FRÁNCFORT.- El Consejo de Gobierno del Banco Central Europeo (BCE) ha remitido al
Parlamento Europeo la propuesta para nombrar al italiano Andrea Enría,
actual presidente de la Autoridad Bancaria Europea (EBA por sus siglas
en inglés), como próximo presidente del Consejo de Supervisión del BCE a
partir del 1 de enero de 2019 en sustitución de la francesa Danièle
Nouy, cuyo mandato expira a final de año.
Enría, de 57 años, ocupa la
presidencia de la EBA desde febrero de 2011 y su mandato al frente de la
entidad encargada de elaborar las pruebas de estrés de la banca europea
no acababa hasta 2021, después de ser reelegido en 2016 para un segundo
periodo de cinco años.
La candidatura del italiano
ha acabado así imponiéndose a la de la subgobernadora del Banco de
Irlanda, Sharon Donnery, y su nombre será ahora llevado ante el
Parlamento Europeo, que invitará al candidato a una audiencia y luego
someterá a votación su elección.
En concreto, según indicaron fuentes parlamentarias, la audiencia de Enria ante la comisión de Asuntos
Económicos y Monetarios de la Eurocámara tendrá lugar el próximo
miércoles, 14 de noviembre, aunque se trata de una fecha todavía por
confirmar.
Tras ese paso, el pleno del Parlamento
Europeo se pronunciará finalmente dos semanas después, en la sesión
plenaria que tendrá lugar en la sede de Bruselas el 28 y 29 de
noviembre.
"Si es aprobado por el Parlamento y
confirmado por el Consejo de la Unión Europea, Andrea Enría sucederá a
Danièle Nouy como presidente del Consejo de Supervisión el 1 de enero de
2019", indicó el banco central tras remitir el nombre de su candidato
al presidente del Comité de Asuntos Económicos y Monetarios del
Parlamento Europeo, Roberto Gualtieri.
Según fuentes
del BCE, la elección de Enría se ha
producido mediante votación secreta en la que, según los criterios
aplicados por el Consejo de Gobierno, no participaron los representantes
de Francia, Letonia, Lituania y Luxemburgo al carecer de derecho de
voto durante el mes de noviembre.
La elección de
Enría, que asumirá el cargo el próximo 1 de enero por un periodo de
cinco años no renovables, dará lugar a que la presidencia del BCE como
la del Mecanismo Único de Supervisión de la entidad, recaigan sobre dos
italianos, rompiendo así una regla no escrita sobre los equilibrios de
poder en el banco central y la eurozona, aunque el presidente del BCE,
Mario Draghi, dejará su actual cargo el 31 de octubre de 2019.
Además de la sucesión de Danièle Nouy al frente del Consejo de
Supervisión del Banco Central Europeo (BCE), en los próximos meses
Europa asistirá a la renovación de varios puestos de relevancia en sus
principales instituciones, ya que en 2019 se producirá el relevo en las
presidencias de la Comisión Europea y del propio BCE, donde también se
renovarán otros dos de los seis puestos del Comité Ejecutivo, con la
sustitución a partir de junio del belga Peter Praet, economista jefe de
la entidad, mientras que el 31 de diciembre de 2019 abandonará el cargo
el francés Benoit Coeure, considerado como la mano derecha de Draghi en
el directorio del BCE.
En 2017, la presidenta del
Consejo de Supervisión del Banco Central Europeo (BCE) recibió un
salario anual de 283.488 euros en 2017, cifra que representó una mejora
del 1,8% en relación a 2016.
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