infame" la idea de celebrar un segundo referéndum, como ha defendido la oposición laborista británica de Jeremy Corbyn.
"La idea de un segundo voto es infame, pero obviamente la fragilidad democrática de las propuestas de Chequers no hará más que intensificar esas peticiones", añadió.
De acuerdo con el tabloide sensacionalista "The Sun", Johnson está a favor de retrasar seis meses la salida británica de la UE -fijada para el 29 de marzo de 2019- y ha tenido al parecer contactos con el Gobierno de May sobre esa propuesta.
Durante su intervención, el político defendió las raíces conservadoras, a favor del libre mercado, al insistir en la necesidad de volver a un recorte de los impuestos y a fomentar la propiedad privada de la vivienda con la implementación de una política que permita la compra de pisos de protección social.
También lanzó devastadoras críticas contra Jeremy Corbyn y urgió a los afiliados conservadores a no permitir la llegada al poder de políticos "simpatizantes del marxismo" y del izquierdista Hugo Chavez, el fallecido presidente de Venezuela.
"No debemos perder nuestra fe en la competencia" y en el "mercado" de capital, dijo el antiguo titular de Exteriores, y defendió que, según él, no hay otro sistema mejor que el capitalista para satisfacer lo que el ser humano quiere y necesita".
"Debemos aspirar constantemente a bajar los impuestos, no a subirlos. Es la actitud conservadora que hace las cosas, así que sigamos nuestros instintos conservadores", afirmó.
La presencia de Johnson en el congreso, al que asistió solo para pronunciar este discurso, ha puesto otra vez de manifiesto las profundas divisiones en el partido "tory", entre los seguidores euroescépticos de Johnson y los más proeuropeos, como el titular de Economía, Philip Hammond.
Mientras dentro del centro de conferencias los conservadores debaten el "brexit", afuera un pequeño grupo de británicos proeuropeos hacen guardia para pedir un segundo referéndum.
Ataviados con banderas británicas y carteles que dicen "Parad el brexit", Polly Ernest y Stephen Bray, dos de los ciudadanos que hacen campaña, dijeron hoy que salir del bloque europeo supondrá perder muchos de los derechos ganados, como la posibilidad de jubilarse en cualquiera de los 28 países de la UE.
"Perderemos derechos como la protección por maternidad y no sabemos si vamos a tener sanidad en los países comunitarios", comentó Bray fuera de las paredes de seguridad del edificio.
En la jornada de hoy, May anunció que los comunitarios no tendrán un trato preferencial después del "brexit" y dijo que habrá un nuevo sistema de visados que dará prioridad a los trabajadores cualificados que respondan a las necesidades del país.

No hay comentarios:

Publicar un comentario