MILAN.- Los bancos italianos están cobrando más a los hogares y a las
empresas por los préstamos después de una caída en el valor de la deuda
del país, lo que supone la primera señal de un endurecimiento de las
condiciones crediticias que podría dar al traste con los planes de
reactivación económica del Gobierno populista del país.
Los
inversores han estado vendiendo activos italianos desde que en junio se
formara un Gobierno de coalición cuyo proyecto de plan presupuestario
para 2019 llevó a Moody’s a recortar este mes la calificación crediticia
de Italia y a la Comisión Europea a exigir una revisión de las cuentas
públicas para el año próximo.
Datos revisados muestran que los tipos de interés de las hipotecas y los préstamos son
ahora más altos, mientras que algunas empresas dicen que los bancos
están exigiendo la amortización de deudas, en un momento en que la
entidade financieras sufren una merma en su capital por la caída de los
precios de la deuda pública y un aumento de los costes de financiación
por los crecientes rendimientos en el mercado.
Esta situación ha
hecho sonar las alarmas, no solo en Roma, y el ministro de Economía
italiano Giovanni Tria ha dicho que los rendimientos actuales de los
bonos públicos, que están cerca de un máximo de 4 años y medio en el
vencimiento de referencia a 10 años, no podrían mantenerse por mucho
tiempo debido a la amenaza que suponen para los bancos más débiles.
Además,
Italia, tercera potencia económica de la zona euro, es una pieza
crucial para la estabilidad del bloque monetario en conjunto, ya que se
considera que su economía es demasiado grande para poder ser rescatada.
El
presidente del Banco Central Europeo (BCE), Mario Draghi, dijo el
jueves que los problemas de los bancos italianos podrían afectar las
condiciones de los préstamos, aunque el aumento en los tipos cobrados en
los préstamos aún era moderado.
Sin embargo, a más largo plazo,
los mayores costes de endeudamiento podrían reducir el apoyo al Gobierno
populista, que tiene valoraciones altas en los sondeos de opinión y ha
incluido un “salario ciudadano” para los italianos más pobres en el
presupuesto como parte de su plan para ayudar a la economía.
Mientras
tanto, los intereses de algunas hipotecas a tipo fijo, con mucho el
tipo más común en Italia, aumentaron hasta 20 puntos básicos en los
primeros 10 días de octubre, dijo Ivano Cresto, del sitio web de
comparación de precios Facile.it.
Esto
se debe, en parte, a un aumento en el tipo de referencia para estas
hipotecas, que se establece a nivel europeo, pero también a los
diferenciales que los bancos aplican para compensar mayores costes de
financiación, dijeron fuentes bancarias.
Los
dos principales bancos de Italia, Intesa Sanpaolo y UniCredit, dijeron
que habían elevado el coste de las hipotecas a tipo fijo después del
verano hasta en 20 puntos básicos.
“Intesa y UniCredit a menudo
han demostrado ser los primeros en moverse en el mercado hipotecario”,
dijo Roberto Anedda, jefe de marketing del sitio web de datos de
hipotecas MutuiOnline.it.
Preocupados por
el aumento de los tipos, algunos consumidores se apresuran a cerrar la
compra de viviendas, aunque eso signifique permitir que el vendedor
continúe viviendo en el inmueble durante un período tras la compra,
dijeron empleados bancarios.
Un aumento de los tipos de interés
de 20 puntos básicos sumaría hasta 2.800 euros en intereses en una
hipoteca media de alrededor de 124.000 euros en 20 años, la duración más
común, según los cálculos basados en datos de MutuiOnline.
La asociación bancaria italiana ABI no quiso hacer comentarios,
aunque un portavoz remitió a los datos publicados en septiembre, antes
de que se presentaran los presupuestos, que mostraban que los tipos
medios de nuevas hipotecas y préstamos corporativos estaban bajando.
Aunque
la liquidez del banco central ha permitido a los bancos italianos
librarse del impacto completo del aumento de los rendimientos en el
mercado, el BCE ha comenzado a retirar su política monetaria
ultraflexible.
“La cadena (de transmisión) es larga”, dijo un
alto ejecutivo de un banco italiano, refiriéndose al mecanismo a través
del cual los mayores costes de financiación para los bancos conducen a
préstamos más caros y la reducción de las reservas de capital restringe
su capacidad crediticia.
“Pero estamos empezando a presenciar las primeras señales”, agregó.
Las
empresas también están empezando a sentir la presión y el Banco de
Italia ha dicho que las empresas encuestadas en septiembre habían
señalado un leve empeoramiento en las condiciones crediticias.
“No
hemos cerrado ninguna línea de crédito importante recientemente, pero
los bancos dicen que cobrarían entre 80 y 100 puntos básicos adicionales
en préstamos a 10 años en comparación con los niveles que habíamos
discutido al inicio del verano”, dijo Fabio Pezzani, director
financiero de GVM Care & Research, un grupo de atención médica con
sede cerca de Ravenna.
Pezzani dijo que el aumento en los
préstamos a corto plazo se limitaba a 10-15 puntos básicos adicionales
en el diferencial sobre el índice de referencia.
“Por el momento,
creo que es solo una cuestión de un mayor coste de financiación... A
partir del próximo año, me temo que también tendremos un problema de...
restricción de la oferta de crédito”, dijo Pezzani.
Durante
la crisis de la zona euro de 2011-2012, cuando se cerró el grifo de la
liquidez bancaria y los rendimientos de la deuda estatal italiana
superaron el 7 por ciento, la crisis crediticia agravó una recesión que
redujo en un 25 por ciento la producción industrial de Italia.
Una
fuente consultada encargada de los préstamos corporativos en un banco
local en el sur de Italia, donde las tasas de morosidad son más altas,
dijo que habían contemplado aumentar los tipos de los préstamos cobrados
a las empresas en 200 puntos básicos este mes.
El propietario de
un pequeño negocio de frutas y verduras de la región de Apulia, al sur
de Italia, dijo que se había visto obligado a pagar un descubierto de
hasta 80.000 euros.
“Dijeron que ya no querían apoyar un negocio agrícola porque es estacional”, dijo.
“Pero
insistí y dije que siempre había pagado regularmente, así que al final
me dijeron que los mercados estaban mal, con los rendimientos de los
bonos al alza y lo imprevisible de las perspectivas para los próximos
meses... que tenían que tomar precauciones”.
Los préstamos
corporativos, que se redujeron constantemente entre mediados de 2012 y
mediados de 2016, se han recuperado moderadamente desde entonces, pero
los bancos se han vuelto más selectivos después de ver cómo casi una
quinta parte de sus préstamos se volvieron morosos en la última
recesión.
“Las preocupaciones de los bancos por los préstamos
morosos son una de las razones principales por las que las empresas
pequeñas ven que su crédito se ve recortado o revocado por completo”,
dijo Antonio Pinto, un abogado de la asociación de consumidores
Confconsumatori.
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