PARÍS.- La retirada de Estados
Unidos del acuerdo nuclear de 2015 con Teherán y la entrada en vigor este
lunes de una nueva serie de sanciones económicas comprometen las
actividades de las multinacionales europeas en Irán.
Muchas
empresas ya anunciaron su retirada del país, sin esperar a la eventual
creación por la Unión Europea de una entidad que permita transacciones
con Irán, pero cuya implementación se anuncia muy compleja.
- Sector del automóvil
Vigente desde el 7 de agosto,
la primera tanda de sanciones de Estados Unidos ya afecta a los
fabricantes del automóviles europeos.
Daimler, líder mundial del coche de gama alta y de camiones, ya "cesó hasta nueva orden" sus actividades en Irán.
Volkswagen
no confirma haber aceptado restringir fuertemente sus actividades en
Irán, como anunció el 20 de septiembre el embajador estadounidense en
Berlín.
Por su lado, el francés PSA anunció en junio que preparaba
la suspensión de sus actividades en Irán -su principal mercado en el
extranjero en términos de volumen- mientras que Renault dijo que no
abandonaba sus actividades en la República Islámica, aunque las "reducía
muy fuertemente".
- Aeronáutica
Las sanciones que afectan a
este sector -la industria aeronáutica centra los mayores contratos con
Teherán- datan también del 7 de agosto.
Airbus registró 100
pedidos de aviones de compañías iraníes, pero perder ese mercado no es
en absoluto dramático: el constructor europeo tenía pedidos por un total
de 7.168 aparatos hasta el 30 de junio.
- Energía
A partir
del 5 de noviembre, Washington impondrá sanciones al sector energético
iraní y a cualquier sociedad que importe petróleo de ese país.
La
petrolera francesa Total -que estaba asociada en Irán con la china CNPC
para invertir 5.000 millones de dólares en un yacimiento- anunció el 20
de agosto que se retiraba del país.
El gigante del gas italiano
ENI, cuyo contrato de compra de 2 millones de barriles de petróleo cada
mes expira a fines de 2018, no ha prolongado este acuerdo con Irán.
Siemens,
asociado al iraní Mapna en turbinas de gas y generadores para centrales
eléctricas, comunicó que "tomará medidas apropiadas para conformarse al
marco multilateral que afecta a Irán".
- Trenes y barcos
El
grupo público italiano Ferrovie dello Stato firmó en julio de 2017 un
acuerdo para construir una línea de alta velocidad entre Qom y Arak, en
el norte de Irán, y puede verse afectado por las sanciones.
También Irán cerró contratos en 2016 con el grupo de construcción naval Fincantieri.
Italia
se volvió a convertir en el primer socio comercial europeo de Irán. Sus
exportaciones a la República Islámica aumentaron un 12,5% en 2017,
hasta los 1.700 millones de euros.
- Farmacia
Las ventas de
medicamentos a Irán no están afectadas por las sanciones
estadounidenses, aunque las empresas pueden tener dificultades para
cobrar debido a las restricciones impuestas a las transacciones
financieras.
- Sector bancario
Desde el lunes, los bancos
que lleven a cabo transacciones con entidades iraníes dejarán de tener
acceso al sistema financiero estadounidense.
Muchos de esos bancos no han esperado hasta el último momento para someterse a las presiones estadounidenses.
- Turismo
Las
actividades relacionadas con el turismo no se ven directamente
afectadas, pero pueden serlo a través de las restricciones sobre los
pagos.
Las compañías British Airways y Air France cesaron en
septiembre sus vuelos a Irán, explicando que esos trayectos no eran ya
viables comercialmente.
Lufthansa, igual que su filial Austrian Airlines, y Alitalia mantienen sus vuelos a Teherán.
El grupo francés AccorHotels, que abrió dos hoteles en el aeropuerto de Teherán en 2015, declinó comentar su futura posición.
El
español Meliá Hotels International, que firmó un acuerdo para
administrar un hotel de cinco estrellas en Irán, indicó que el proyecto
"sigue su curso".
No hay comentarios:
Publicar un comentario