BRASILIA.- El presidente electo de Brasil, el
ultraderechista Jair Bolsonaro, defendió hoy la aprobación por parte del
Congreso de medidas un "poco amargas" para evitar que el país pase por
la misma situación económica que Grecia.
Bolsonaro se
reunió hoy en Brasilia con la mayoría de los futuros gobernadores de
los 27 estados del país y con algunos de sus principales asesores para
analizar las demandas regionales, en medio del grave déficit fiscal
nacional, y transmitió la urgencia de reformas en el país sudamericano.
El futuro mandatario reiteró que su equipo económico
está finalizando una serie de medidas que deberán ser aprobadas el
próximo año por la Cámara baja y por el Senado con el fin de
reequilibrar las maltrechas cuentas públicas del país.
"Tenemos que buscar soluciones, no solo económicas. Si conseguimos
disminuir la temperatura de la inseguridad en Brasil, la economía
comienza a fluir", consideró el capitán de la reserva del Ejército,
quien asumirá la Presidencia el próximo 1 de enero.
Bolsonaro subrayó su deseo de auxiliar a los estados, algunos de los
cuales viven una severa crisis económica y acumulan una elevada deuda,
entre ellos Río de Janeiro.
"Haremos todo lo posible
para atenderlos, independientemente del color político partidario",
subrayó el futuro mandatario, quien recibió una carta de los
gobernadores con las diversas demandas.
Bolsonaro fue
elegido presidente el pasado 28 de octubre en una segunda vuelta con el
55 % de los votos, frente al 46 % del progresista Fernando Haddad,
sustituto del encarcelado expresidente Luiz Inácio Lula da Silva en la
disputa.
El ultraderechista tiene como una de sus
prioridades llevar adelante una agenda de corte liberal que incluye
medidas de ajuste fiscal, privatizaciones y una reducción del número de
ministerios, entre otros.
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