WASHINGTON.- El gobierno de EEUU
presentó el martes una amplia reforma de las normas que protegen las
vías fluviales y humedales cumpliendo así compromisos del presidente
Donald Trump con agricultores y grupos que las consideran demasiado
estrictas.
Los cambios propuestos a la denominada Ley de Agua
Limpia "eliminarán y reemplazarán" las establecidas por el presidente
Barack Obama en 2015, las cuales fueron ampliamente elogiadas por
ambientalistas.
Esta ley limitaba el uso de pesticidas y fertilizantes en
la mayoría de las vías fluviales de la nación, desde grandes ríos hasta
áreas pantanosas ubicadas en propiedades privadas.
Anteriormente,
Trump había calificado de "horrible" el reglamento de la era Obama y
dijo que impedía el desarrollo económico en las áreas rurales; un tema
importante para su base electoral.
La nueva ley, que fue redactada
por la Agencia de Protección Ambiental (EPA), aplica un estándar más
estricto para determinar qué vías fluviales estarían bajo el control
federal.
Esta legislación cubriría las rutas marítimas
principales, los afluentes de esos cursos de agua, ciertos lagos y
embalses creados mediante el uso de una presa.
Pero cada uno de
los estados, que a menudo tienen estándares más indulgentes, tendrían la
última palabra sobre las corrientes, cuerpos de agua "efímeros" creados
por la precipitación y ciertos lagos artificiales.
Este
replanteamiento de la ley "pone fin a la toma de poder del gobierno
anterior", dijo el jefe interino de la EPA, Andrew Wheeler, un
excabildero de la industria energética.
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