SAO PAULO.- Los inversores recibieron
el lunes sin euforia la victoria electoral de Jair Bolsonaro como
presidente de Brasil, en espera de que el ultraderechista dé señales
concretas de cómo piensa aplicar su programa de reformas promercado.
La Bolsa de Sao Paulo abrió con un alza de más de 3%, pero comenzó a retroceder al mediodía y acabó cayendo 2,24%.
El dólar llegó a cotizarse a menos de 3,60 reales por
primera vez desde abril (frente a 3,65 el viernes), antes de perder
terreno, cerrando a 3,71 reales.
Bolsonaro venció con 55,13% de
los votos este domingo en la segunda vuelta de las elecciones disputadas
con Fernando Haddad, del izquierdista Partido de los Trabajadores (PT),
que obtuvo, 44,87%.
La Bolsa había festejado con alzas
considerables la victoria de Bolsonaro en la primera vuelta del 7 de
octubre por 46% de los votos sobre 29% de Haddad. Pero con eso ya le
habían "puesto precio" a la llegada del excapitán del Ejército al poder.
"Los
inversionistas anticiparon mucho la victoria de Bolsonaro, era algo que
se sabía y era muy difícil que no ocurriera (...) Ahora viene otra
parte importante, que es esperar nuevas decisiones, que los
inversionistas entiendan qué es lo que va a hacer", señaló el analista
Raymundo Magliano Neto, de Magliano Corretora.
Rafael Cortez, de
Tendencias Consultoria, explicó el retroceso del pregón y la
desvalorización del real por un proceso de toma de beneficios, tras las
altas del último mes. Pero para el analista la incertidumbre en torno al
programa económico de Bolsonaro, en especial de la reforma del sistema
de jubilaciones, también está pesando.
"En buena medida el
movimiento de euforia mayor ya había aparecido cuando los sondeos
mostraron la consolidación del favoritismo de Bolsonaro. Los movimientos
futuros están siempre condicionados a las señales efectivas que el
gobierno envíe sobre la composición del equipo económico y la reforma
del sistema de jubilaciones, que es de lejos el tema que más impacta",
dijo Cortez.
El futuro ministro de Hacienda, Paulo Guedes,
confirmó el domingo que el gobierno que asume el 1º de enero llevará a
cabo un programa de privatizaciones e impulsará la reforma de las
jubilaciones.
Uno de los puntos que genera más incertidumbre es
que el proyecto deberá pasar por un Congreso fragmentado. "En este
momento, la gran cuestión es la reforma del sistema de jubilaciones y
saber si el Congreso estaría dispuesto a aprobarla", comentó Sergio
Vale, analista de la consultora MB asociados.
El conservador
Partido Social Liberal (PSL) de Bolsonaro creció en el Congreso a una
bancada de 52 diputados, la segunda mayor de la Cámara de 513
integrantes, después del PT que contará con 56 representantes. Por eso,
se infiere que el presidente requerirá de alianzas para impulsar sus
propuestas.
Para analistas, la luna de miel
entre Bolsonaro y los mercados será corta debido a las incertidumbres en
torno a su programa económico y a las diferencias entre él y Guedes.
"Vimos
en la campaña a Guedes defendiendo una agenda liberal de privatización,
reajuste salarial y nuevo sistema laboral, sin embargo el (discurso)
histórico de Bolsonaro muestra visiones muy contradictorias que parecen
más estatistas (...) No sabemos si Guedes tendrá real poder para decidir
en la economía", afirmó la economista Laura Carvalho.
"El
programa económico de Bolsonaro no tiene ninguna evaluación de impacto
(...). Además, su propuesta mayor -reducir a cero en 2019 el déficit
fiscal primario [destinado al pago de intereses de la deuda pública], no
es realista", afirmó una nota de coyuntura de la aseguradora Euler
Hermes.
Para Carvalho, que fue asesora del excandidato de
izquierda Guilherme Boulos, Bolsonaro tendrá dificultades porque "no
tiene un apoyo incondicional entre sus electores ni un capital político
grande para impulsar una agenda radical".
"Sumando eso a la falta
de experiencia en gestión económica y de articulación política, hay
riesgos de que el gobierno pierda rápidamente su estabilidad.
Privatizaciones y jubilaciones son cosas que la gente no acepta con
facilidad y ahí se viene la pregunta de cómo reaccionará el gobierno en
caso de perder apoyo", agregó.
La estimativa de Euler Hermes es
que la dificultad de impulsar una reforma del sistema de jubilaciones en
el Congreso conlleve al aumento del riesgo en Brasil y que las
incertidumbres en torno a su programa económico devengan en una mayor
depreciación del real.
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