LISBOA.- El Gobierno de Portugal recibió hoy
la autorización del Mecanismo Europeo de Estabilidad para liquidar de
forma prioritaria la deuda que aún mantiene con el FMI, que el Ejecutivo
del socialista António Costa aspira a saldar antes de acabar el año.
El permiso, recogido en un comunicado que reproducen medios
portugueses, implica que los acreedores europeos aceptan que Portugal
acabe de devolver primero los 26.300 millones que le prestó el Fondo
Monetario Internacional (FMI) en 2011 como parte de su rescate y siga
pagando luego los 52.000 millones que le concedió la UE.
A cambio de esta autorización, Lisboa se compromete a
hacer también pagos anticipados a los acreedores de Bruselas, pero ya
entre 2020 y 2023, cuando se estima que devolverá 2.000 millones de
euros.
Al dar prioridad a la deuda con el FMI, el
Gobierno de Costa busca reducir el coste de financiación del Estado y al
mismo tiempo ahorrar en intereses, una cuestión central durante su
legislatura, que concluirá en octubre de 2019.
Solo
durante 2017, el Ejecutivo reembolsó anticipadamente 10.000 millones de
euros al FMI, un esfuerzo que el gabinete de Costa quiere culminar antes
de que concluya este año.
Así lo anunció el propio
primer ministro la semana pasada en el Parlamento, donde dijo que antes
del próximo 1 de enero se habrá pagado al organismo internacional los
4.600 millones que faltan para liquidar la deuda, "con todo el
significado que comporta cerrar esta página", apuntó.
La decisión, agregó el socialista, "reforzará la credibilidad internacional" de Portugal en el exterior.
Lisboa cerró con éxito el programa de rescate financiero en mayo de
2014, después de tres años bajo el severo programa de ajustes acordado
con la troika.
En 2015 el Gobierno portugués anunció
que había solicitado a Bruselas autorización para proceder a la
amortización anticipada de la deuda que todavía le quedaba por pagar al
FMI, una medida con la que esperaba alcanzar un ahorro de 200 millones
de euros en intereses.
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