BUENOS AIRES.- Los precios
al consumidor subieron al ritmo más lento desde julio en Argentina
después de que la nueva política monetaria del país ayudara a
estabilizar el peso.
La
inflación se desaceleró a 3,2 por ciento en noviembre respecto al mes
anterior, dijo la agencia de estadísticas. La tasa de inflación alcanzó
su punto máximo en septiembre en 6,5 por ciento.
La
desaceleración les dará a los ejecutivos y bancos la posibilidad de
presionar al banco central a bajar las tasas de interés, que están cerca
del 60 por ciento La última cifra vuelve a encaminar a Argentina para
que la inflación anual alcance el 23 por ciento para fines de 2019, el
nivel acordado con el Fondo Monetario Internacional como parte de una
línea de crédito renegociada.
El banco central ha abandonado las metas
formales de inflación luego de no haber cumplido con todas las metas
desde 2016Los últimos datos de inflación apoyan la opinión del banco
central y del gobierno de que la inflación alcanzó su punto máximo en
septiembre y probablemente reanudará su tendencia a la baja.
Es probable
que el peso reanude su rally, que comenzó en octubre, cuando el banco
central implementó una nueva política monetaria que congela el
crecimiento de la base monetaria. La moneda ha avanzado 5,1 por ciento
frente al dólar desde entonces. Eso apenas hizo mella en la disminución
de alrededor del 50 por ciento en lo que va del año.
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