TOKIO.- El FMI anticipó hoy que Japón cerrará este año con un crecimiento
económico del 1,1 % y alertó sobre los riesgos que representa el
progresivo envejecimiento y la reducción de la población nipona.
El análisis fue hecho por la directora gerente del FMI,
Christine Lagarde, en una rueda de prensa que ofreció en Tokio tras
reunirse con altos funcionarios japoneses con el fin de hacer una
revisión de la economía nipona.
Lagarde señaló que para el año próximo el FMI prevé un
crecimiento de la actividad económica de Japón del 0,9 % y anticipó que
para el año siguiente podría tener un impacto el anunciado aumento en el
impuesto al valor añadido (IVA).
Ese aumento, desde
el 8 % al 10 %, será aplicado por la Administración de Shinzo Abe a
partir de octubre de 2019. "Creemos que esta medida tendrá un impacto en
el crecimiento de 2020", afirmó Lagarde.
La
directora gerente del FMI dijo que el análisis de la situación económica
de Japón, que se llevó a cabo el miércoles y el jueves, se centró en la
"transición demográfica" de Japón a un escenario "de envejecimiento y
transición de la población".
Según dijo Lagarde, los
cálculos indican que tanto la población como el crecimiento económico de
Japón se verán reducidos en un 25 % durante los próximos 40 años, por
lo que animó a las autoridades niponas a atender adecuadamente este
problema.
El análisis estudió los desafíos que esta
situación presenta para Japón y los problemas que genera en la economía,
las cuentas fiscales y el sistema financiero.
"Hemos
visto cómo puede hacer frente Japón a estos desafíos y si puede fijar
criterios para otros países que están empezando a enfrentarse a estos
problemas similares o los terminará afrontando", afirmó Lagarde.
En el análisis, la máxima directiva del FMI llamó la atención sobre los
niveles bajos en los que se encuentra la inflación, que en agosto
pasado llegó al 0,9 % interanual, muy por debajo del objetivo del 2 %
fijado por el Banco de Japón (BoJ).
Respecto al
proyectado aumento del IVA, Lagarde, aparte de los efectos que puede
generar en 2020 en el consumo y el crecimiento, señaló las ventajas que
aporta para financiar las pensiones y la educación, así como para
equilibrar las cuentas públicas.
En ese sentido,
recordó que las autoridades niponas decidieron postergar en 5 años,
hasta 2025, su objetivo de alcanzar un superávit fiscal primario, un
"plazo más realista".
Sin embargo, el FMI ha
advertido de que ese marco todavía se basa en asunciones "relativamente
optimistas" sobre el crecimiento de la productividad y de la actividad
económica.
Respecto al panorama laboral japonés,
Lagarde calificó como "muy bajo el nivel de desempleo" (del 2,4 % al
cierre de agosto pasado), y destacó la tendencia en la progresiva
incorporación de la mujer a la masa laboral.
Pero
también recordó Lagarde que Japón todavía tiene que acometer una serie
de reformas estructurales, como las del mercado laboral, que debe ser
una "prioridad importante" para las autoridades niponas.
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