martes, 11 de diciembre de 2018

Merkel y Bruselas cierran la puerta a May a más concesiones en su desesperada gira europea


LONDRES/BRUSELAS.- La primera ministra británica, la conservadora Theresa May, inició este martes una gira diplomática que la llevó a La Haya, Berlín y Bruselas para tratar de obtener nuevas concesiones en el acuerdo del Brexit que faciliten su aprobación en el Parlamento del Reino Unido. Un 'tour' condenado al fracaso, después de que tanto Alemania como la UE hayan cerrado este martes la puerta a cualquier modificación del acuerdo sobre el Brexit.

May ha aplazado la votación que estaba prevista este martes, en la que estaba abocada a la derrota, y espera regresar antes del 21 de enero a la Cámara de los Comunes con nuevas propuestas que satisfagan al sector más euroexcéptico de su partido y a sus socios del norirlandés Partido Democrático Unionista (DUP).
La Unión Europea ha insistido en que quiere ayudar al Gobierno británico a ratificar el acuerdo, pero ha establecido límites a las opciones que están sobre la mesa y ha descartado cualquier cambio al texto del tratado de salida que aprobaron hace poco más de dos semanas los 27 socios comunitarios.
May inició su periplo continental por la mañana en La Haya, donde mantuvo un desayuno de trabajo con el primer ministro holandés, Mark Rutte, un mandatario con experiencia en obtener concesiones de la UE para superar bloqueos políticos.
Rutte logró en 2016 agregar un anexo al tratado de la UE con Ucrania para clarificar que el acuerdo no implica la obligación de proveer asistencia militar a Kiev y no otorga derechos a los ciudadanos ucranianos en territorio comunitario, entre otros cuestiones. Aquel anexo, que permitió que el Parlamento holandés diera su visto bueno, especificaba además que era un texto “legalmente vinculante”, algo que May puede exigir a Bruselas respecto a las concesiones que espera obtener sobre mecanismo de salvaguarda de Irlanda del Norte. Los eurescépticos del Partido Conservador y el DUP temen que esa cláusula puede dejar atado al Reino Unido a las estructuras comunitarias durante años.
May quiere “garantías adicionales” de que la salvaguarda no será permanente, aunque Bruselas ha insistido hasta ahora en que el mecanismo de seguridad debe mantenerse hasta que se firme un nuevo acuerdo comercial que permita mantener abierta la aduana en Irlanda del Norte.
“No hay espacio para renegociar”, advirtió el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, aunque “sí para una mayor clarificación e interpretación, sin abrir de nuevo el pacto”, puntualizó.
Tras conversar con Rutte, la mandataria británica viajó a Berlín, donde dialogó con la canciller alemana, Angela Merkel, y con su sucesora como secretaria general de la Unión Cristianodemócrata (CDU), Annegret Kramp-Karrenbauer. Ya por la tarde, en Bruselas, se reunió con los presidentes del Consejo Europeo y la Comisión Europea, Donald Tusk y Jean-Claude Juncker, y prevé viajar este miércoles a Dublín para departir con el primer ministro irlandés, Leo Varadkar.
“Lo que me han mostrado en estas reuniones es que existe una determinación compartida para lidiar con este asunto y solucionar el problema”, dijo May tras su primera ronda de reuniones. Tusk, sin embargo, mostró cautela tras su conversación con ella: “Está claro que la UE de los Veintisiete quiere ayudar. La cuestión es cómo”, sostuvo.
La primera ministra no aclaró si planea regresar a la Cámara de los Comunes antes de Navidad con un nuevo texto que someter a votación o esperará hasta enero, y se limitó a decir que se está al “inicio de las negociaciones” sobre las nuevas garantías que espera obtener.
En Londres, los partidos de la oposición han aumentado la presión sobre el líder laborista, Jeremy Corbyn, para que convoque una moción de censura en el Parlamento, mientras que han vuelto a aumentar los rumores en la prensa británica sobre una posible moción de confianza en el seno del Partido Conservador para apartar a May del liderazgo.
La libra esterlina respondió el lunes con una aguda caída al anuncio de que May planeaba aplazar la votación sobre el “brexit”, aunque hoy moderó ese retroceso y perdió un 0,05 % frente al euro y un 0,37 % respecto al dólar.

¿Moción de censura en Westminster?

Algunos diputados del Partido Conservador de la primera ministra británica, Theresa May, creen que ya han sido enviadas suficientes cartas para poner en marcha una moción de censura, afirmó la subdirectora política de Sky News el martes.
“Mis fuentes en el Grupo de Análisis Europeo (ERG, por su sigla en inglés) muestran bastante confianza ahora en que han superado la cifra de 48”, dijo Beth Rigby en Twitter.
El proceso de desafío al liderazgo de May se pone en marcha cuando 48 conservadores envían estas cartas al presidente del Comité 1922 del partido, Graham Brady. May podría ser apartada de su cargo si 158 de sus 315 diputados votan en su contra.
“Por supuesto, Sir Graham no lo anunciará mientras la primera ministra esté fuera del país”, agregó.
El ERG es un grupo de diputados británicos euroescépticos.
No obstante, poco después, el editor político del diario The Sun, Tom Newton Dunn, dijo en Twitter que “amigos de Graham Brady dicen que todavía no tiene las 48 cartas. Quedan menos de ocho horas para que acabe el día”.

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