SIDNEY.- El
gobierno de Australia se unió a Estados Unidos y Reino Unido en las
condenas por la supuesta campaña de ciberataques contra la propiedad
intelectual y datos comerciales a nivel mundial atribuidos a China.
"En
defensa de nuestros intereses, Australia denuncia públicamente los
incidentes cibernéticos, especialmente aquellos que pueden socavar el
crecimiento económico mundial, la seguridad nacional y la estabilidad
internacional", señalaron en un comunicado, la ministra de Exteriores,
Marise Payne; y el del Interior, Peter Dutton.
El
Ejecutivo de Camberra hizo también un llamamiento a todos los países,
incluyendo China, "para que cumplan con los compromisos de abstenerse
del robo cibernético de propiedad intelectual, secretos comerciales e
información comercial confidencial con la intención de obtener una
ventaja competitiva".
Las
autoridades australianas hicieron ecos de las vinculaciones del grupo
conocido como Advanced Persistent Threat 10 (APT 10) con el ministerio
de Seguridad de Estado chino para atacar a gran escala a los Proveedores
de servicios gestionados (MSP, en inglés).
El
Centro Nacional de Seguridad Cibernética (NCSC, por sus siglas en)
británico concluyó que APT 10 es responsable, al menos desde 2016, de
los ataques contra empresas especialistas en servicios informáticos y de
infraestructuras para muchas organizaciones y empresas medianas y
grandes en Australia y el resto del mundo.
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