LONDRES.- La primera ministra británica, Theresa May, instó al parlamento a
que respalde su acuerdo de divorcio con la UE al comienzo de
un debate de cinco días que podría determinar el futuro del Brexit y el
destino de su propio gobierno.
El plan de May de mantener una
relación estrecha con la UE después de salir del bloque ha sido
criticado por simpatizantes y opositores del Brexit, lo que la obliga a
lucar por la aprobación del Parlamento en una votación que tendrá lugar
tras el debate, el 11 de diciembre.
Si contra todo pronóstico,
May gana la votación, Reino Unido abandonará la UE el 29 de marzo en los
términos negociados con Bruselas y será el mayor cambio en la política
comercial y exterior del país en más de 40 años.
Pero
si pierde, May podría pedir una segunda votación sobre el acuerdo,
aunque la derrota aumentaría las posibilidades de un divorcio sin
acuerdo, una perspectiva que supondría un caos para la economía y las
empresas británicas y deja a May bajo una gran presión para que dimita.
La
derrota también podría hacer más probable que Reino Unido celebre un
segundo referéndum tres años después que los británicos aprobaran el
divorcio por estrecho margen o que no se produzca el Brexit.
May,
de 62 años, realizó una gira por Reino Unido, pasó horas de audiencias
en el Parlamento e invitó a los diputados a su residencia en Downing
Street para tratar de ganarse a sus numerosos críticos.
Pero
el acuerdo, sellado en Bruselas el mes pasado, ha unido a los
disidentes en ambos extremos del espectro político: los euroescépticos
dicen que hará de Reino Unido un estado vasallo, mientras que los
partidarios de la UE, que expresan la misma idea aunque con un idioma
diferente, dicen que el país tendrá que soportar leyes impuestas por
otros.
Sus aliados en el Parlamento, el Partido Unionista
Democrático de Irlanda del Norte que apoya a su gobierno, también
rechazaron el acuerdo y los partidos de la oposición afirman que no
pueden respaldarlo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario