VIENA.- El
canciller austriaco, Sebastian Kurz, se comprometió este sábado a
introducir en su país una tasa a los gigantes de internet, siguiendo el
ejemplo francés y adelantándose a la adopción de una medida de este tipo
por la Unión Europea (UE).
Francia
recaudará a partir del 1 de enero un nuevo impuesto a los gigantes de
internet, conocidos como "GAFA" (Google, Apple, Facebook y Amazon), y
Austria prevé aprobar una tasa de este tipo durante los próximos meses.
"Es
justo que los gigantes de internet paguen la parte que les corresponde
de impuestos. Además de una medida a nivel de la Unión Europea, también
actuaremos a nivel nacional", afirmó Kurz, según un comunicado.
"Introduciremos
una tasa digital en Austria", añadió Kurz, quien considera que los
Estados miembros de la UE están "en principio de acuerdo con la
necesidad de este tipo de imposición".
"El
objetivo es claro: conseguir que tributen las empresas que consiguen
unos ingresos colosales en internet y que prácticamente no pagan ningún
impuesto, por ejemplo Facebook o Amazon", explicó el canciller
austriaco.
Su
ministro de Finanzas, Hartwig Loeger, se encargará a partir de ahora
"de elaborar los detalles y la aplicación" de este tributo, cuyo
funcionamiento "será desvelado a principios de enero", precisó Kurz.
Esta medida entrará en vigor junto al resto de reformas fiscales previstas por el ejecutivo austriaco para 2020.
Tras
la crisis de los "chalecos amarillos", el gobierno francés anunció la
aplicación a partir del 1 de enero de un impuesto especial sobre los
gigantes de internet, que tasará su facturación y los ingresos
procedentes de la publicidad y la venta de datos personales.
Según
la actual legislación europea, las multinacionales estadounidenses del
sector de internet pueden escoger declarar el conjunto de sus impuestos
en uno de los países miembros y esto hace que éstas instalen sus sedes
en los países con unos impuestos sobre las sociedades más bajos, como
Irlanda, Holanda o Luxemburgo.
Mientras que la media del impuesto a las sociedades en la UE es del 23%, las empresas del sector digital sólo pagan un 9%.
Aunque
la mayoría de los gobiernos de la UE están de acuerdo con la necesidad
de impulsar una medida de este tipo, la aprobación de un impuesto
europeo sobre los gigantes de internet se enfrenta a las reticencias de
Irlanda, Dinamarca, Suecia y Alemania.
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