ZÜRICH.- La
Comisión Europea otorgó a Suiza una suspensión, a fin de permitirle
superar la oposición interna a un acuerdo de cuatro años de negociación y
terminar las amenaza de Bruselas de prohibir el comercio bursátil
transfronterizo.
La
Unión Europea, el socio comercial más importante de Suiza, idealmente
quiere que la relación se rija por un acuerdo marco que obligue a los
suizos a adoptar dinámicamente cambios en contratos existentes, que van
desde el transporte aéreo hasta la agricultura y la libre circulación de
personas.
Esa idea choca con las nociones suizas de autodeterminación.
"No
podemos firmar un acuerdo final hasta que hayamos alcanzado nuestro
objetivo al 100 por ciento", declaró el ministro de Asuntos Exteriores
de Suiza, Ignazio Cassis, a los periodistas en Berna.
"El plan que
presentamos hoy permite una integración más profunda del mercado, a la
vez que mantiene el nivel más alto posible de soberanía".
El
gobierno afirmó el viernes que consideraba que el resultado de las
conversaciones se ajustaba en general a los intereses de Suiza. Sin
embargo, en vista de los temas pendientes, decidió no firmar la
propuesta y seguir consultando con las "partes interesadas".
Además, una
vez que el Parlamento apruebe el acuerdo, casi con toda seguridad
estará sujeto a un referendo popular.
Bruselas
usó el reconocimiento de la bolsa de valores de Suiza como moneda de
cambio y ha amenazado con sacar las bolsas en Zúrich y Berna de los
operadores en la UE a partir de enero. La semana pasada, Suiza anunció
un plan de emergencia, en un intento por evitar que los volúmenes de
operaciones caigan estrepitosamente.
El
presidente suizo, Alain Berset, declaró que habló hoy vía
telefónica con el jefe de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, para
recordarle una vez más la importancia de la equivalencia bursátil. La
Comisión Europea planea discutir el asunto el martes.
El
documento de hoy es el resultado de "negociaciones largas, intensas y
constructivas", declaró la Comisión Europea en un comunicado. Si bien la
Comisión respeta el deseo de Suiza de consultar con las partes
interesadas, espera que el proceso sea rápido.
Según
la propuesta de hoy, los cambios hacia la legislación de la UE no se
adoptarían automáticamente, sino que seguirían los procedimientos de
aprobación suizos, incluidos los referendos. Las controversias se
resolverán en un tribunal de arbitraje designado conjuntamente, y se
otorgará al Tribunal de Justicia Europeo una función consultiva.
Con
la propuesta de poner límites más flexibles a los comerciantes con sede
en la UE que realizan trabajos al otro lado de la frontera, el gobierno
está tratando de satisfacer las demandas de los sindicatos, interesados
en proteger los altos salarios de Suiza.
El acuerdo ya ha sido
rechazado por los sindicatos y por el Partido Popular Suizo (SVP), el
grupo político más popular del país, detractor de la migración.
El
mandato de Jean-Claude Juncker como presidente de la Comisión Europea
expira el próximo año, y en una entrevista con la emisora RTS instó a
los suizos a concluir el tratado, diciendo: "dentro de un año no estaré
más, y verán".
No hay comentarios:
Publicar un comentario