PEKÍN.- El presidente chino, Xi Jinping, instó el martes a la aplicación de
reformas, precisando que debían hacerse en los términos de Pekín y que
nadie podía dar órdenes al país, pero no ofreció nuevas medidas en un
discurso que marcó los 40 años de liberalización del mercado.
Xi pidió apoyo para la economía estatal y el desarrollo del sector
privado, y dijo que China ampliará los esfuerzos de apertura,
garantizando la implementación de reformas importantes. El apoyo de
Pekín al sector estatal del país es un punto de conflicto con Estados
Unidos.
El discurso del presidente se realizó en el cuadragésimo
aniversario del inicio de la campaña de “reforma y apertura” de Deng
Xiaoping, que llevó a un crecimiento industrial explosivo que convirtió a
la economía china en la segunda mayor del mundo.
La
conmemoración se da en medio de llamamientos a acelerar reformas y
mejorar el acceso al mercado para las empresas extranjeras y con una
guerra comercial con Estados Unidos pesando sobre la economía.
Xi
declaró que China tenía que tomar sus propias decisiones. “No hay un
manual que pueda proporcionar una regla de oro, y no hay un instructor
que pueda dirigir a los chinos”, declaró.
“Debemos (...) reforzar
el desarrollo de la economía estatal y al mismo tiempo alentar, apoyar y
guiar el desarrollo de la economía no estatal”, afirmó Xi.
El
mandatario reafirmó el liderazgo del Partido Comunista en todos los
aspectos de la sociedad y dijo que las reformas deberían estar en línea
con el objetivo general de mejorar el sistema socialista con
características chinas.
“La
apertura trae progreso, mientras que el cierre lleva al atraso”, dijo
Xi. “Cada paso de reforma y apertura no es fácil. En el futuro, nos
enfrentaremos inevitablemente a todo tipo de riesgos y desafíos, e
incluso a tormentas tempestuosas inimaginables”, dijo Xi.
Pero
sus comentarios no lograron entusiasmar a los inversores. El índice
Shanghai Composite cerró con una caída de 0,8 por ciento, mientras que
el promedio CSI300 de los papeles que cotizan en Shanghái y Shenzhen
perdió un 1 por ciento, siguiendo la baja en las acciones asiáticas.
“A
pesar de las promesas de la importancia del discurso, se anunciaron muy
pocas novedades, especialmente dada su similitud con partes del
discurso de Xi en la reunión del Politburó unos días atrás”, apuntó
Jonas Short, corredor de Beijing Everbright Sun Hung Kai.
Short
dijo que la atención ahora se centraría en la Conferencia Central de
Trabajo Económico que se espera para finales de esta semana en busca de
pistas sobre la dirección de las políticas.
La
guerra comercial con Estados Unidos ha alentado a algunos empresarios,
asesores gubernamentales y grupos de expertos a pedir reformas más
rápidas y la liberación de un sector privado ahogado por los controles
estatales.
Xi y el presidente de Estados Unidos, Donald Trump,
acordaron a principios de este mes una tregua de 90 días en la disputa
comercial, que detuvo la amenaza de una escalada de aranceles punitivos
mientras las dos partes negocian.
William
Zarit, presidente de la Cámara de Comercio de los Estados Unidos en
China, dijo que habría muchas otras oportunidades para que China ofrezca
mayor contenido a una audiencia extranjera.
“Sabemos que China
no quiere una guerra comercial, por lo que tenemos la esperanza de que
la apertura real pueda tener lugar antes de que se cierre la ventana de
90 días el 1 de marzo”, dijo Zarit.
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