WASHINGTON.- La Reserva Federal de Estados Unidos elevó las tasas de interés el
miércoles y dijo que mantiene intacto lo esencial de su plan para
endurecer la política monetaria, incluso cuando funcionarios del banco
central dijeron que probablemente desacelerarán el ritmo de nuevos
incrementos en 2019.
Tras semanas de volatilidad en los mercados y los pedidos del
presidente Donald Trump para terminar con las alzas del costo del
endeudamiento, la Fed elevó las tasas en un cuarto de punto porcentual.
El jefe del banco central, Jerome Powell, dijo que el organismo
continuaría reduciendo el tamaño de su balance en 50.000 millones de
dólares mensualmente.
El índice S&P 500 de Wall Street cerró
con una baja de un 1,39 por ciento, mientras que los precios de los
bonos escalaron y el dólar, que caía antes de la decisión, recuperó
cierto terreno frente a la mayoría de las monedas.
Al disminuir
sus tenencias de bonos cada mes, la Fed coloca mayor presión sobre las
tasas de interés, algo que Trump pidió expresamente esta semana que se
terminara.
“Creo que la reducción de la hoja de balance ha sido
suave y ha cumplido su propósito y no nos veo cambiando eso”, afirmó
Powell a periodistas después de la decisión de aumentar la tasa de
fondos federales a un rango de entre un 2,25 por ciento y un 2,50 por
ciento.
El banco central sí se inclinó ante la creciente
incertidumbre sobre el crecimiento económico mundial, y las expectativas
de que la actividad en Estados Unidos se desacelerará el próximo año,
ya que las nuevas proyecciones mostraron a los funcionarios ahora viendo
sólo dos alzas de tasas más -según la mediana de sus estimaciones-
frente a las tres proyectadas en septiembre.
Además
señaló que podrían ser necesarias “algunas” alzas más de las tasas, un
cambio sutil en su comunicado que sugiere que se está preparando para
acabar con el aumento del costo del crédito.
Pero otro mensaje
fue claro en el comunicado de política monetaria emitido tras la última
reunión del año del organismo y en los comentarios de Powell: la
economía de Estados Unidos sigue desempeñándose bien y ya no necesita el
respaldo de la Fed ni a través de tasas de interés menores que lo
normal o a través de mantener su enorme balance.
En su
comunicado, la Fed dijo que los riesgos para la economía están “casi
equilibrados”, pero añadió que “seguirá monitorizando las condiciones
económicas y financieras globales y valorando sus implicaciones para el
panorama económico”.
La decisión de volver a aumentar el costo de
los préstamos probablemente molestará a Trump, quien ha atacado
repetidamente el ajuste del banco central este año que considera
perjudicial para la economía.
El banco ha estado subiendo las
tasas para reducir el impulso que la política monetaria le ha dado a la
economía, que está creciendo más rápido de lo que los funcionarios del
organismo consideran que es sostenible.
Sin embargo, existe el
temor a que la economía entre en aguas turbulentas el próximo año a
medida que el impulso fiscal de un recorte de impuestos del gobierno de
Trump se desvanece y la actividad mundial se desacelere.
“Creo
que los mercados esperaban más en términos de una pausa” del
endurecimiento monetario, dijo Jamie Cox, socio gerente de Harris
Financial Group en Richmond, Virginia. “No es tan moderado como se
esperaba”.
Los miembros de la Fed pronosticaron dos alzas de
tasas más el próximo año y una más el siguiente, con la mediana de los
pronósticos para la tasa de fondos federales en un 3,1 por ciento para
finales de 2020 y 2021.
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