La agricultura brasileña en apuros por reforma de la política exterior

BRASILIA.- La ministra de Agricultura entrante de Brasil tiene una tarea particularmente delicada: aliviar el impacto de las opiniones en política exterior de su jefe sobre las exportaciones agrícolas masivas del país.

Tereza Cristina Dias, quien forma parte de los pocos políticos de carrera que el presidente electo Jair Bolsonaro ha invitado a unirse a su gabinete, dijo que está alertando al excapitán del ejército sobre los riesgos que implicaría trasladar la embajada del país en Israel a Jerusalén. Este cambio molestaría a muchos clientes en el mundo árabe, el cual se ha convertido en un mercado importante para la carne brasileña.

"He explicado la preocupación del sector al presidente, las estadísticas de nuestras exportaciones, el impacto que tendrían estas medidas", dijo Dias en una entrevista en su casa en la capital, Brasilia. "Es muy sensible, no es inflexible".

Brasil tuvo un superávit de 7.100 millones de dólares con las 22 naciones de la Liga Árabe en 2017, en comparación con un déficit de 419 millones con Israel. La liga ha instado a Bolsonaro a repensar los planes de seguir los pasos de EE.UU., que trasladó su embajada a Jerusalén desde Tel Aviv en mayo.

Bolsonaro, exparacaidista y representante de la Cámara Baja desde hace mucho tiempo, fue elegido el 28 de octubre con una dura retórica contra el crimen y se compromete a reducir el tamaño del gobierno luego de años de escándalos de corrupción y una profunda recesión económica.

"La gran misión es mantener todos los mercados actuales y comenzar a abrir nuevos", dijo Dias.

Igualmente desafiante para ella será cómo tratar con China. El cliente más grande para las exportaciones pesadas de productos básicos de América Latina ha sido un objetivo frecuente del presidente electo, quien una vez dijo que no vendería activos estratégicos a los chinos porque son "crueles. ”

"Él no tiene prejuicios contra China", dijo Dias sobre Bolsonaro. "China es un gran mercado, pero necesitamos tener una estrategia para mejorar el comercio".

Parte de esa estrategia, dijo, es reducir la dependencia de China mediante la diversificación de las exportaciones a otros países de Asia, como India, Indonesia y Malasia.

Tratar con socios comerciales más cerca de casa no será menos complicado. En línea con Paulo Guedes, el futuro ministro de Economía de Bolsonaro, Dias también dice que la unión aduanera de América del Sur, Mercosur, necesita una seria revisión. 

Sin embargo, a diferencia del poderoso economista capacitado en la Universidad de Chicago, Dias favorece una intervención mayor y no menor, y exige cuotas de exportación informales entre los países miembros. Ella comentó que Brasil se ha visto inundado por arroz, leche y manzanas del bloque, lo que perjudicó a productores nacionales.

"El modelo de libre comercio de Mercosur no está funcionando para la agricultura", dijo Dias.

Además, hay una larga lista de temas que el gobierno de Bolsonaro aún tiene que acordar antes de asumir el cargo el 1 de enero, dijo. Eso incluye la posición del país frente al acuerdo de París, las nuevas reglas sobre propiedad de tierras por parte de extranjeros y una fórmula reciente sobre las tarifas de transporte, que según los agricultores aumentan los costos de producción.