jueves, 1 de noviembre de 2018

Bolsonaro dice sobre China que su intención es negociar con todo el mundo

RÍO DE JANEIRO.- El presidente electo de Brasil, Jair Bolsonaro, afirmó hoy que se reunirá la próxima semana con el embajador de China en Brasilia, Li Jinzhang, debido a que espera que su Gobierno pueda tener negocios con todos los países del mundo sin distinción ideológica.

"La próxima semana me reuniré con el embajador de China. Quiero seguir haciendo negocios con todo el mundo sin distinción ideológica", afirmó el diputado ultraderechista, que se ha caracterizado por sus enérgicas críticas al comunismo, en una rueda de prensa y al ser consultado sobre sus contactos con algunos diplomáticos en los últimos días.
Bolsonaro aseguró que las reuniones que tuvo este miércoles en Río de Janeiro con los embajadores de Estados Unidos y España se limitaron a "conversaciones protocolarias" de una fase que calificó como "luna de miel".
Pero aprovechó para mencionar a China para despejar las dudas sobre si en su Gobierno, que asumirá el 1 de enero próximo, Brasil puede alejarse del gigante asiático, que es actualmente su mayor socio comercial, tanto como destino de exportaciones como fuente de importaciones.
Las dudas obedecen a que durante la campaña electoral Bolsonaro, un crítico de todos los regímenes de izquierda, especialmente de Venezuela y Cuba, describió a China como un predador que quiere dominar sectores estratégicos de la economía brasileña.
Bolsonaro citó su reunión con el embajador de China pocas horas después de que, en un duro editorial, el diario estatal China Daily alertara al brasileño sobre los costos económicos que Brasil puede sufrir en caso de que su presidente decida actuar como un (Donald) "Trump tropical" y rompa sus pactos económicos con Pekín.
El diario afirmó que Bolsonaro fue "menos que amigable" en relación a China durante la campaña y que "el costo económico puede ser duro para la economía brasileña, que acaba de salir de la peor recesión en su historia".
China es el mayor socio comercial de Brasil desde 2009, cuando desplazó de ese puesto a Estados Unidos.
Brasil exportó el año pasado 47.490 millones de dólares a China e importó 27.320 millones de dólares del país asiático, con lo que terminó 2017 con un superávit de 20.170 millones de dólares frente a su principal socio comercial.
De enero a julio de este año las exportaciones brasileñas a China ya sumaban 36.000 millones de dólares y las importaciones 19.000 millones de dólares.
En cuanto a las inversiones, según datos del Consejo Empresarial Brasil-China, las empresas chinas, principalmente estatales, invirtieron en Brasil el año pasado 20.900 millones de dólares, el mayor valor desde 2003, cuando el flujo comenzó con fuerza.

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